Fiama ('La isla de las tentaciones') planeó su funeral: ¡estuvo a punto de morir!

Vaya sustazo.

GTRES

Pese a que Fiama ('La isla de las tentaciones') ya nos dio un buen susto a todos hace unos meses cuando tuvo que hacer noche en el 'hospi' por unos dolores muy fuertes en la tripa y la vejiga, eso no fue nada comparado con lo que tuvo que vivir hace años, cuando era solamente una adolescente.

Según ha contado ella misma en su canal de mtmad, estuvo a punto de morir por un problema que tuvo en los pulmones. "Yo tenía 17 años y me iba a un concierto de 'SDFK' y antes de ir nos fuimos a tomar algo. Estábamos de cachondeo y empecé a sentir como ganas de escupir. Empecé a sangrar por la boca y por la nariz como una cascada. Nos asustamos bastante", ha empezado a relatar la canaria.

Por supuesto se fue corriendo al hospital pero los médicos estaban completamente descolocados, y no sabían el origen de la hemorragia ni si iba a salir de esa. "Cuando me iban a dar el alta empecé a sangrar otra vez. Me llevaron a críticos porque no entendían el motivo, me hacían pruebas y no salía nada. Los médicos fueron entrando de dos en dos y les notaba que se despedían de mí. Estaban esperando a que sangrara otra vez para sedarme. Solo quería que eso acabara. No derramé ni una lágrima, me quedé muy tranquila y decidí que quería estar bien. Me despertaba, peinaba, me maquillaba, me ponía a hacer chistes", contaba con tristeza ya que su idea en todo momento era ser recordada como alguien feliz.

"Planeé mi funeral. Quería que todo fuera rojo y blanco y que mis iniciales las llevaran los moteros, porque mi padre es motero. Quería que hicieran un cóctel y mi madre me decía que estaba loca. Llega el día en el que empiezo a sangrar y estaba esperando a que vinieran a sedarme, pedí que entraran mis padres y ahí sí que me cagué. Ahí no quise demostrarles nada, pero les dije que eran lo mejor que me había pasado, que muchas gracias por todo lo que me habían dado. Luego me vino un razonamiento raro, mis padres llevaban veintitantos años juntos, mi madre tenía 38 años y mi padre 40. Eran súper jóvenes, al final estaban juntos por rutina, porque se conocían muchísimo, porque se quieren un montón. Les dije que me había dado cuenta de que solo teníamos una vida y había que vivirla a tope, que no era justo que no se volvieran a enamorar por el hecho de tener una hija", ha contado Fiama.

Pero entonces ocurrió lo inesperado, pues una persona apostó por ella y por jugársela con la operación, aunque las estadísticas no fueran muy buenas. "Me operaron por una neumóloga de prácticas… Esa mujer se volvió loca cuando se enteró de que con 17 años me iban a sedar, que no podía ser, que había que intentar operarme. Nada podía salir bien. No podía haber comido, no podía tener fiebre y mucho menos estar sangrando en ese momento. La operación me la hicieron por detrás porque se gastaba menos presupuesto. Dieron por hecho que no iba a vivir. Salí, el pulmón no iba, los pulmones los tenía cerrados, estuve 72 horas intubada. Cuando iban a hacer la traqueotomía, miraron cómo tenía los pulmones, pero cuando dijeron la palabra bisturí empezaron a funcionar. Empecé a respirar y nadie entendía por qué", ha recordado.

Además, aprovechó para explicar a sus seguidores el significado de uno de sus tatuajes, en concreto, de una catrina "que se ríe de la muerte".