Un día en el Bus Turístic: "Montjuïc está de moda ahora"

Si quieres sentirte extranjero en tu propia ciudad no hay nada mejor que sumarte a un tour turístico. Es una forma de ver con otros ojos los mismos monumentos archiconocidos, de descubrir que has pasado miles de veces por lugares, pero que no te has parado a pensar en su valor patrimonial y de ser un espectador más junto a otras personas ávidas de aprender lo que tu ya sabes... o deberías conocer.

Por eso, subirse al Bus Turístic hace que Barcelona se muestre con una mirada nueva para aquellos que vivimos aquí. No es como si fuese un reencuentro tras un exilio, es como si hubiese otra ciudad sobre los cimientos de la que que vivimos cotidianamente. Junto a numerosos turistas, EL PERIÓDICO sube a una de las rutas del Bus Turístic, que pasan por los principales atractivos de la capital catalana, desde la Sagrada Familia, la Pedera, pasando por el Camp Nou o el Recinto Modernista de Sant Pau, entre otros.

El Bus Turístic es como un autobús de línea regular con la salvedad de que la parte de arriba está descubierta, ofrece una audioguía que explica en 16 idiomas lo que vas viendo. Puedes bajarte en cualquier parada del recorrido, que siempre están cerca de puntos emblemáticos de la ciudad, para explorar a pie y luego volver a subirte al siguiente autobús. Es un viaje similar al de un bus regular, pero sin las prisas del quehacer diario y con el atractivo de descubrir la ciudad con otros ojos.

Los turistas perdonan el calor que hace estos días para asegurarse unas buenas vistas en el piso superior

Otro de sus atractivos es su personal. En este caso, el conductor se llama Víctor Rovira. Se sabe al dedillo la ruta y tiene controladas las paradas en las que acostumbra a bajar y subir más gente, como la de la Sagrada Familia. La mayoría de usuarios eligen viajar en la planta superior, al descubierto. Perdonan el calor que hace estos días para asegurarse unas buenas vistas, aunque a veces vean muy cerca las ramas bajas de los árboles.

Un día en el Bus Turístic de Barcelona

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Además del conductor, en el Bus Turístic son pieza indispensable los informadores. Una de ellas es Anna Maria Morera, que explica con soltura sus tareas diarias: "Consiste en dar a conocer Barcelona a los turistas. Recibimos a los viajeros, que pueden comprar su billete aquí mismo, y les damos todo tipo de información sobre la ciudad... como dónde pueden ir y los puntos más interesantes que les puedan apetecer más conocer".

Subraya que los viajeros tienen total libertad, ya que "ellos pueden subir o bajar las veces que quieran". Y lo hacen orientados con la información que les ofrece Anna Maria. En este autobús, los pasajeros preguntan mucho y no únicamente por los mejores restaurantes o discotecas de la ciudad, sino por el principal atractivo de la ciudad: Antoni Gaudí.

Barça y Sagrada Familia

"Básicamente, por lo que más preguntan es por Gaudí", explica Anna Maria, quien remarca el "gran interés" de los visitantes por la obra del arquitecto, ya que es uno de los principales reclamos de la ciudad. Por eso la mayoría se para en la Sagrada Familia, invadida por los turistas, además del Park Güell, aunque las rutas pasan por otras creaciones de Gaudí más desconocidas como son los Pabellones de la Finca Güell.

Otro de los ‘puntos calientes’ de las rutas turísticas es el Camp Nou, ya que todo lo relacionado con el Barça atrae al turista. La proyección internacional del club es un reclamo del que se beneficia la ciudad. Incluso su traslado a jugar a Montjuïc podría tener relación con el aumento del interés para recorrer la ruta que pasa por esta montaña. Y es que "Montjuïc está de moda", como nos explican desde Transports Metropolitants de Barcelona (TMB). Por el Barça y por el teleférico que sube hasta el castillo.

Para todos los públicos

Tanto Anna María como Víctor cuentan a este diario que el visitante extranjero cambia por temporadas: este verano "hay mucho americano, inglés, francés o italiano, pero luego de repente aparece mucho ruso". Explican que también hay mucho crucerista que recorre toda la zona mediterránea y llega a Barcelona para pasar unas horas. Para ellos el Bus Turístic es "una muy buena fórmula de hacerse una idea de la ciudad", cuenta Anna Maria.

En los paseos nocturnos, los turistas se mezclan con viajeros locales

Víctor aprovecha para promocionar el servicio: apunta que es una opción adecuada tanto para el visitante que "no sabe apenas dónde va", ya que es una forma "más o menos organizada" de conocer la ciudad, como para los turistas que saben perfectamente lo que quieren conocer y tienen un "esquema de viaje" para descubrir esos lugares.

Optar por el Bus Turístic es una manera de circular por la ciudad. Según Víctor, los turistas lo usan "como un transporte durante todo el día", por lo que no adquieren otros billetes para desplazarse.

El tipo de público también es muy familiar. Entre ellos, gente mayor local que tiene poca movilidad y que aprovechar esta opción para conocer la ciudad. Este público familiar se puede ver en las rutas nocturnas por Barcelona o, en Navidad, para ver la iluminación festiva. Son ocasiones en las que público local se mezcla con el foráneo. Algunos, cuentan desde TMB, hasta repiten cada año como una tradición. Es otra forma de dejar que te sorprenda una ciudad cuando ya crees que la tienes muy vista.

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