La jueza de Barcelona que debía pronunciarse sobre la eutanasia a una joven de 23 años eleva el caso al TSJC

El Juzgado Contencioso Administrativo número 12 de Barcelona ha mantenido la paralización de la eutanasia solicitada por N.C.R., una mujer de 23 años, que estaba prevista para el pasado viernes 2 de agosto en el Hospital Residencial Sant Camil, de Sant Pere de Ribes. La mujer tiene una lesión medular desde hace dos años cuando se intentó suicidar. Este miércoles se ha celebrado una vista en el juzgado y la magistrada ha comunicado a las partes que plantea ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) una cuestión de competencia para saber qué órgano judicial es el que debe pronunciarse sobre la eutanasia.

Es la primera vez que se debate judicialmente sobre la paralización de una eutanasia ya concedida

Es la primera vez que se debate judicialmente sobre la paralización de una eutanasia concedida. El juzgado considera que debe ser el TSJC quien resuelva sobre la paralización de una eutanasia que ya estaba concedida. Argumenta que en los casos en los que se deniega la muerte asistida, el recurso del afectado se resuelve en el alto tribunal catalán.

A la espera de lo que resuelva el TSJC, la jueza ha decidido mantener las peticiones cautelares de paralización de esta muerte asistida tal y como solicitó el padre de N.C.R. a través de la Fundación Española de Abogados Cristianos.

También la Fiscalía y la Generalitat, personada en la causa, creen que debe ser el TSJC el que se pronuncie

Según esta entidad, la afectada padece trastorno límite de la personalidad y trastorno obsesivo compulsivo que la han llevado a varios intentos de suicidio. Por eso, creen que la mujer no cumple con los requisitos para ser eutanasiada, pues no está en pleno uso de sus facultades. La entidad ha argumentado también que la afectada ha cambiado de opinión sobre su eutanasia varias veces en las últimas semanas.

La Comisión de Garantía y Evaluación opina que el padre de N.C.R. no puede decidir sobre la vida de su hija, que es mayor de edad y tiene pleno entendimiento 

Sin embargo, el juzgado de Vilanova i la Geltrú se entrevistó hace unos días con la mujer, tras una petición de las amigas de ella, y N.C.R. reiteró su voluntad de seguir adelante con la eutanasia. Un forense la examinó, dictaminando que tenía "buena capacidad de entendimiento". En la vista de este miércoles, la Fiscalía ha pedido que sea el TSJC el encargado de decidir sobre la muerte asistida de la paciente y que, hasta entonces, se mantenga la suspensión cautelar de la eutanasia. 

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La Generalitat, comparecida ya que representa a la Comisión de Garantía y Evaluación que concedió la muerte asistida, también considera que debe ser el TSJC el encargado de decidir, pero había solicitado la retirada de las medidas cautelares. Creen que el padre de N.C.R. no puede decidir sobre la vida de su hija, que es mayor de edad y no tiene ninguna incapacidad cognitiva, y que la paciente pasó todos los procesos adecuados para la concesión de la muerte asistida tal y como se siguen en los protocolos establecidos por este organismo.

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Por su parte, Abogados Cristianos remarcan que la paciente tiene "margen de mejora" física, ya que hay vídeos en los que responde bien a la rehabilitación de la lesión medular que sufre desde hace un par de años. Por eso, reclaman al juzgado que suspenda la eutanasia tal y como reclamó el padre de N.C.R.

Sin jurisprudencia previa

El letrado de Abogados Cristianos, José María Fernández, ha explicado que la ley de eutanasia contempla que sean los tribunales superiores de justicia los que se pronuncien sobre la competencia en caso de negativa a la aplicación de la muerte asistida. "Como la eutanasia ha sido aprobada, pero nosotros nos oponemos a la misma, no existe jurisprudencia previa, de manera que existen dudas fundadas de qué órgano es el competente", ha apuntado Fernández.

Sobre la paciente, el abogado ha señalado que "tiene un trastorno límite de personalidad e impulsivo con tentaciones suicidas" y ha añadido que esta patología mental no está incluida en los supuestos de la ley de eutanasia. Además, ha recordado que la petición de muerte asistida de la mujer "es previa a sus problemas físicos y consecuencia de sus problemas mentales", por lo que a su entender la mujer debería "estar en tratamiento psiquiátrico".

En las últimas horas ha llegado al juzgado otra petición similar del entorno de un hombre de unos 50 años que también tenía la eutanasia concedida, pero que han pedido retirársela. Este caso ha aparecido tras conocerse en los medios la situación de N.C.R.