Valores insólitos

Estos son los récords de temperatura que se han alcanzado en Catalunya hasta la fecha

Última hora de la ola de calor en Barcelona y resto de Catalunya, hoy en directo: récord de temperaturas

Barcelona llega a los 40 grados, la temperatura más alta desde que existen registros en la ciudad

Barcelona enfrenta una intensa ola de calor: temperaturas récord y alertas por altas temperaturas

Barcelona enfrenta una intensa ola de calor: temperaturas récord y alertas por altas temperaturas / Marc Asensio Clupés

Raúl Vázquez

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Este martes, día 30, Barcelona ha vivido el día más caluroso de su historia. El Observatori Fabra ha registrado una máxima de 40 grados centígrados, la cifra más alta jamás recogida desde que se tienen registros oficiales en la ciudad, a partir de 1914. En el resto de Catalunya, las temperaturas también están siendo extremadamente altas, debido a la ola de calor que azota la comunidad. Sin embargo, no será fácil superar el récord de calor que se registró en julio del año pasado: 45,4 °C en Figueres (Girona).

El valor se detectó el 18 de julio de 2023, cuando una masa de aire muy cálido de origen africano afectó a las comarcas de Girona y, con menos fuerza, a la Catalunya Central y Ponent. Uno de los observatorios de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) fue el que registró los 45 °C. En el caso del Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat), el récord lo ostenta el pantano de Darnius-Boadella y Navata, en la comarca del Alt Empordà (Girona), con una temperatura de 45,1 °C.

Previo a estos datos, en 2022 se registró el verano más cálido a nivel global. En Catalunya se recogieron valores tan altos como los 43,6 °C en Vinebre (Tarragona). Aun así, en 2019 ya se detectaron temperaturas similares. Primero, en Artés (43,6 °C), y luego, en Alcarràs (43,87 °C), que ostentaban el récord hasta el pasado año.

Histórico de temperaturas

Anterior a los registros en Figueres del 18 de julio de 2013, las temperaturas más altas eran de junio de 2019 y, seguidamente, 2021, 2022 y 2015. Además, en 1982 y 1987, Catalunya experimentó veranos de mucha calor que dejaron valores como los 44 °C en el aeropuerto de Sabadell el 10 de julio de 1982, aunque el Meteocat no los considera oficiales por la imposibilidad de validarlos.

Debido a los efectos del cambio climático, superar estas altas temperaturas cada vez resulta más habitual en los observatorios repartidos por toda la geografía catalana. Los veranos son cada año más cálidos y secos, con numerosas olas de calor que afectan a la ciudadanía y provocan episodios de calor extremo.