Catalunya concentra una cola de 5.000 alumnos pendientes de sacarse el carnet de conductor profesional

Puede que la cifra no sea exacta porque muchos de los aspirantes quieren el carnet para poder opositar a bombero, pero que varios miles de personas, un total de 5.000, según cifras de Trànsit, estén a la espera de poder adquirir el permiso de conductor profesional dice más bien poco sobre la burocracia vinculada al tráfico. Se produce una situación contradictoria, puesto que en todo el Estado faltan cerca de 15.000 camioneros y 3.000 conductores de autocar, según cifras del sector, pero las esperas para subir a examen son eternas. Esto sucede en un sector envejecido, con más del 70% de los empleados y autónomos con más de 50 años, y con una siniestralidad de vehículos pesados que ya lleva tiempo inquietando al Servei Català de Trànsit (SCT).

En todo el Estado faltan cerca de 15.000 camioneros y 3.000 conductores de autocar

Ya les contaba este diario en marzo que en Catalunya son casi 50.000 las personas que están a la espera de obtener algún tipo de carnet de conducir, la mayoría, en la provincia de Barcelona. Alejandro Requena, responsable de comunicación de la Federación de Autoescuelas de Barcelona (FAB), advertía de una "falta generalizada" de examinadores en Barcelona ciudad y en las principales capitales de la provincia como Vilafranca, Sabadell, Mataró, Manresa o Vic. De nuevo en conversación con este diario, explica que en el caso de los conductores profesionales, la cosa se complica.

Va por minutos

Las autoescuelas funcionan en base a minutos en el momento de subir a examen. Tráfico les da una ventana de tiempo para la siguiente convocatoria, y ellos acomodan a sus alumnos. "Esta semana tengo 510 minutos y como nosotros solo hacemos coche y moto, y son 30 minutos por examen, me caben 17", comparte. Los que quieren el carnet de camión o autocar, sin embargo, se enfrentan a una prueba de 50 minutos, casi el doble. Eso significa sacrificar tiempo. Para empezar a funcionar bien, expone Requena, a los 5.000 a 5.400 exámenes que se hacen cada 10 días se tendrían que añadir entre 1.500 y 1.800 más.

El Servei Català de Trànsit (SCT), de la mano de su director, Ramon Lamiel, ha expuesto esta situación repetidamente a la DGT, pero por ahora no ha habido demasiada suerte. Explica Requena que suenan tambores de mejora para el último trimestre del año. "Tiene que venir más gente, pero no nos han dicho cuántos". El problema ahora, prosigue, es que muchos examinadores están en la Jefatura Provincial de Tráfico realizando tareas administrativas y no están en los coches, cosa que agrava mucho más los tiempos de espera para conseguir la credencial.

Canje de carnets

Otro obstáculo para agilizar la cosa es el canje de carnets extranjeros, que también recae en estos funcionarios. Ante la falta de profesionales, la Comisión Europea aprobó a principios de 2023 una directiva para acoger conductores que provengan de países que no formen parte de la UE. Con este documento, cada Estado miembro ha establecido acuerdos bilaterales con otros gobiernos, como el que España firmó recientemente con Marruecos.

La idea es que puedan convalidar su permiso de conducir y que se pueda empezar a cubrir esa demanda de más de 15.000 camioneros. "Pero esta tarea de canje -señala el responsable de la FAB- recae en las mismas personas que tienen que examinar a nuestros alumnos, con lo que el tiempo de espera de los aspirantes de aquí todavía es mayor". Para ir bien, en opinión de Requena, deberían llegar a Catalunya cerca de 25 evaluadores más, que se unirían a una plantilla de unos 130 examinadores. "Esperamos -concluye la FAB- que no nos traigan interinos y que sean fijas estables y duraderas".

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