Kanye West quiere ser presidente

Y va muy en serio.

Esta vez no sabía que color ponerse y se los ha puesto todos. 

/ Pap Nation

Parece que la conversión espiritual de Kanye West (42) está teniendo efectos más allá de lo imaginables. Su disco 'Jesus is King' sube como la espuma contra todo pronóstico y Kim Kardashian (39), se está replanteando cambiar su forma de vestir para honrar a su marido, como lo lees. Así que cuando ha dicho que va muy en serio con sus intenciones de ser presidente de los Estados Unidos lo hemos visto claro, ¿os imagináis a Kim en La Casa Blanca y haciendo de primera dama? Pagaríamos por verlo.

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El rapero ya viene hablando desde hace tiempo acerca de sus intenciones de meterse en política, al igual que Kim, que tras convertirse en abogada se lo planteó. Pero al final las palabras se la lleva el viento y pensamos que todo había sido producto de sus aires de grandeza. Sin embargo, durante un discurso que ha dado en el Innovation Festival organizado por Fast Company en Nueva York, ha dicho fuerte y claro que para el 2024 piensa postularse como candidato para presidente de su país.

Ante tal afirmación los asistente soltaron una carcajada (se ve que tampoco visualizan al 'Klan' en semejante papelón), pero Kanye se quedó muy serio y respondió: "¿De qué os estáis riendo? No pienso correr, pienso tomármelo con calma. Todo el mundo dice que Kanye está loco, pero uno de cada tres afroamericanos acabará en la cárcel y todas las celebridades están encerradas porque no pueden hablar con libertad: les da demasiado miedo".

Lo que pretende West es centrarse en los afroamericanos que, según él, son tratados como un grupo demográfico al cual le dicen qué comprar, qué comer y a quién votar: "Yo lo he vivido como un diseñador negro en América. No puedes tener una opinión propia... En las salas de juntas siempre dicen: 'Esta es la demográfica negra... este es el candidato a quien se supone que deben de votar. Esto es lo que se supone que tienen que comprar y este es el sándwich de pollo de Popeye que deben de comer'. Yo lo he vivido".

Podría sonar a una locura, ¿un rapero en La Casa Blanca? pero la historia nos demuestra, amiga, que todo es posible.