Línea Madrid-Asturias

Los "infinitos fallos" de los Avril provocan que solo un tren de cada cuatro llegue puntual

Las unidades, claves para que Asturias afiance la mejora en frecuencias y velocidad, tuvieron aquí retrasos de casi seis horas

Un tren Avril en Gijón.

Un tren Avril en Gijón. / / LNE

Christian García

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Los retrasos y las incidencias en los trenes de alta velocidad han llevado al límite la paciencia de Renfe, que anuncia acciones legales contra Talgo, empresa responsable de la fabricación de los trenes de alta velocidad que se pusieron en marcha en Asturias hace escasas semanas tras años de retraso en su entrega. Tan sólo cuatro de cada diez nuevos Avril S106, puestos en marcha hace casi cuatro meses y que cubren el recorrido entre Asturias y Madrid, llegan en hora a su destino. Uno de los retrasos más sonados tuvo lugar el 11 de julio en León, donde una avería en un AVE con salida en Madrid y destino Gijón, ocasionó un retraso de casi seis horas a los pasajeros –a lo que se sumó la falta de información denunciada por los viajeros–, que tenían como hora de llegada las 10.34 horas, aunque lo hicieron cerca de las seis de la tarde.

Ejemplo del enfado con la compañía es el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien en redes sociales declaró que "el de ayer es el incidente que colma el vaso", en referencia al incidente producido este lunes en un Avlo entre Valencia y Madrid en el que los pasajeros se vieron obligados a romper las ventanas del vagón tras casi dos horas parados en un túnel por el excesivo calor que estaban pasando. "Están dando (los trenes) infinidad de problemas que sufren los usuarios y deterioran la imagen del servicio", recalcó Puente en su publicación, a la que añadió varias capturas de imagen sobre el anuncio de la decisión de Renfe, que exige compensaciones económicas a Talgo por los continuos fallos en sus trenes.

Esta última avería es "el colmo", tal y como afirmó de forma rotunda Puente, de las numerosas que se están produciendo en los trenes S106 y que motivan la decisión de Renfe de emprender acciones por responsabilidad contractual y extracontractual. Actualmente, la empresa pública de transporte ferroviario está cuantificando el daño reputacional y en indemnizaciones a viajeros que está sufriendo la compañía por las reiteradas incidencias. Desde Renfe se asegura que se han solicitado soluciones inmediatas a estos problemas. Desde su puesta en marcha hace escasos meses, las incidencias se han incrementado en todos los corredores, estableciendo tan sólo un 40 por ciento de puntualidad entre los trenes S106.

La compañía ferroviaria puso en marcha, el pasado 21 de mayo, 22 nuevos servicios con trenes de la Serie 106, que han ido aumentando paulatinamente hasta los 32 actuales en trenes AVE y Avlo por todo el territorio nacional. La operadora pública cuenta en total con 335 servicios de Alta Velocidad y Larga Distancia. Estos trenes 106 de Talgo suponen el 9 por ciento de los que prestan servicio y han realizado ya casi 1.800 circulaciones desde su puesta en marcha.

Estas indemnizaciones se sumarían a los 166 millones de euros que Renfe ya ha reclamado a Talgo por los retrasos constantes en la entrega de los Avril. Esta reclamación se produjo el 6 de marzo, un día antes de que se anunciase la opa de Magyar Vagon sobre el constructor ferroviario a causa de los retrasos de más de cuatro años en la entrega de una quincena de trenes Avril. Talgo atribuyó a causas "de fuerza mayor" a fabricación compañía los retrasos en la fabricación, como la caída en la producción e interferencias en la cadena de suministro por el covid. Hace ocho años, en 2016, Renfe adjudicó a Talgo, por valor de casi 1.300 millones de euros, la construcción de 30 trenes de alta velocidad de ancho variable que debían haber sido entregados inicialmente en enero de 2021 para los enlaces entre Madrid, Galicia y Asturias. En ese sentido, se está analizando lo sucedido para elaborar un informe de fiabilidad sobre la operación global de la serie 106 de Talgo a partir de la cual se tomarán las medidas de ajuste operativo oportunas ante las incidencias sucedidas en los últimos meses.

"Las medidas anunciadas conllevarán el inicio de todas las acciones judiciales necesarias para el resarcimiento de daños y perjuicios a Renfe por el retraso de la entrega de la Serie 106, reservándose el derecho de iniciar tantas actuaciones sean necesarias contra el grupo Talgo para defender sus derechos, reputación y derechos de los usuarios", advierte la compañía.