Derechos sociales

Mesitas de noche, luz natural y veto a la habitación triple: así deben ser las residencias públicas en Catalunya

Catalunya prescindirá de las residencias más arcaicas y el sector teme un caos en las listas de espera

La patronal de los geriátricos catalanes viaja a Colombia para contratar enfermeras

El personal d’un geriàtric atén els residents. | ZOWY VOETEN

El personal d’un geriàtric atén els residents. | ZOWY VOETEN

Elisenda Colell

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Es un decreto que firmó el president Artur Mas en 2015, pero parece que diez años después será el que marcará el baremo de qué centros residenciales pueden y quiénes no prestar un servicio público en Catalunya. Los centros de servicios sociales, especialmente los geriátricos, que no sean capaces de adaptarse a esta normativa, no podrán atender a los dependientes reconocidos con ayudas públicas a partir de los próximos meses. "No tenemos recursos, ni tiempo, para poder hacer las obras necesarias para adaptarnos a esta normativa", se quejan desde el sector. Un 20% de las plazas de residencias públicas están en peligro si no cumplen esos criterios técnicos.

Para empezar, la normativa dicta que los centros residenciales con financiación pública deben estar en núcleos urbanos o conectados con transporte a los núcleos urbanos. La puerta de entrada principal debe medir, como mínimo, 90 centrímetros, y el resto no pueden bajar de los 80 centímetros. El techo debe estar situado, como mínimo, a dos metros y medio del suelo. En total, los centros no pueden tener menos de 20 metros cuadrados por cada residente de su superfície útil.

Temperaturas e higiene

Este decreto también especifica que deben haber sistemas de regulación de temperatura en todas las estancias para garantizar una temperatura superior a los 20ºC y que en verano no se sobrepasen los 27ºC. El texto también indica que las calderas de calefacción deben estar situadas en espacios ventilados de más de 16 metros cuadrados, que no sean ni salas, ni dormitorios ni baños.

Sobre los espacios de higiene, el texto dicta que los servicios higiénicos deben tener entradas independientes, sin comunicar ni con salas, ni con el comedor ni la cocina. El suelo debe estar recubierto con pavimento antideslizante. Además deben contar con sistemas de aviso al personal, adaptado a las capacidades de los residentes.

La medicación tiene que encontrarse en un lugar cerrado con llave, y los fármacos que necesiten conservarse en lugares fríos deben resguardarse en neveras independientes. También los productos de limpieza deben almacenarse en un lugar específico para ello, cerrado con llave.

Cocina, comedor y lavandería

La cocina debe tener una superficie de medio metro cuadrado por cada residente, fluctuando entre los 8 metros cuadrados como mínimo, y los 50 como máximo. La lavandería debe estar suficientemente equipada para limpiar un kilo de ropa por residente a diario, contando con espacios de almacenamiento de ropa sucia y limpia que sean independientes.

Los despachos de los geriátricos deben medir, como mínimo, seis metros cuadrados. Las salas de estar, los comedores y los espacios de actividades deben estar iluminados con luz natural y, como mínimo, disponer de tres metros cuadrados por residente. El comedor debe tener, almenos, un metro cuadrado por cada residente.

Los centros de más de 25 plazas deberan contar con dos salas de actividades diferentes, como mínimo. Cada uno de estos espacios debe contar con picas, duchas e inodoros para cada 15 personas.

Dormitorios

Finalmente, la normativa es muy clara en relación a los dormitorios. Como mínimo, los cuartos individuales deben medir 8 metros cuadrados y los dobles, 12. Deben contar con un armario individual de 1,2 metros cúbicos como mínimo, que se pueda cerrar con llave. También estan obligados a contar con una mesita de noche por persona con enchufes y luz accesible desde la cama y una butaca comfortable.

Las camas deben ocupar, como mínimo, 2 metros de largo y uno de ancho, ser adaptables a distintas posiciones y contar con un espacio libre de 80 centímetros a su alrededor. Las ventanas no pueden abirse por encima de las camas y es obligatoria la luz y la ventilación naturales.

Las habitaciones dobles deben tener elementos de separación entre las dos camas para garantizar la privacidad de los usuarios, con elementos que superen los dos metros de alto. Los dormitorios con más de tres camas están prohibidos. En el caso de que las habitaciones no dispongan de baño, deberá haber un baño por cada cinco habitaciones.

Esta es la legislación catalana vigente a día de hoy sobre el diseño y edificación de los geriátricos. En el conjunto de España, en los próximos años, todos los geriátricos deberán adaptarse al decreto que la exministra de Derechos Sociales logró pactar con el sector y las comunidades autónomas en la pasada legislatura. Según esta norma, los centros no pueden albergar más de 120 plazas y deberán disponer de, al menos, un 65% de habitaciones individuales. Los centros tienen hasta el 31 de diciembre de 2029 para adaptarse a esta normativa.

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