Protesta climática

Activistas irrumpen en el aeródromo donde está estacionado el jet privado de Taylor Swift y rocían con pintura varias aeronaves

La protesta proviene del mismo grupo que ayer roció con harina anaranjada los monumentos de Stonehenge en Reino Unido

Golf, yates y jets privados: los activistas climáticos 'atacan' la huella de los ricos

Una activista de Just Stop Oil se sienta en señal de protesta frente a jet privado que acaba de rociar de pintura.

Una activista de Just Stop Oil se sienta en señal de protesta frente a jet privado que acaba de rociar de pintura. / Just Stop Oil

Valentina Raffio

Valentina Raffio

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El mismo grupo de activistas que ayer arrojó pintura naranja sobre los monumentos de Stonehenge en Reino Unido y que hace unos años derramó comida sobre cuadros de Monet y Van Gogh ha realizado otra gran acción de protesta. Este jueves, dos activistas de Just Stop Oil se han colado en el aeródromo de Stansted (Londres), donde supuestamente ahora mismo está estacionado el jet privado de Taylor Swift, y han arrojado pintura naranja sobre varias aeronaves. Por el momento, no ha trascendido si el vehículo de la cantante estadounidense está entre los afectados. "Los usuarios de aviones privados son responsables de hasta 14 veces más emisiones de carbono en comparación con las de vuelo comercial. Un solo vuelo en un jet privado puede emitir fácilmente tanto dióxido de carbono como la huella de carbono anual promedio de un ciudadano europeo", han denunciado las activistas durante esta acción. 

La protesta ha tenido lugar este jueves por la mañana. Sus autoras son Cole Macdonald, de 22 años, y Jennifer Kowalski, de 28 años, ambas activistas de la plataforma Just Stop Oil y que, según reportan medios locales, fueron detenidas por las autoridades tras la protesta. Según explica el grupo activista, con esta acción han querido denunciar que "vivimos en dos mundos" en que, por un lado, "los multimillonarios viven en el lujo y viajan en jets privados" y, por otro lado, "millones de personas están expuestas a situaciones cada vez más inhabitables". "Este sistema que permite que unos pocos acumulen riquezas extremas, en detrimento de todos los demás, está destruyendo las condiciones necesarias para sustentar la vida humana", recalcan los ecologistas. 

No es la primera vez que los activistas 'atacan' la huella de los ricos. El año pasado, los ecologistas rociaron de pintura nn lujoso Lamborghini en Ibiza, barnizaron un jet privado en Baleares y pincharon las ruedas de un centenar de coches de alta gama en Sant Cugat. También protestaron virtiendo cemento en los hoyos de decenas de campos de golf en toda España. "El 1% más rico de la población contamina lo mismo que el 53% más pobre. Los ricos son un lujo que no nos podemos permitir", denunciaron entonces desde la plataforma Futuro Vegetal, una de las principales impulsoras de estas acciones en España.

Contaminación 'swiftie'

La protesta de este jueves no solo buscaba señalar el impacto de los jets privados sino también incidir en la enorme huella de carbono que acumulan celebridades como Taylor Swift. La cantante estadounidense, de hecho, lleva años siendo el centro de una gran polémica por sus aviones privados. Un informe elaborado por la consultora 'Yard' señala que el vehículo de Swift es el jet privado que más emisiones de dióxido de carbono acumula de todo el mundo. En 2022 se estima que la aeronave realizó más de 170 vuelos en solo seis meses y emitió más de 8 toneladas de dióxido de carbono, el equivalente al consumo anual de casi 2.000 coches o un millar de hogares promedio. En 2023 se estima que los dos jets de Swift recorrieron la friolera de 286.500 kilómetros más.

El entorno de Taylor Swift se ha pronunciado en más de una ocasión sobre este tema para aclarar que la cantante suele prestar su jet privado a otras personas, por lo que no todas las emisiones derivadas de ello le corresponden directamente a ella. Más recientemente, el equipo de Swift también ha afirmado que la intérprete ha comprado el doble de créditos de carbono necesarios para compensar los vuelos para el 'Eras Tour'. Aun así, desde plataformas ecologistas como Just Stop Oil siguen denunciando la "injusticia" que supone que "mientras el 80% de la población mundial nunca ha cogido un vuelo, el 1% de las personas causan el 50% de las emisiones globales de la aviación".