La vuelta al cole

La crisis de autoridad del profesorado: "En cada clase hay un 20% de chavales que te desafían"

La falta de recursos para atender la diversidad y las lagunas en la formación de los docentes encienden el debate sobre si el profesorado ha perdido jerarquía

Niubó congela la recuperación de la sexta hora y las tardes en la ESO: "No hemos venido aquí a imponer nada"

Un aula del instituto Angeleta Ferrer, lista para recibir al alumnado.

Un aula del instituto Angeleta Ferrer, lista para recibir al alumnado. / Zowy Voeten

Olga Pereda

Olga Pereda

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

“Llego a junio completamente reventado. El verano me sirve para resetear. Si no fuera por estos meses de desconexión, no sé si podría seguir trabajando”. Profesor de matemáticas en un instituto público, Fran López Mellado admite su cansancio. Solo tiene 30 años y apenas lleva cinco ejerciendo la docencia, pero reconoce que el día a día en el aula le provoca fatiga. “En cada clase, hay un 60% de alumnos y alumnas que te respetan y te hacen caso. Pero hay otro 20% de chavales que te desafían y te buscan las cosquillas. Esos son los que hacen que los profesores perdamos autoridad”, se lamenta.

En una reciente entrevista con EL PERIÓDICO, el pedagogo y filósofo Gregorio Luri alertaba de que los docentes han perdido autoridad. El motivo, en su opinión, es que se han convertido en “meros acompañantes” del alumnado, algo que también está pasando con la comunidad médica. “Un doctor me decía hace poco que sus pacientes llegan a su consulta con el diagnóstico hecho y el tratamiento que necesitan porque lo han visto en internet. Lo mismo pasa en las aulas. Para los niños que tiene delante, un profesor debe ser representante de poetas, filósofos y científicos, pero los maestros hemos jugado, con frivolidad, a dejar de ser dignos representantes de la alta cultura”, critica Luri, que culpa de la crisis de autoridad al auge de la educación emocional. “Los maestros ya no tienen que poner tanto el foco en el enseñar materias sino en enseñar a cómo ser feliz”, critica el autor de 'Prohibido repetir'.

Vínculo y límites

¿Están, de verdad, los profesores y las profesoras perdiendo autoridad? El joven profesor López Mellado responde afirmativamente. “Los alumnos no te ven tanto como una autoridad sino como un colega”, asegura. El docente se abrió perfiles en las redes sociales, donde es conocido como Fran el de Mates, para ganarse un poco a los estudiantes y llevárselos a su terreno. “El vínculo socioemocional con el alumnado es muy importante”, concluye al mismo tiempo que insiste en la necesidad de “marcar límites”.

"He estudiado Física y soy profesor de matemáticas. Hay cosas que no sé hacer que son más bien responsabilidad de otro tipo de profesionales. Para nosotros, es muy complicado gestionar un aula"

— Fran López Mellado, profesor de secundaria

"La autoridad institucional y académica sigue en pie. Otra cosa es la autoridad que tiene que ver con la profesionalidad del docente, donde sí hay dificultades"

— Juan Fernández, profesor de secundaria e investigador

López Mellado añade que la pérdida de autoridad docente tiene una explicación: la falta de recursos para atender la diversidad, alumnos con dificultades de aprendizaje o con problemas de conducta o socioemocionales. “He estudiado Física y soy profesor de matemáticas. Hay cosas que no sé hacer, cosas que son más bien responsabilidad de otro tipo de profesionales, que no tenemos en clase. Para nosotros, es muy complicado gestionar un aula”, se lamenta.

Profesor de secundaria, investigador y divulgador, Juan Fernández deja claro que no estamos ante una crisis de autoridad de los docentes, pero puntualiza que el concepto de autoridad es amplio. “La autoridad institucional sigue en pie, igual que la académica. Ahora bien, otra cosa es la autoridad que tiene que ver con la profesionalidad del docente. Ahí sí que hay más dificultades”, explica en referencia a la formación del profesorado y los recursos que se dedican al día a día en las aulas, aspectos que, en su opinión, dejan mucho que desear.

Autor de 'En blanco', un ensayo para aprender a focalizar la atención, la memoria y la motivación para aprender, Fernández recuerda que en la formación universitaria de los futuros docentes está incluida la asignatura de psicología del desarrollo pero brilla por su ausencia la de gestión del comportamiento. En su opinión, resulta básico que un docente sepa, por ejemplo, cómo gestionar conflictos.

"La autoridad sigue estando en el profesorado, pero tienes que saber de psicología. Cuando hay conflictos, es importante reñir no de manera jerárquica, pero tampoco de tú a tú"

— Lourdes Guxens, docente de la Escola Pia Balmes

Lourdes Guxens, directora académica de secundaria de la Escola Pia Balmes, asegura que la autoridad sigue estando en el profesorado, pero deja claro que gestionar un aula implica que los profesionales de la enseñanza estén dotados con una motivación altísima y dispongan de conocimientos más allá de su materia. “Tienes que saber de psicología y psiquiatría. A veces también tienes que ser policía y hasta médico. Cuando hay conflictos, es importante reñir no de manera jerárquica, pero tampoco de tú a tú. Tenemos que trabajar valores y realizar un seguimiento individualizado tanto con el alumno como con su familia. Educamos no solo en las asignaturas sino para que sean buenas personas”, concluye Guxens.

Adjudicación de plazas

El autor de 'En blanco' afirma que un problema añadido es la falta de planificación que conlleva la adjudicación de plazas docentes. “Los criterios no tienen en cuenta la composición de las aulas. Así que nos encontramos con profesores novatos en centros de alta complejidad, que necesitarían otro tipo de perfil, profesionales de la docencia más expertos en lidiar con situaciones difíciles”, critica.

De los 2.000 docentes de toda Españaque el curso 2022-23 acudieron al Defensor del Profesor del sindicato independiente de enseñanza Anpe, el 25% fueron por falsas acusaciones por parte de madres y padres. el 22% por faltas de respeto de los estudiantes y el 21% por problemas para dar clase. Aun así, se trata de un retrato muy parcial. Para realizar un diagnóstico riguroso sobre la disciplina en las aulas, Fernández pide que España tenga estadísticas oficiales, como se hace en Reino Unido. “Tenemos que saber el número concreto de conflictos generados, las sanciones y las expulsiones. Y a raíz de los datos, tomar decisiones a nivel político para dedicar más recursos económicos y humanos a los centros de alta complejidad o en los que haya necesidades educativas especiales o alumnos más disruptivos. Esos colegios e institutos necesitan profesionales muy especializados”, insiste Fernández, en línea con los argumentos de López Mellado. De momento y a la espera de futuribles estrategias para saber, de verdad, si hay un problema con la falta de autoridad, ambos docentes coinciden en la importancia de establecer un vínculo afectivo con el alumnado. “Eso te sirve hasta con los macarras”, sonríe.

Profesor de ESO y bachillerato y jefe del departamento de Tecnología del instituto Forat del vent, Jordi Fernández asegura que la autoridad académica de los docentes sigue en pie. Con un matiz. “El alumnado respeta tus conocimientos, pero, por otra parte, nuestra profesión se ha convertido en materia de debate. Todo el mundo opina sobre cómo lo deberíamos hacer y eso hace que nuestra autoridad esté más en entredicho”, concluye.

Suscríbete para seguir leyendo