Chrissy Teigen se sincera: "Sufro depresión posparto"

No siempre está gastando bromas: ahora habla muy en serio.

CORDON

Aunque nos encanta cuando hace el tonto y muestra el otro lado de la fama (como cuando retransmitió su penúltima resaca), también nos ha encantado este gesto de Chrissy Teigen (31): la modelo acaba de contar algo que había pasado totalmente inadvertido a ojos de la prensa, cuando dio a luz a su Baby Luna, en abril de 2016, pasó por una depresión posparto (que aún sufre a día de hoy).

Lo ha reconocido en un ensayo escrito por ella misma: "Pensé en hablar sobre algo que nadie sabe sobre mí, principalmente porque yo misma lo acabo de descubrir."

Así es cómo empezó todo: "Hace un año, en abril, John y yo empezamos nuestra familia juntos. Tuvimos a nuestra hija, Luna, que es perfecta. De alguna forma es exacta a mí, calcada a John y simplemente ella. La adoro. Tenía todo lo que necesitaba para ser feliz. Y aún así, durante gran parte del año pasado, me sentía infeliz. Lo que básicamente todo el mundo a mi alrededor -excepto yo- supo hasta diciembre fue lo siguiente: sufro depresión posparto."

Y así, continúa: "Después de dar a luz a Luna, nuestra casa estaba de reformas, así que vivíamos en una de alquiler, después en un hotel, y cualquier estrés o desapego o tristeza que sentía en esos momentos los achacaba al hecho de que hubiese tantas cosas en contra. Recuerdo pensar: "Quizá me sentiré mejor cuando tengamos un hogar." (...) Y entonces volví a trabajar en agosto. (...) Pero era diferente a antes. Salir de la cama e ir al trabajo a tiempo era doloroso. Me dolía la espalda, mis hombros, incluso mis muñecas, me dolían. No tenía hambre. Podía pasar dos días sin probar bocado, y ya sabéis lo importante que es la comida para mí."

Y así, después de una dura visita al médico, por fin encontró nombre para todos sus problemas, que eran uno solo: depresión posparto. "Recuerdo estar agotada pero feliz de estar, por fin, en el camino para recuperarme. John estaba igual de emocionado. Empecé a tomar un antidepresivo, que ayudó. Y empecé a compartirlo con mis amigos y familia - sentí que todo el mundo merecía una explicación, y no supe otra forma de decirlo más que la única que conozco: diciéndolo. Fue cada vez más y más fácil decirlo en voz alta."

Pero no todo han sido penas en sus declaraciones. Podemos sentirnos totalmente identificados cuando Chrissy explica cómo fue vivir una cita que casi no podía permitirse. Qué miedo, ese momento en el que pasas la tarjeta con el corazón en un puño: "Cuando John [Legend, su marido] y yo nos unimos, descubrí mi amor por la cocina. En una de nuestras primerísimas citas, lo llevé a Daniel (que estaba calificado como $$$$ en Yelp, ¡aaah!). Me bebí una margarita de 40 dólares, comí paté de salmón y 'recé' para que mi tarjeta no fuese rechazada. No podía permitir muchas más citas como esa, así que empecé a cocinar más y más en casa."