Cae en Catalunya una red que introducía cocaína desde Colombia en bidones de mermelada

Los Mossos d'Esquadra y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han detenido a 40 personas al desmantelar una red que introducía en Catalunya desde Colombia grandes cantidades de cocaína en bidones de mermelada y han intervenido más de 100 kilos de esta droga, valorados en 6 millones de euros.

Según ha informado los Mossos d'Esquadra este viernes, 38 de las detenciones se practicaron el pasado 3 de julio en un operativo con más de 250 efectivos de Mossos y Vigilancia Aduanera, que llevaron a cabo 20 entradas y registros en Barcelona, Riells i Viabrea (Girona), Vacarisses (Barcelona) y Salamanca.

En los registros, los agentes intervinieron sustancias estupefacientes fragmentadas y en roca, en concreto, cuatro kilos de cocaína, nueve de marihuana, tres de hachís y pequeñas cantidades de ketamina, metanfetamina, cristal y heroína. Asimismo, también localizaron 161.900 euros en efectivo, un lingote de oro, tres pistolas, un revolver y dos escopetas y munición.

El 8 de julio, cinco días después de los registros, la Policía Antinarcóticos de Colombia interceptó un cargamento de cuatro bidones de mermelada con 10 kilos de cocaína cada uno en Medellín que debía ser transportado hasta Barcelona en barco.

Operación 'Canon Durazno'

La operación, bautizada como 'Canon Durazno', es el resultado de dos investigaciones previas: la primera se inició en mayo de 2022 en Sabadell (Barcelona) cuando un grupo de personas asaltó de madrugada una nave de una empresa de logística y transporte y forzó cuatro bidones de mermelada. Al conocer la policía que estos productos provenían de Medellín sospecharon que podía tratarse de un caso de tráfico de drogas, que dio pie a la investigación 'Canon'.

Por otro lado, la policía también investigaba a un clan familiar local, que gestionaba seis pisos, principalmente en el barrio de la Barceloneta, en los que vendían droga que importaban de Colombia, pesquisas a las que dieron el nombre de 'Durazno'. Este entramado criminal también contaba con entre cinco y ocho 'riders', personas que llevaban la droga a domicilio por encargo del comprador o de sus jefes.

Durante la investigación, los agentes comprobaron que el suministrador principal de droga en ambos casos era un sujeto al que apodaban "el Barbas", que se ocupaba de la llegada de droga desde Medellín, por lo que con la autorización del juzgado de instrucción número 24 de Barcelona, que llevaba la investigación, decidieron unificar las actuaciones bajo el nombre 'Canon Durazno'.

El clan familiar de Barcelona

Sobre el entramado criminal instalado en Barcelona, el inspector jefe de la División de Investigación Criminal (DIC) de Barcelona, Lisard Hidalgo, ha explicado que se trataba de un hombre y su hermana, con sus respectivas parejas, y más trabajadores.

Esta organización ya estaba en el punto de mira de la policía porque dos de los líderes ya estaban en prisión, uno por huir de un control policial mientras lanzaba 47 kilos de cocaína por la ventanilla del coche en octubre de 2022, y el otro por un hecho similar en el que los agentes le dieron el alto en un control y le intervinieron 10 kilos de droga que transportaba hasta la finca que tenían como almacén en Riells i Viabrea.

En ambos casos, los hombres iban en el vehículo con sus respectivas parejas, que quedaron en libertad, mientras que ellos ingresaron en prisión, uno provisionalmente y el otro ya cumple una condena de seis años por estos hechos. Tras su detención, ha explicado el inspector de los Mossos, las mujeres tomaron las riendas del negocio y continuaron con la actividad delictiva.

A estas detenciones se sumó que, en abril de 2023, "el Barbas" fue detenido en una transacción pequeña de cocaína, lo que les dificultó la organización y les obligó a crear nuevas empresas para enmascarar sus movimientos e incluso cambiaron la ruta de llegada de la droga, añadiendo una parada en Portugal.

Los Mossos y Vigilancia Aduanera creen que con este entramado criminal había utilizado la técnica de los bidones de mermelada en tres ocasiones, un bidón en 2019, dos en 2020, tres en 2021 y los cuatro que localizaron en Sabadell en 2022.

Además del tráfico de drogas, a la organización criminal también le atribuyen intentos de robo con fuerza en joyerías e intentos de narcoasaltos, y a diez de los detenidos les imputan un presunto delito de blanqueo de capitales, que la policía calcula que podría superar los 1,3 millones de euros.