Terremoto en los Campos Flégreos de Nápoles: el supervolcán de Italia vuelve a asustar

La tierra está temblando de nuevo en el sur de Italia. A las 08.08 de la mañana de este mismo jueves, un terremoto de magnitud 3.6 y con epicentro en la zona geotérmica de Pisciatelli, en el área del supervolcán de los Campos Flégreos (cerca de Nápoles), se ha sentido con nitidez en localidades cercanas —con diversos vecinos que han salido a la calle, asustados— y ha vuelto a encender la alarma. La razón no es la magnitud de la sacudida en sí, sino que desde hace meses en esta zona ha aumentado a diario la actividad sísmica, lo que ha hecho crecer la preocupación de que no solo se pueda estar ante las señales de temblores más fuertes, sino que pueda haber una peligrosa erupción.

Los científicos siguen diciéndolo desde hace meses y, esta misma semana, advirtieron de que más sacudidas se producirían en estos días. La principal señal es que este mes se está confirmando la tendencia que se ha acentuado desde abril pasado, eso es, que los Campos Flégreos están en una crisis de bradisismo, un fenómeno geológico que implica el levantamiento o hundimiento del suelo debido a la presión del magma que se encuentra debajo. 

El volcán sufre una crisis de bradisismo, un fenómeno geológico que implica el levantamiento o hundimiento del suelo debido a la presión del magma

En el último informe semanal del instituto de vulcanología Observatorio Vesuviano, los datos lo dicen claro: también en la semana del 4 al 18 de julio el suelo ha continuado a levantarse al ritmo de 2 centímetros al mes (desde abril). Y esto corresponde a un levantamiento del suelo de 10,5 centímetros desde enero de este año (y de 129 centímetros desde 2005), según esa fuente. 

Desde enero de este año, los peligrosos Campos Flégreos han provocado un levantamiento del suelo de 10,5 centímetros

“Es objetivamente un valor muy alto, el de un periodo de crisis bradisismica”, ha dicho Mauro Di Vito, director del centro. Además, “los parámetros geoquímicos indican la persistencia de la tendencia de calentamiento, presurización del sistema hidrotermal y aumento del flujo de gas”, ha añadido el centro. Más aún que, tan solo en el mes de junio, se han producido 612 sacudidas.

En caso de erupción, las casas cercanas difícilmente podrían ser evacuadas

El asunto preocupa mucho asimismo por el problema de siempre: las tantas casas cercanas que, si hubiese una erupción, difícilmente podrían ser evacuadas a tiempo. El ministro encargado de la Protección Civil en Italia, Nello Musumeci, no se ha ahorrado en críticas a la ciudadanía esta semana sobre este tema. “Hay una especie de inconsciencia y minimización del riesgo. Ni participan a nuestros simulacros de evacuación y la gente del lugar dice de no hablar de bradisismo porque eso asusta a los turistas”, ha dicho Musumeci. En la zona viven alrededor de medio millón de personas. 

Sin ventilación

La preocupación remite también a que los Campos Flégreos no son un volcán cualquiera, sino lo que en jerga se considera un supervolcán, categoría reservada a los volcanes con capacidad para producir los efectos más devastadores. Una de las razones es que sus calderas no tienen una ventilación obvia o un pico central, como sí ocurre con —por ejemplo, el cercano Vesubio—, sino que poseen una gran cámara de magma (roca fundida) subterránea. 

Un gran desafío es que no es posible saber con certeza si y cómo esa erupción podría ocurrir. En 2010 un grupo de investigadores hizo la propuesta de perforar más de tres kilómetros en la profundidad de los Campos Flégreos con el objetivo de estudiar las rocas hidrotermales situadas en el interior del volcán y que, de calentarse excesivamente, podrían perder su resistencia mecánica y acelerar la situación hacia un estadio crítico. Sin embargo, el experimento se paralizó por el temor a que precisamente una perforación causara una "erupción de magma" en uno de los sitios geológicos más peligrosos del mundo.

Para más inri, los Campos Flégreos se suman además a la lista de volcanes desde semanas están suscitando atención en Italia, donde a principios de mes se decretó una alerta máxima por una erupción del volcán de la isla de Estrómboli —donde se produjo una intensa nube de ceniza, con explosiones y expulsión de magma— y por la intensificación de la actividad del siciliano Etna, el más activo de Europa y que tan solo el miércoles volvió a expulsar una colada de lava y una columna de cenizas de 6.000 metros de altura. Dos volcanes considerados, sin embargo, menos impredecibles que los Campos Flégreos.