Una protesta ecologista irrumpe en el aeropuerto de Barcelona: "El petróleo mata y la carne también"

Un grupo de ecologistas irrumpió la madrugada del miércoles en una zona de acceso restringido del aeropuerto de Barcelona para protestar "contra las grandes contaminantes: la industria del petróleo y la cárnica". Según reportan fuentes policiales a este diario, los activistas fueron vistos por las cámaras de seguridad alrededor de las seis de la mañana mientras intentaban acceder a las pistas y en seguida fueron interceptados por dos coches de la Guardia Civil. Los ecologistas, todos ellos meimbros de la plataforma 'Futuro Vegetal', fueron deternios, identificados y denunciados por vandalismos y daños a la propiedad pública. 

Según han compartido los activistas en sus redes sociales, el objetivo de la protesta era visibilizar que "la carne contamina incluso cuatro veces más que la aviación comercial". "El petróleo mata y la carne también", ha comentado una de las ecologistas de 'Futuro Vegetal' en un vídeo publicado hace unas horas en 'X'. En un comunicado emitido sobre la acción, el grupo denuncia que durante la protesta los agentes los "tiraron al suelo, cogieron del cuello y esposaron incluso sin estar detenidos" y que, además, también persiguieron a los activistas que se estaban manifestando dentro del 'hall' del aeropuerto y "los obligaron a abandonar las instalaciones mientras eran escoltadas por seis agentes". 

Activistas irrumpen en el aeródromo donde está estacionado el jet privado de Taylor Swift y rocían con pintura varias aeronaves

No es la primera vez ni seguramente la última que una protesta ecologista irrumpe en un aeropuerto. El verano pasado, de hecho, los activistas de 'Futuro Vegetal' también irrumpieron en la zona de jets privados del aeropuerto de Ibiza, rociaron varias aeronaves con pintura y exhibieron pancartas denunciando que "vuestro lujo alimenta nuestra crisis climática". Más recientemente, ecologistas del 'Just Stop Oil' se colaron en el aeródromo donde estaba estacionado el jet privado de Taylor Swift y lanzaron pintura naranja contra varios aviones. En ese caso, denunciaron que "un solo vuelo en un jet privado puede emitir fácilmente tanto dióxido de carbono como la huella de carbono anual promedio de un ciudadano europeo".