Violencia de género

Feminicidios en Catalunya: una de cada tres víctimas tiene más de 60 años

En lo que va de año, han sido asesinadas 15 mujeres y 5 menores por violencia machista, la cifra más alta desde que hay registros

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"Él no aceptó la ruptura": la víctima de Rubí dejó a su asesino por "celoso y controlador", según su entorno

Minuto de silencio por el doble crimen machista, ayer en Rubí.

Minuto de silencio por el doble crimen machista, ayer en Rubí. / Victoria Rovira

Olga Pereda

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Pilar Muñoz y Maria Àngels Pi están ya, tristemente, incluidas en la lista de los feminicidios ocurridos en lo que va de año en Catalunya: 20, la cifra más alta desde que la Generaliat realiza estadísticas. Ambas fueron asesinadas el martes por el exnúmero 2 de la Policía Nacional en Catalunya, un hombre de 66 años con el que las dos habían tenido una relación sentimental. Pilar, madre de dos hijas, tenía 61 años. Y Maria Àngels, madre de tres hijos, 64. Precisamente por estar en esa franja de edad eran especialmente vulnerables a sufrir violencia por parte de su entorno. De todos los feminicidios ocurridos en Catalunya desde enero, casi una de cada tres víctimas tenía más de 60 años.

El 25% de las asesinadas por el simple hecho de ser mujeres tenían entre 61 y 70 años, mientras que otro 5% figuraba en la horquilla de los 71 a los 80. Es decir, un 30% tenían más de 60. En 2023, el porcentaje fue inferior (21%) mientras que en 2012, cuando se comenzaron a realizar estadísticas, fue del 27%.

“Con toda probabilidad, se trata de mujeres que han podido sufrir violencia en el pasado y que ahora, más mayores, se atreven a dar algún paso. Ya sea denunciar, separarse o poner límites. Los hombres no están acostumbrados a eso porque la raíz patriarcal es muy fuerte, así que la capacidad de ellas para ejercitar ese límite es mucho menor”, explica Gemma Altell, psicóloga especializada en violencias y codirectora de la consultora de género G-360.

"Con toda probabilidad, se trata de mujeres que han podido sufrir violencia en el pasado y que ahora, más mayores, se atreven a dar algún paso. Ya sea denunciar, separarse o poner límites"

— Gemma Altell, psicóloga especializada

Efectivamente, Pilar, funcionaria en el Ayuntamiento de Rubí (estaba de baja médica), graduada en Magisterio y madre de 2 hijas veinteañeras de una relación anterior, se atrevió a dar el paso. Tras nueve meses de relación con el excomisario Juan Fortuny de Pedro, condecorado en su día por sus méritos como responsable policial, le dijo que no quería seguir con él. El agresor era “celoso y controlador”, según los allegados de Pilar. Y, como explica Altell, todo apunta a que "no supo digerir la negativa de Pilar".

Jubilación

Médico forense, profesor universitario y exdelegado del Gobierno contra la violencia de género, Miguel Lorente pide analizar los datos sobre las mujeres mayores asesinadas con perspectiva amplia porque son crímenes con una enorme variabilidad en el tiempo. A la hora de encontrar alguna razón que explique el alto porcentaje de asesinatos y homicidios de mujeres mayores, Lorente destaca como factor de riesgo la jubilación del verdugo. “Si tu agresor tiene empleo, tú tienes más espacios de autonomía. Pero los pierdes con su jubilación y, a cambio, le tienes todo el día metido en casa”, explica. El patrón cuadra con el caso de Pilar y Maria Àngeles, cuyo asesino estaba, efectivamente, jubilado.

"Si tu agresor tiene empleo, tú tienes más espacios de autonomía. Pero los pierdes con su jubilación y, a cambio, le tienes todo el día metido en casa. Es un factor de riesgo"

— Miguel Lorente, médico forense

Maria Ángels, que trabajaba en Cal Pupinet, el restaurante más reconocido de Castellbisbal, se acababa de jubilar y se había separado del excomisario hacía un año, aunque él seguía yendo con mucha frecuencia a la casa familiar. De hecho, pocos vecinos sabían que ya no estaban juntos. Era frecuente verle, por ejemplo, comprando el pan. Además de una hija en común con su asesino, la mujer tenía otros dos hijos de una relación anterior.

Identificar la violencia

Fiscal especializada en violencia de género, Susana Gisbert, explica que –de momento– no hay ninguna explicación que dé respuesta a la pregunta de por qué hay tantas mujeres mayores en la lista de los feminicidios. “Antes, hace tiempo, sí podíamos pensar en el estereotipo de mujeres que provenían de otra cultura y que fueron criadas en el franquismo. Eso ya no es así”, destaca Gisbert, quien, sin embargo, sí traza un perfil de las víctimas mayores: “Son mujeres que, con toda probabilidad, han ido aumentado su umbral de tolerancia al maltrato. Una bofetada, un golpe… Se han ido acostumbrando y se han resignado. Para darse cuenta, de verdad, del drama que tienen en casa tiene que pasar algo muy gordo o sin remedio”. Al igual que el 88,9% de las víctimas de feminicidios, ni Pilar y Maria Àngels habían interpuesto denuncia antes tu agresor. En su caso, era bastante impensable ya que el asesino era un exalto mando policial.

"Son mujeres que, con toda probabilidad, han ido aumentado con los años su umbral de tolerancia al maltrato"

— Susana Gisbert, fiscal

Colectivo vulnerable

Según la estadística sobre feminicidios fuera del ámbito de las parejas o exparejas que el Ministerio de Igualdad hizo pública el año pasado, el colectivo de mujeres mayores es el más vulnerable a la hora de sufrir violencia por parte de su entorno. La estadística convirtió a España en el primer país europeo y del mundo (que se tenga constancia) en impulsar un censo sobre los homicidios que se cometen contra las mujeres por el mero hecho de serlo. El recuento demostró que las mujeres mayores son las más afectadas por la violencia extrema: 6 de cada 10 víctimas superaban los 60 años y fueron asesinadas por sus hijos, nietos o vecinos. Normalmente, esas víctimas llevan años sufriendo violencia en completo silencio.

Las 15 mujeres asesinadas en Catalunya suponen la mitad de los asesinatos registrados en toda España

De los 20 feminicidios registrados en Catalunya en lo que va de 2024, el 40% fue a manos de la pareja y el 25%, de la expareja. El padre fue el responsable en el 25% de los casos y los hijos, en el 10%.

Todas las generaciones

Violeta García, psicóloga especialista en violencias y miembro de AADAS (Associació Assistència Dones Agredides Sexualment), subraya que el maltrato machista es transversal. Afecta a mujeres mayores, pero sigue afectando –y mucho– a las generaciones más jóvenes. El 40% de las víctimas tenían edades comprendidas entre los 18 y los 50 años. “Muchas personas piensan que el feminismo ha ido demasiado lejos y que estas cosas ya no pasan. Pues bien, los datos demuestran que sí que pasa. La violencia afecta a todas las generaciones, no solo a las mujeres que se criaron en otra época”, concluye la experta.

De los 20 feminicidios registrados en Catalunya en 2024, 15 eran mujeres (cifra que supone la mitad de los asesinatos registrados en toda España) y 5 menores de edad, de los cuales tres están catalogados como víctimas de violencia vicaria (cuando el agresor violenta a los hijos para provocar dolor en la madre). Mientras, el número de hijos e hijas huérfanos por la violencia machista alcanza los 12.

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