Movilidad

Ciudades del área de BCN 'frenan' al patinete eléctrico en pleno debate sobre el seguro obligatorio

Terrassa, Rubí, Granollers y Mataró prohíben la circulación del patinete y la bicicleta en calles del centro

Seguro obligatorio: el patinete eléctrico ya se ve implicado en más siniestros que la bicicleta en Barcelona

Un patinete eléctrico, por Marquès d'Argentera, este miércoles

Un patinete eléctrico, por Marquès d'Argentera, este miércoles / Jordi Cotrina

Clàudia Mas

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Grandes urbes de la región del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) han 'frenado' el uso de los patinetes eléctricos en las calles del centro en los últimos meses.

Terrassa (Vallès Occidental) es el último caso de gran ciudad que se lanza a esta regulación, en el contexto de la primera piedra para que el seguro obligatorio de los usuarios de los patinetes acabe siendo una realidad.

Recientemente, el Ayuntamiento vallesano ha anunciado que prohibirá la circulación de patinetes eléctricos y bicicletas a 15 calles más. Con esta nueva medida, estos vehículos ya no podrán rodar en un total de 25 vías principales del centro de la ciudad vallesana.

"La afluencia de peatones, la pendiente, la estrechez de las calles, la presencia de comercios y el incivismo de estos vehículos nos lleva a tomar esta decisión", justifican fuentes municipales. El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart (TxT), ha manifestado que "las infracciones en vehículos de movilidad personal (VMP) preocupan a la ciudadanía", por lo que explica que es un paso "para ir más allá". "Ampliamos la prohibición de circular en más calles donde hay un mayor número de personas caminando a diario con el objetivo de mejorar la seguridad y la convivencia entre peatones y usuarios de bicicletas y VMP", sentencia Ballart.

Fuentes de la Associació de Municipis per la Mobilitat i el Transport Urbà (AMTU) confirman que Terrassa no es el único municipio que ha emprendido esta iniciativa. Poblaciones como Rubí, Granollers, Mataró, Olot y Palafrugell también han prohibido en la mayoría de calles del centro de sus ciudades la circulación de patinetes eléctricos y bicicletas.

Más allá de estas ciudades, el Ayuntamiento de Badalona ya prohibió en 2020 la circulación de vehículos eléctricos de movilidad personal (VMP), como patinetes, 'segways' y 'hoverboards', en tres arterias de la localidad ubicadas en el centro y en el barrio de la Salut. El tercer teniente de alcalde, Daniel Gracia (PP), aseveró entonces que las características de estas zonas comerciales y el volumen de personas que transitan en ellas hacen "necesaria" la prohibición. Algo que va en la misma consonancia con lo que ha aprobado el Ayuntamiento de Terrassa este mes de mayo.

De L'Hospitalet a Santa Coloma

Más allá de la prohibición de la circulación de patinetes en el centro, grandes ciudades metropolitanas también han puesto el foco en el uso de estos vehículos. A modo de ejemplo, la (todavía) alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín (PSC), reclamó el pasado marzo que los conductores de los patinetes eléctricos se les obligue a disponer de una matrícula, a utilizar casco y a tener un seguro para circular.  

"Las administraciones locales nos encontramos con las manos atadas al no tener las competencias necesarias para dar la respuesta que nuestros vecinos requieren", manifestaba. Por su parte, la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlón (PSC), señaló el pasado septiembre que "los patinetes eléctricos y VMP se convierten en un peligro para los conductores y para la ciudadanía".

En la ciudad colomense, la Policía Local inició una campaña de control de estos vehículos para "concienciar sobre su uso responsable". Una operación que ha impulsado también el Ayuntamiento de Sabadell recientemente.

Por su parte, el consistorio de Cornellà modificó la Ordenanza de Circulación de vehículos y peatones actual para obligar a VMP y los ciclos de más de dos ruedas a que circulen exclusivamente por la calzada o por los carriles segregados o de bici. Estas medidas se suman a la restricción anunciada en otoño en Barcelona de no utilizar el patinete compartido

Finalmente, otro veto al patinete eléctrico, que afecta a todo el territorio catalán, es el que impide desde el 1 de febrero de 2023 a sus usuarios llevarlos en los medios de transporte público del Área Metropolitana de Barcelona. Es una prohibición que entró en vigor a consecuencia de la explosión de un patinete eléctrico en un vagón de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya el 17 de noviembre de 2022.

¿A qué calles afectará?

Por lo que hace referencia en Terrassa, a partir de septiembre, 15 calles del centro estarán vetadas para patinetes y bicicletas: la del Vall, raval de Montserrat, Major, Gaudí, Unió, Plaça Vella y carrer Major hasta Unió, passeig Comte d'Ègara, Cardaire, Palla, Gavatxons, el carrer de les Parres, Iscle Soler, Baix, passeig Bastard y el passatge de Tete Montoliu. Hasta ahora, en Terrassa la prohibición de esta circulación afectaba a las diez siguientes calles: la de Sant Pere, un tramo del pasaje Gaudí (hasta el pasaje de Tete Montoliu), Font Vella, calle Cremat, calle de Vilanova, Joan Coromines, Jaume Cantarer, Mosterol, calle de la Iglesia y calle del Racó. 

Desde el Ayuntamiento confirman que esta medida irá acompañada de nueva señalización, de una campaña informativa y de mayor control policial en la vía pública que irá especialmente dirigida a comercios y locales de restauración, debido a que, según detalla el consistorio, tanto clientes como repartidores de estos establecimientos los utilizan de forma habitual.

Además, la Policía Municipal de Terrassa también reforzará los controles. En cifras: en 2023 se interpusieron 1.538 multas y en lo que va de año hasta ahora, ya se han emitido unas 547 sanciones. De hecho, desde el consistorio auguran "una norma de rango superior" que acabe "con este vacío legal". Desde el consistorio aseguran que en 2023, los accidentes con víctimas que se producen en la ciudad ha implicado un VMP supusieron el 9%.