Seguridad vial

Seguro obligatorio: el patinete eléctrico ya se ve implicado en más siniestros que la bicicleta en Barcelona

En el caso de la capital, los incidentes con un VMP de por medio suponían en 2018 el 0,68% del total, mientras que en 2022 se llegó superar el 6%

El nuevo seguro obligatorio para patinetes se divisa asequible, a terceros y un 'salvavidas'

El Gobierno aprueba que los patinetes eléctricos tengan que disponer de un seguro obligatorio para accidentes

El 20% de los usuarios de patinete de Barcelona ya han sido multados al menos una vez

Homenaje a un joven que murió cuado se desplazaba en un patinete eléctrico por la Gran Via, en mayo de 2021,

Homenaje a un joven que murió cuado se desplazaba en un patinete eléctrico por la Gran Via, en mayo de 2021, / Joan Mateu Parra

Carlos Márquez Daniel

Carlos Márquez Daniel

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Hay dos maneras de interpretar la noticia. La primera, que por fin los usuarios de patinete eléctrico deberán responder por los siniestros de tráfico en los que se ven implicados a través de un seguro obligatorio. La segunda, que un colectivo que ha sustituido a los ciclistas en el ránking de gremios de la movilidad más abucheados y que ha sido expulsado del transporte público en Catalunya, ahora, además, tendrá que pagar un seguro obligatorio. Puede que los datos de siniestralidad ayuden a desempatar. En el caso de Barcelona, ya hay más siniestros con víctimas con vehículos de movilidad personal (VMP) implicados que con bicicletas, taxis o autobuses. Lo de la póliza lo anunció el martes el Gobierno y será una realidad, en un suponer y siempre que pase el corte del Congreso de los Diputados, en algún momento de finales de 2025 o principios de 2026.

Los patinetes eléctricos empezaron a asomar la cabeza más o menos en 2017. A partir de 2018, la Guardia Urbana ya les reservó un apartado en su balance anual sobre la siniestralidad. Ese año, los VMP implicados en siniestro representaron el 0,68% del total. Al año siguiente, el porcentaje se multiplicó por cuatro, escalando hasta el 2,84%. La cosa fue creciendo hasta alcanzar el techo en 2022, cuando coparon el 6,43%. Si en lugar de estudiar el total de vehículos implicados se analiza el global de siniestros con víctimas, el peso de los VMP es incluso superior, hasta alcanzar el 10,6% en 2022.

El año del 'sorpasso'

En 2023, sin embargo, bajaron hasta el 5,43%, pero fue el año en el que se produjo el 'sorpasso': más patinetes eléctricos implicados en siniestros que bicicletas. Ya en 2020 habían superado a los taxis y a los autobuses. Los datos de 2024 van en sintonía con el leve descenso del año pasado. Según cifras facilitadas por la policía local, entre enero y abril se han registrado 196 siniestros de VMP con víctimas, 44 más que en el ejercicio anterior. O lo que es lo mismo, un 18,4% menos.

Bicicletas y patinetes circulan por el carril bici de la calle de Pujades, el pasado enero

Bicicletas y patinetes circulan por el carril bici de la calle de Pujades, el pasado enero / Ferran Nadeu

Trasladado al repartimiento modal, y a pesar de que el aumento de usuarios ha sido espectacular, queda claro que el patinete eléctrico está sobrerrepresentado en la siniestralidad: suponen poco más del 1% del total de desplazamientos pero copan más del 5% de los vehículos implicados en siniestros. Eso, sin embargo, por si alguien quisiera repartir culpas de lo que sea, es una circunstancia que con la moto resulta igualmente escandalosa, puesto que supone cerca del 8% de los movimientos y participa en el 30,3% de la siniestralidad con víctimas. El RACC, en la encuesta de su último barómetro de la movilidad en patinete eléctrico en Barcelona, arrojaba otro dato interesante: el 15% de los usuarios de VMP había sufrido algún tipo de siniestro con daños personales.

Sin solvencia patrimonial

A nivel estatal, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) el número de lesionados graves ha pasado de 97 en 2020 a 312 en 2022, con aumentos interanuales del 77% en 2021 y del 81% en el siguiente ejercicio. Y en cuanto a los usuarios de patinete eléctrico fallecidos, 36 desde 2020.

Un usuario de patinete circula por Sant Joan junto a una ambulancia, este miércoles

Un usuario de patinete circula por Sant Joan junto a una ambulancia, este miércoles / Jordi Cotrina

Vistas las cifras, más de uno llegará a la conclusión de que se llega algo tarde con el tema del seguro. Ya en junio de 2021, el entonces fiscal Jefe de Seguridad Vial de la Fiscalía General del Estado, Bartolomé Vargas, advertía en rueda de prensa sobre los desafíos que comportaba la irrupción de los VMP, sobre todo en entornos urbanos. Hizo referencia, incluyendo a las bicicletas, al "peligro de circular sin seguro, careciendo de solvencia patrimonial suficiente por parte de ciclistas y conductores de los VMP". Anunciaba, además, que se pondría en contacto con las autoridades competentes para proponer "las oportunas reformas legales".

Cosas municipales

En 2016, la DGT publicaba la instrucción 16/V-124, cinco páginas en las que establecía los criterios mínimos de circulación de los VMP. Ya en ese momento quedaba claro que no podían usar las aceras y se les derivaba a la calzada. Pero con una trampa habitual en materia de movilidad: se habilitaba a la autoridad municipal "a autorizar su circulación por aceras, zonas peatonales o parques con las prohibiciones y limitaciones que se consideren necesarias". El balón, en el tejado de los ayuntamientos.

Un patinete eléctrico, por Marquès d'Argentera, este miércoles

Un patinete eléctrico, por Marquès d'Argentera, este miércoles / Jordi Cotrina

Sobre el seguro, el mismo documento rezaba que al no ser considerados vehículos a motor, no aplicaba el real decreto 1507/2008, que sí obliga a esa categoría a blandir un "aseguramiento obligatorio". A pesar de ello, proseguía la instrucción, "el usuario o propietario del VMP podrá voluntariamente contratar un seguro en los términos establecidos en la legislación general de seguros o, deberá contratarlo, en los casos en los que para su utilización en vía urbana, la autoridad local lo establezca". Nuevo órdago para los ayuntamientos, que sí han hecho ordenanzas. Como la de Barcelona, cuya primera versión se aprobó en julio de 2017, creando una serie de categorías que nunca terminaron de entenderse.

La directiva europea

Todo cambió con la directiva europea 2021/2118, que pasaba a incluir los VMP en la categoría de vehículos a motor, cosa que facilitaba, entre otras cosas, la imposición de un seguro obligatorio, que es precisamente lo que quiere impulsar el Gobierno de Pedro Sánchez, no sin antes pasar por el yugo del Congreso y el Senado, amén del debido reglamento que permita desplegar la ley con su correspondiente marco sancionador. Los que conocen bien la maquinaria pública advierten que esto será un largo río tranquilo. O sea, año y medio.

Usuarios de patinetes eléctricos por las calles de Barcelona

Usuarios de patinetes eléctricos por las calles de Barcelona / Zowy Voeten

Francesc Llevat, gerente de las tiendas Solo Rueda de Barcelona, aplaude la iniciativa y lamenta que no haya llegado antes. "Hace tiempo que lo esperamos. Creo que puede ayudar a mejorar la imagen pública que se tiene de los patinetes eléctricos, que en el fondo ayudan a reducir la contaminación y a que la movilidad sea más sostenible". Admite que hay "mucho loco" con un VMP, pero es algo que sucede con las motos, los coches o las bicicletas. "Nos viene al taller gente que ya lleva 50.000 kilómetros con su patinete. Somos parte de la solución".