Fin a una norma

Novedades en las sillas de coche infantiles: a partir de este día, todo cambia

A partir del 1 de septiembre termina la convivencia entre dos reglamentos y solo se podrán vender sistemas de retención con una homologación de seguridad

La DGT aclara si retirará el carnet de conducir a los mayores de 65 años

Por qué no tiene sentido ir a 140 km/h en una autopista: te lo explica un matemático

Imagen recurso de una infante atada a la silla de seguridad del coche.

Imagen recurso de una infante atada a la silla de seguridad del coche.

Alexandra Costa

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Por su fisionomía, los bebés y los niños deben de ir protegidos de forma especial cuando viajan en un coche. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el primer reglamento sobre sistemas de retención infantil (SRI) en 1982 y la DGT cuenta uno desde 2006. Ambos se aplican conjuntamente y establecen el uso de las sillas de coche según el peso y la estatura mediante dos estándares de seguridad: las normas R129 y R44. Esta última dejará de ser válida a partir del 1 de septiembre de 2024. A continuación explicamos qué dice la nueva normativa y cómo te puede afectar.

La Dirección General de Tráfico (DGT) obliga a que todos los niños que midan 135 centímetros de altura o menos deben viajar siempre y de forma obligatoria con un SRI homologado adecuado a su peso y altura, por muy corto que sea el trayecto. En cambio, permite elegir indistintamente las normas R44 y R129, las cuales están reguladas por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE).

Solo una homologación a partir de septiembre

En Europa y España, la norma más reciente es la R129. A la práctica se traduce en que las sillitas que se introdujeron en el mercado a partir 2013 tienen esta homologación, que clasifica los dispositivos de retención según la estatura del bebé y del niño. Sin embargo, las más comunes son las que tienen la R44, basada en el peso de los menores (en cinco categorías de masa, concretamente) y aprobada por la CEPE en 1982.

Desde entonces, la R44 ha sido revisada en tres ocasiones para mejorarla y adaptarla a los avances técnicos. De hecho, solo se puede comercializar la última versión, llamada R44/04. En cuanto a uso, solo están permitidas esa y la R44/03 (las R44/01 y R44/02 están suspendidas en Europa desde 2008). Aunque ese tipo de sillas cumplen con todos los protocolos de seguridad y han superado las pruebas de choque específicas en caso de accidente, la Unión Europea ha decidido retirarlas: a partir del 1 de septiembre se termina la convivencia entre los reglamentos y solo se podrán vender sillitas infantiles de coche homologadas bajo la norma R129, también conocida como i-Size.

¿Qué diferencia hay entre una silla R44 y una R129?

La norma R129 se considera una protección más segura que la R44, ya que en ella se ha mejorado la protección de la cabeza y el cuello. Las sillas de coche pasan simulacros de accidente con especificaciones concretas: colisiones frontales a una velocidad de 50 km/h, choques traseros a 30 km/h y una vuelta de campana. En cambio, la norma más reciente también incluye pruebas de colisión lateral, algo que no se hizo con la norma antigua.

La panorámica de los asientos R44 varía según el peso de los menores, que se engloba en cinco grupos de masa: 0/0+ (desde el nacimiento a los 13 kg), 1 (de 9 a 18 kg), y 2/3 (de 15 a 36 kg). Además, son adecuadas para niños de hasta 12 años de edad. Por contra, la normativa europea i-Size prioriza la altura y da libertad a los fabricantes para establecer unos mínimos y máximos, aunque van desde los 40 centímetros a los 150, aproximadamente.

Otra diferencia es que la homologación R129 obliga al uso de un sistema en sentido inverso a la marcha hasta los 15 meses de edad. En cambio, un bebé puede viajar a favor de la marcha desde los nueve meses en una silla R44.

¿Qué pasa si un usuario tiene una sillita R44?

Que no cunda el pánico si alguien tiene una sillita R44. El cambio de reglamento tiene en consideración este aspecto: su uso seguirá estando permitido durante al menos ocho años, por lo que no es necesario que la sustituya de manera inmediata.

La prohibición afecta tanto a los fabricantes como a los particulares que quieran venderlas de segunda mano en plataformas de compraventa, las cuales concentran gran parte de la oferta. En ambos casos, podrían ser denunciados al Ministerio de Consumo o en los organismos autonómicos pertinentes.