Sibaritas rácanos

Un vino de 8.000 euros, en el menú de los 'gastrojetas' que hicieron un 'simpa' de más de 12.000 euros en un restaurante de Ibiza

Seis detenidos por hacer un 'simpa' de 12.000 euros en un restaurante de Ibiza

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Federico explica a la redactora del programa el 'simpa'

Federico explica a la redactora del programa el 'simpa' / A3

Fátima Nau

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Una botella de vinode 8.000 euros, muchos chupitos, ostras, gambas y lubinas. Es, básicamente, lo que degustaron las siete personas que hace unos días se marcaron un 'simpa' en un restaurante italiano de Ibiza, donde dejaron a deber una factura de más de 12.000 euros. Un hecho por el que seis de los comensales, de paladar exquisito y cartera rácana, fueron detenidos.

Federico, uno de los empleados del establecimiento, del que no se ha facilitado el nombre, ha contado en el programa de Antena3 ‘Y ahora Sonsoles’ todo lo que comieron y bebieron los comensales a la fuga para alcanzar los cerca de 12.300 euros que no pagaron. El trabajador, que habla a la cámara desde la terraza del local, que por el entorno se diría que se encuentra en un puerto deportivo, detalla que lo más hizo subir la factura fue la bebida.

En concreto, una única bebida: una botella de vino, un Petrus del 2004 que costaba la friolera de 8.000 euros. Además, los comensales, según detalla al programa de las tardes de Antena3 el trabajador, pidieron otras dos botellas de 700 y 500 euros, así como numerosos chupitos de tequila (Clase Azul), un total de 24 a 80 euros cada uno, que sumaron la cantidad de 2.000 euros.

Gamba roja, ostras y lubinas

En cuanto a la comida, la comanda incluía ostras, gamba roja, langostino, linguini, atún y dos lubinas de kilo y medio a la sal. El propio Federico explicó al programa que la situación de ese día fue “un poco particular”. En este sentido, reconoció que no es habitual que los comensales pidan botellas de 8.000 euros y que lo más habitual es que pidan las que rondan entre los 200 euros y los 450 euros.

El trabajador destaca que nunca les habían hecho un 'simpa' como este, pero al mismo tiempo reconoce que en la isla hay gente “un poquito loca” y que los detenidos no son los primeros que lo intentaban. Federico detalla a la redactora del programa que los primeros en levantarse fueron una pareja y que, oliéndose lo que estaba pasando, uno de los empleados salió corriendo detrás de ellos, persiguiéndolos por toda “la marina”. Cinco minutos después, los agentes llegaban al local, desde donde les habían llamado.

Invitación de un relaciones públicas

Según detalló la Policía Nacional, en el momento de pagar, los seis comensales alegaron que uno de ellos, el primero que se había marchado, era quien debía hacerse cargo de la cuenta, ya que eran sus invitados. Sin embargo, en ‘Y ahora Sonsoles’, el empleado del restaurante detalla que, en realidad, el grupo señaló que eran invitados del dueño del establecimiento. Más tarde cambiaron su versión, explica Federico, y explicaron que interpretaron que les invitaban a comer cuando un empleado de relaciones públicas les entregó una tarjeta de invitación. Unos argumentos que no convencen a los responsables del local. Una afirmación que deja patidifusos a quienes están en plato, que no pueden más que reír ante el morro que le echaron los comensales.

Los agentes detuvieron a las seis personas por estafa: un hombre británico de 77 años y cinco mujeres de entre 24 y 39 de diferentes nacionalidades. En el juicio rápido que se celebró, el restaurante ofreció dejar la cuenta en 10.000 euros, pero la rebaja no convenció a los presuntos estafadores, que insistieron en que habían sido invitados.