Biología

Los mosquitos aprovechan el infrarrojo para elegir a sus víctimas humanas

La radiación infrarroja relacionada con la temperatura de la piel humana, combinada con el olor humano y otras señales, duplica la efectividad de los insectos para conseguir huéspedes

Mosquito Aedes aegypti adulto.

Mosquito Aedes aegypti adulto. / Crédito: Muhammad Mahdi Karim / Wikimedia Commons.

Pablo Javier Piacente

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Los mosquitos usan la detección infrarroja en sus antenas para rastrear a sus presas, según un nuevo estudio. Los investigadores hallaron que los insectos usan un sentido desconocido hasta hoy, basado en la identificación de señales en el rango infrarrojo (IR) del espectro electromagnético, para ubicar el mejor sitio para picar: el sistema natural presenta una efectividad comprobada hasta una distancia de 70 centímetros de la piel del huésped humano.

Una investigación liderada por científicos de la Universidad de California en Santa Bárbara, en Estados Unidos, ha verificado que la radiación infrarroja producida por la temperatura de la piel humana duplica la actividad de búsqueda de huéspedes de los mosquitos Aedes aegypti, que propagan los virus del dengue, la fiebre amarilla, Zika y otras enfermedades. El insecto optimiza su capacidad de detección de posibles víctimas mediante este sentido de identificación infrarroja, principalmente cuando se combina con el dióxido de carbono (CO2) de nuestro aliento y con el olor humano.

Los especialistas comprobaron que los mosquitos navegan con insistencia hacia esta fuente infrarroja mientras buscan huéspedes humanos, además de descubrir dónde se encuentra este detector infrarrojo y cómo funciona a nivel morfológico y bioquímico. Los resultados se detallan en un nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Nature.

Un sentido preciso y desconocido

Según una nota de prensa, los mosquitos machos son inofensivos, pero las hembras necesitan sangre para el desarrollo de sus huevos y futuras larvas. Se sabe que no existe una única señal en la que estos insectos confíen para elegir a sus víctimas, sino que integran información de muchos sentidos diferentes a través de varias distancias.

Luego de distintos experimentos, los investigadores pudieron comprobar que la radiación infrarroja generada por la piel humana es un recurso no documentado hasta hoy que los mosquitos usan para localizarnos: su efectividad llega a una distancia de hasta unos 70 centímtros, e incrementa su exactitud cuando se combina con otras emanaciones del cuerpo humano, como el olor corporal y el CO2 que emitimos al exhalar.

Además, los especialistas lograron verificar que una proteína denominada TRPA1, presente en la punta de las antenas de los mosquitos, en las cuales previamente se sabía que funcionan neuronas, es la responsable de desarrollar este sentido infrarrojo. La capacidad de detección en el rango infrarrojo (IR) del espectro electromagnético es vital para los insectos, dada su escasa precisión visual.

Un arma para mejorar la prevención de enfermedades

De acuerdo a un artículo publicado en Earth.com, el descubrimiento podría ayudar a mejorar los métodos para controlar las poblaciones de mosquitos. Por ejemplo, la incorporación de IR térmico de fuentes que simulen la temperatura de la piel humana podría hacer que las trampas para insectos sean más efectivas.

Al mismo tiempo, los hallazgos también ayudan a explicar por qué la ropa holgada es particularmente adecuada para prevenir las picaduras, no solo porque impide que los mosquitos lleguen a nuestra piel, sino que además facilita que el IR se disipe entre la piel y la ropa, lo que dificulta la detección de los mosquitos. En definitiva, la investigación mejora la comprensión de cómo los mosquitos se dirigen a los humanos y ofrece nuevas posibilidades para controlar la transmisión de enfermedades relacionadas con estos insectos.

Referencia

Thermal infrared directs host-seeking behaviour in Aedes aegypti mosquitoes. Avinash Chandel et al. Nature (2024). DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-024-07848-5