Mapa de la zona cero de la sequía en Catalunya: decenas de municipios aún sufren problemas para suministrar agua potable

Durante los últimos días, las reservas de los embalses están descendiendo de nuevo y la salida definitiva de la actual crisis hídrica dependerá de las lluvias otoñales. Pero, pese al declive, el escenario no tiene nada que ver con el del último verano y la cantidad de agua almacenada en los pantanos evita la fase de exepcionalidad o emergencia en la gran mayoría de las cuencas internas.

No obstante, algunos municipios de Catalunya se han convertido este verano en la zona cero de la sequía. Sus pozos se han secado y se han quedado sin agua potable. Sus habitantes se ven obligados a convivir con cortes temporales y restricciones contundentes, además de tener que ir a buscar agua a los camiones cisterna habilitados. Una de las últimas localidades que han advertido de su situación es Morera del Montsant (el Priorat), donde el ayuntamiento, según adelantó RAC1, anunció este lunes que tan solo saldría agua del grifo durante ocho horas y medio al día.

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Los cortes de suministro son la medida más severa posible. Pero decenas de municipios del Priorat y otras zonas de Catalunya también tienen sus reservas de agua subterránea al límite. Torroja, Marçà, Poboleda o Gratallops son algunos de los ejemplos de esta comarca vinícola que pronto deberá afrontar la vendimia. El embalse de Siurana lleva tiempo prácticamente seco, puesto que parte del agua de la que disponía se trasvasó hacia Riudecanyes para abastecer a los agricultores.

Durante los últimos meses, este traslado de agua dejó de producirse porque la escasez era extrema. La ACA (Agència Catalana de l'Aigua) ha prometido poner paz en esta tensión entre Siurana y Riudecanyes, ofreciendo agua regenerada a los payeses tarraconenses. De todas formas, el panorama ya es crítico para las localidades del Priorat afectadas. Las ayudas más recientes otorgadas por la ACA con el objetivo de realizar obras de emergencia y ofrecer camiones cisterna fueron para Falset, Cabacés, Marçà y Margalef. Durante los próximos días, la ACA tendrá que evaluar cómo dar apoyo a Morera del Montsant.

Más conexiones

Pero en paralelo, durante las últimas semanas, las obras se han intensificado en muchos pueblos más cercanos a Barcelona que exigieron conectarse a la red de suministro Ter-Llobregat. ¿Cuál es el problema? El mismo: los pozos están casi vacíos y el riesgo de que estos municipios se queden sin agua es real. Desde ATL (Ens d'Abastament d'Aigua Ter Llobregat), un ente que ya está sometido a la presión del suministro metropolitano, ya han dado el visto bueno a muchos de los ayuntamientos que han realizado la petición.

En Castellví de la Marca, Sant Martí Sarroca, Sant Celoni, Calonge de Segarra, Copons, Jorba, Prats de Rei, Rubió, Sant Martí Sesgueioles, Sant Pere Sallavinera, Veciana, Aguilar de Segarra y Vallirana, los trabajos ya han empezado. En el caso de otras localidades, se está redactando el proyecto. Fuentes de ATL no descartan que en los próximos meses lo pidan más municipios. La realidad es que las arcas públicas financian las nuevas tuberías y que ATL tendrá que suministrar más agua a más clientes en un futuro muy cercano.

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En ciertos casos, puede ocurrir que la ACA deniegue la conexión y proponga, por ejemplo, construir pozos más profundos para que estos municipios dispongan de agua. Cabe tener en cuenta que, de firmarse un acuerdo para la conexión a la red Ter-Llobregat, estos municipios, aunque sus pozos estén llenos y no haya sequía, estarán obligados a comprar una parte del agua siempre a ATL.

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