Educación en Catalunya

Los alumnos catalanes vuelven a pinchar en matemáticas: el 44% suspende las pruebas de segundo de la ESO

Las nuevas pruebas diagnósticas de la LOMLOE en el ecuador de la educación secundaria obligatoria confirman el descalabro en la asignatura

En el apartado de "conexiones", saber relacionar los distintos aspectos de las Matemáticas, la cifra de no aprobados se eleva hasta el 76,8%

Suspenso en Matemáticas con un 4,87 en unas PAU aprobadas por el 97% del alumnado en Catalunya

Informe PISA: Catalunya registra resultados "catastróficos" y se sitúa a la cola de España

Exterior de un centro educativo, el pasado mes de marzo en Barcelona.

Exterior de un centro educativo, el pasado mes de marzo en Barcelona. / Manu Mitru

Helena López

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Además de las notas del tercer trimestre y las del curso, las familias han recibido este año por primera vez los resultados de las "pruebas diagnósticas" de cuarto de primaria y segundo de la ESO de la LOMLOE, así como las ya clásicas competencias básicas de sexto de primaria y cuarto de ESO. Las primeras son unas pruebas cuyos resultados, en palabras de Núria Martín Guillaumes, presidenta del Consell Superior d’Avaluació del Sistema Educatiu, "completan y enriquecen" las diferentes fuentes de información de las que disponen los centros "para identificar en cada alumno el grado de ‘assoliment’ de las competencias", según señala en la carta que han recibido las familias junto a los resultados de sus hijos puestos en relación con la media catalana. Pues bien: la fotografía, no por conocida, es menos desoladora: las mates en la ESO pinchan y se sitúan al borde del suspenso en segundo (con un 44% de no aprobados) y en un nivel "medio bajo" en cuarto.

Pese a que el Departament d'Educació todavía no ha hecho públicos los resultados, EL PERIÓDICO ha tenido acceso a las medias catalanas de los cuatro cursos examinados esta primavera, el último termómetro de la situación de la escuela catalana. Más allá de ese 44% de suspensos en segundo de la ESO, preocupa también que, en las pruebas matemáticas de ese nivel, el 43,3% de los chavales no aprueben en "resolución de problemas" y, sobre todo, que hasta el 76,8% de los alumnos tampoco superen la prueba del apartado de "conexiones" (saber relacionar las distintas operaciones, entender las matemáticas como un todo). Las matemáticas en cuarto de primaria también se sitúan en un nivel "satisfactorio" (medio bajo, con un 21,6% de suspensos) y solo se dan un respiro en sexto.

El 51,4% del alumnado de segundo de ESO no llega a los mínimos en expresión escrita en Inglés

Respecto a las otras competencias examinadas, y siguiendo con los resultados de segundo de ESO -el antiguo octavo de EGB-, cabe decir que los resultados tampoco son alentadores: el 30,5% no aprueba Inglés (cifra que asciende hasta el 51,4% en expresión escrita en esa misma lengua) y, en Ciencias Experimentales, el 42,1% de los chicos no llega a los mínimos en el apartado de "razonamiento científico".

En cuarto de primaria, el otro nuevo termómetro, los resultados globales tampoco llaman precisamente a la esperanza. En ninguna de las materias examinadas -Catalán, Castellano, Inglés, Matemáticas y Conocimiento del medio natural, social y cultural- el alumnado que pasará en septiembre a ciclo superior de primaria está por encima de 'assoliment satisfactori' (es decir, la estrellita que indica la media catalana está situada en la gráfica entre un aprobado raspado y lo que antes era un bien).

El alumnado de cuarto de primaria está entre las franjas media y media baja en todas las materias 

En ambas pruebas, tanto las nuevas a mitad de ciclo como las 'de siempre' de fin de ciclo, los resultados se distribuyen en cuatro niveles de ‘assoliment’: excelente (NE), notable (NN), satisfactorio (NS) y ‘no assolit’ (NA) (en el caso de las nuevas pruebas diagnósticas de cuarto de primaria y segundo de ESO), y alto (muy buen dominio de la competencia), medio-alto (buen dominio de la competencia), medio-bajo (dominio suficiente de la competencia) y bajo (no logra los mínimos de la competencia) en el caso de las competencias básicas de sexto de primaria y cuarto de ESO.

En lo que se refiere a las competencias básicas de final de ciclo, hay que tener en cuenta que "no son ni representan el nivel que deben tener los alumnos ni la totalidad del currículum; como su nombre indica, son solo los conceptos básicos", pone sobre la mesa un docente preocupado.

Conocimientos básicos

De hecho, en la carta que acompaña a los resultados de las competencias básicas, el propio Departament d'Educació indica que "ha evaluado algunas de las competencias básicas: comprender lo que escuchan y leen, expresarse por escrito con claridad y corrección, tener un dominio básico de la lengua extranjera y resolver problemas matemáticos, científicos y tecnológicos "parecidos a la vida cotidiana". Pero dice más. Señala que uno de los objetivos de las pruebas es "establecer, si es necesario, medidas de mejora". Vistos los resultados, sí, es necesario. Y de medidas posibles a tomar, hay infinidad (el comité de expertos nombrados por el Govern tras el tsunami de PISA presentó un completo documento de propuestas, que iba de más profesores a incrementar las aulas de acogida y que por ahora aguarda en un cajón).

A ojos de la profesora Núria Planas, secretaria del Departamento de Didáctica de la Matemática y de las Ciencias Experimentales de la UAB, de la crisis de la educación Matemática –pese a su optimismo se refiere a la situación en estos términos– no se saldrá con una única respuesta. "Para revertir una crisis hay que actuar en todas las direcciones, a través de un solo método universal no lo arreglaremos", señala Planas, quien añade que hay que poner en el centro de la agenda cuestiones de equidad, diversidad e inclusión "aplicadas a la didáctica de las matemáticas".

La profesora apunta también la importancia de la formación del profesorado. "Hay que reforzarla; podemos introducir en el aula materiales y métodos, pero lo que necesitamos no son profesores que apliquen métodos, queremos profesores que tomen decisiones… profesores potentes, ¡y los tenemos!", zanja.

Lo que necesitamos para salir de esta crisis no son profesores que apliquen métodos, necesitamos profesores que tomen decisiones… profesores potentes, y los tenemos

Núria Planas

— Departamento de Didáctica de la Matemática (UAB)

La segunda peor nota media en cuarto de ESO después de Matemáticas no es tampoco ninguna sorpresa: Catalán. El 46,5% del alumnado que acaba de terminar la ESO tiene un nivel bajo (13,2%) o medio-bajo (33,3%). Unos resultados similares a los de las anteriores competencias básicas (y que confirman lo que reflejado en las pruebas PISA y PIRLS).

En cuanto a sexto de primaria, los resultados en Matemáticas son mejores, aunque el 35,5% del alumnado está en la franja baja (12,3%) o media-baja (23,3%).

"Estamos donde estábamos, pero es normal; no ha cambiado nada", coinciden varios docentes en referencia a PISA, prueba realizada en 2022, dos años antes que estos exámenes, realizados este abril.

Mal comienzo

La aplicación de estas nuevas pruebas diagnóstica fue muy criticada en unos centros ya saturados, que lo vivieron como un nuevo dolor de cabeza. "Se nos acumuló una cantidad ingente de trabajo extra por amor al arte, porque tampoco era remunerado [las nuevas pruebas LOMLOE a mitad de ciclo son internas, las evalúa el propio profesorado]", critica una directora de instituto, quien recuerda, además, que coincidió por fechas con las oposiciones de un importante número de docentes.

"No necesitamos tantos barómetros, los docentes somos los primeros conocedores de la situación", prosigue la misma directora, quien coinciden con otros muchos docentes en que los currículums -y el enfoque de estas pruebas- suponen un gran cambio metodológico para el que faltan muchos recursos en unas aulas cada vez más diversas.

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