Quinta y última sesión del juicio

El fiscal tajante: "La mujer de Mainat le inyectó insulina para matarle y él no pudo defenderse"

Las acusaciones sostienen que hay suficientes pruebas para condenar a  Angela Dobrowolski a 13 años de prisión por intento de asesinato

¿Quiénes son los protagonistas del 'caso Mainat'?

Ángela Dobrowolski, el lunes pasado en la Audiencia de Barcelona.

Ángela Dobrowolski, el lunes pasado en la Audiencia de Barcelona. / Quique Garcia

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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El fiscal David Viñambres ha sido tajante en la quinta y última sesión del juicio contra Angela Dobrowolski por el presunto intento de asesinato de su exmarido, Josep Maria Mainat, reconocido productor audiovisual y exmiembro de La Trina. "La única conclusión es que la procesada le inyectó insulina para matarle" y "no pudo defenderse", ha aseverado en su informe final. El resto de hipótesis, a su entender, carecen de fiabilidad, son "fantasiosa", "inverosímiles" e "imposibles". Para la acusación pública, los indicios que se acumulan contra la acusada son abrumadores, aunque destacó uno concluyente: los médicos que han testificado en la vista han asegurado que la única posibilidad de que el músico sufriera un coma glucémico era por el suministro de insulina, descartando la saxenda, un fármaco que se utiliza para adelgazar y que también consumía Mainat.

La procesada ha hecho uso de la última palabra y ha expresado que "hasta hace dos horas" pensaba que la acusación particular, es decir Mainat, "iba a pedir la absolución", porque, ha insistido "luché por salvarle la vida", a la vez que acusó al informático que contrató para recuperar las grabaciones de las cámaras de seguridad de la casa de "extorsionarle" pidiéndole dinero y "esperaba sexo". El fiscal y la abogada del productor, Olga Tubau, reclaman para Dobrowolski 13 años de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa. La defensa, por su parte, la absolución o alternativamente seis meses por imprudencia grave.

En su extenso informe de más de una hora y media, el fiscal se explayó en detallar cada una de las pruebas que soportan su petición de pena y argumentó la existencia de la alevosía porque Mainat, que es diabético y se medica con pastillas, "nunca pensó que su exesposa le inyectaría insulina" y al estar dormido "no pudo defenderse" y estaba desvalido. Contundente y clara, la acusación pública no solo sostuvo que la procesada es culpable, sino que también intentó encubrirlo y salvarse ella misma llamando, más de medio hora después de la hipoglucemia, al SEM (Servicio de Emergencia Médicas). "Fue una llamada absolutamente manipuladora (...) No llamó para salvar a Mainat, sino para salvarse ella", ha subrayado. "No quería que se descubriese su acción", ha insistido.

Para el fiscal, el músico "podría haber perfectamente muerto y los hechos", ocurridos en la madrugada del 23 de junio de 2020 en su residencia de Barcelona, son sumamente graves. En su opinión, Dobrowolski "tenía un plan para conseguir su propósito criminal" que no era otro que "acabar con la vida" de su exmarido. El motivo: haber descubierto al entrar en el correo personal del productor que ella se quedaba fuera del testamento si Mainat fallecía si estaban divorciados o se estaba tramitando. La tarde anterior al coma hipoglucémico, él le había comunicado a ella que al día siguiente presentaría los papeles para divorciarse, lo que produjo una fuerte discusión entre la pareja.

El móvil económico

La acusación aludió ese "importante móvil económico" fue el que impulso a Dobrowolski durante la madrugada de ese 23 de junio a inyectar a su exmarido insulina. No solo los médicos que han testificado que esta sustancia es la única causa de que Mainat sufriera un coma hipoglucémico, sino que los análisis clínicos realizados durante un segundo ingreso hospitalarios (el músico tuvo una recaída a las pocas horas) desvelaron la existencia de un componente que "solo tienen explicación con la administración de insulina", ha precisado.

El fiscal ha desacreditado la declaración de Dobrowolski, que solo respondió a su abogado, en la que, ha recalcado, "obvió todas las pruebas de cargo" en "un discurso prefabricado", no siendo "capaz de ofrecer unas contestaciones incoherentes. Ha destacado en su informe las múltiples ocasiones en que la procesada había acudido a la cocina y abre la nevera (hasta 17 veces). El frigorífico y el congelador lo que imposibilita captar por las cámaras de seguridad que estaba cogiendo de su interior.

La acusación particular, ejercida por la abogada Olga Tubau en nombre de Mainat, ha insistido que a su representado se le inyectó insulina y que la elección de este medicamento privó a su representado de "poder defenderse". Ha recordado que el productor sufría hipoglucémias, pero no en los niveles registrados ese 23 de junio. Y ha precisado que cuando Dobrowolski llamó al SEM, la mujer mintió al sanitario que la atendió sobre los índices de azúcar en la sangre y lo hizo para "encubrir" que había acudido a ellos más de media hora más tarde.

La defensa ha destacado en su informe final, en cambio, que la llamada al SEM de Dobrowolski fue para "salvar la vida de su marido". Ha negado que la acusada inyectara insulina a Mainat, que su clienta estaba ese día "colocada" por el consumo de drogas y que el músico "tenía varios factores de riesgo para sufrir una hipoglucemia, alegando los restos de cannabis que se le detectó en un análisis y el suministro de la saxenda, el fármaco para adelgazar. "No hay prueba del suministro de insulina", ha concluido. La pelota está ahora en el tejado de los jueces.