Más de la mitad de conductores fallecidos consume sustancias: crecen las drogas y fármacos y baja el alcohol

El consumo de alcohol, drogas o ciertos fármacos multiplica las posibilidades de morir al volante. Lo demuestran, año tras año, los análisis forenses que se realizan a los conductores. Este año la memoria del Instituto de Toxicología del 2023, presentada este jueves, demuestra que más de la mitad de los conductores sometidos a autopsia, en concreto el 53,6%, dieron positivo, lo que supone un 0,8% más que en 2022.

La ‘buena noticia’ es que se ha producido un descenso en la detección de alcohol, del 2,8%, mientras que aumentan los positivos en drogas (un 2.3%) y psicofármacos (1,1%). El alcohol sigue siendo la sustancia más consumida (estaba presente en el 32,7% de los conductores), pero que descienda su consumo -también lo hizo en 2022- supone una “gran noticia”, según el director de Tráfico, Pere Navarro.

No obstante, el máximo responsable de la DGT ha advertido de que los análisis toxicológicos, “que no son hipótesis, sino una fotografía de la realidad”, demuestran que más de la mitad de los conductores habían consumido sustancias que alteran la conducción, por lo que “la incidencia en la seguridad vial es más que evidente”.

Asimismo, Navarro ha destacado que aunque descienda el número de conductores que consumen alcohol, los que lo hacen, lo ingieren en grandes cantidades, dado que casi el 70% de los fallecidos presentaba una tasa superior a 1,2 gramos por litro de sangre, “lo que supone una alta intoxicación, es delito y es una llamada de atención sobre este problema”.

Otras sustancias

Las drogas se han detectado en el 22,7% de los conductores fallecidos, principalmente cocaína, cannabis y anfetaminas. Los datos muestran que hasta los 34 años hay más consumo de cannabis mientras que a partir de los 35, de cocaína. No obstante, desde el 2016 ha crecido un 6,7% la detección de cocaína y ha descendido el cannabis (un 2,5% desde el 2018).

Los fármacos más consumidos son las benzodiacepinas (en el 53% de los conductores positivos), los antidepresivos (40,7%) y opioides (18,5%)

Y los fármacos -presentes en 15,7% de las muestras- más consumidos son las benzodiacepinas (en el 53% de los conductores positivos), los antidepresivos (40,7%) y opioides (18,5%). La detección al alza se corresponde a un mayor consumo de tranquilizantes y ansiolíticos entre la población española, a medida que han crecido, también, los trastornos mentales.

La memoria del Instituto de Toxicología muestra también que, frecuentemente, los conductores que fallecen al volante mezclan varias sustancias (el 34%). La combinación más común es alcohol y cocaína (54,3% de los positivos), alcohol y cannabis (19,1%) y alcohol, cocaína y cannabis juntos (13,8%).

Un 58,5% de los 200 peatones fallecidos y sometidos a autopsia durante 2023 habían consumido alcohol (el 29%), drogas (el 22%) o fármacos (el 27%)

Los peatones

El análisis abarca también a peatones fallecidos por atropello y muestra un aumento sustancial, del 16%, en los resultados toxicológicos positivos. Un 58,5% de los 200 peatones fallecidos y sometidos a autopsia durante 2023 habían consumido alcohol (el 29%), drogas (el 22%) o fármacos (el 27%) y un 42% de ellos de forma combinada.

Otros datos relevantes que incluye la memoria hacen referencia a que la mayoría de conductores fallecidos con resultados toxicológicos positivos siguen siendo hombres (el 90%), frente a un 9,7% de mujeres.

Por edades

La franja de edad mayoritaria de consumidores de sustancias al volante sigue siendo la de 25 a 54 años, aunque con un porcentaje del 58,5%, se haya reducido en relación con el año 2022, en el que fue del 63,6%.

En la etapa de 18 a 34 años los accidentes mortales de conductores con resultados toxicológicos positivos se producen con más frecuencia sábados, domingos y festivos, mientras que entre 45 y 54 años la distribución es igual en laborables y festivos, y en el rango de 55 a 64 años los accidentes fueron mayoritariamente en días laborables.

Si no se tiene en cuenta la edad, el 54,3% de los siniestros mortales sucedieron en días laborables y el 45,7% en festivos.