Selectividad en Catalunya: suspenso en Matemáticas con un 4,87 en unas PAU aprobadas por el 97% del alumnado

Pese al 97% de aprobados de media, las PAU 2024, las últimas de la vieja selectividad, dejan una materia en rojo en el cómputo global de calificaciones, algo que no sucedía desde hacía cinco años, en 2019. Las Matemáticas, como ya advirtieron los chavales tras el examen, han sido el hueso de esta convocatoria, con una media de un 4,87.

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La prueba suspendida forma parte de la fase obligatoria de las PAU y es la materia de modalidad de la que se examinan los 16.800 alumnos que habían cursado el bachillerato científico. Estos malos resultados encajan con los datos que mostraron las pruebas PISA, cuyos resultados se presentaron el pasado mes de diciembre y revelaron el bajo nivel de los estudiantes catalanes en Matemáticas, Ciencias y Comprensión Lectora.

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La media de las PAU es un 6,747, y la media de acceso a la universidad (bachillerato más selectividad), un 7,276

De hecho, la generación que ha hecho las PAU en junio de este 2024 –jóvenes nacidos en el 2006– es la misma que en el 2022 tenía 15 años y cursaba cuarto de ESO, momento en el que se realizaron las pruebas PISA que hicieron temblar los cimientos incluso del Govern. Esta promoción también es la primera que ha cursado el bachillerato LOMLOE, la última ley educativa aprobada en 2020.

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Pese a que la única media que no supera el 5 es la de Matemáticas, las PAU también han acusado notas bajas en materias de la fase específica como Física (5,97), Geología y ciencias ambientales (5,68) y Tecnología e ingeniería (5,73).

El examen de Matemáticas, al que los alumnos se sometieron el pasado 5 de junio, segundo día de las pruebas, incluyó cuestiones sobre máximos y mínimos y zonas de crecimiento y de decrecimiento, cálculo de ecuaciones de rectas tangentes, resolución de sistemas de ecuaciones, cálculo de coordenadas y superficies de terrenos y cuestiones de probabilidad.

El hueso de las mates

Tras la prueba, en las redes sociales los alumnos se lamentaron por la dificultad del examen con comentarios como "no comento", "increíble", "la mitad en blanco y la otra mitad mal", "terrible", "¿qué ha sido este examen?", "¿qué sentido tiene?" o "qué drama la salida del examen de Mates".

Tampoco ha habido fuegos artificiales en las otras pruebas de la fase general común, de la que se examinan todos los alumnos, sean de la especialidad que sean. En ella, la peor nota ha sido Lengua catalana y literatura (6,62 de media), seguida por Lengua y Literatura Castellana (6,94). Cabe mencionar que las dos personas que han sacado la mejor nota en estas PAU, con un 9,9 de media cada uno, tienen un 10 en todas las materias de la fase general excepto en Catalán, asignatura en la que han rascado un 9,5.

En las pruebas celebradas este mes de junio, se matricularon 42.550 estudiantes, de los que finalmente se presentaron 41.736 (41.049 en 2023)

Más allá de eso, los exámenes han registrado una convocatoria de récord: se matricularon en las PAU de junio 42.550 estudiantes, de los que finalmente se presentaron 41.736 (41.049 en 2023). Del total de presentados, 33.960 se examinaron de las cinco materias de la fase general obligatoria, la cual, una vez superada, permite acceder a la universidad (la calificación máxima de esta fase es de 10 puntos). El resto, 7.776 alumnos, solo se presentaron en la fase específica, que es voluntaria y en la que realizaron hasta un máximo de tres exámenes para subir nota hasta 14 puntos.

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Tanto la nota media de PAU como la nota media de acceso a la universidad (media de bachillerato y selectividad) se mantienen estables, según los resultados iniciales correspondientes a la fase general. Concretamente, la media PAU ha sido de 6,747 (6,787 en 2023), y la media de acceso a la universidad, de 7,276 (7,271 en 2023). Por género, las notas de las chicas se sitúan por encima de la media general

Por género, las notas de las chicas se sitúan por encima de la media general

Si Matemáticas ha sido la nota media más baja, la más alta ha sido la de Alemán, con un 7,74, aunque sea algo poco representativo, ya que solo 88 estudiantes tenían esa lengua como idioma extranjero. La segunda nota media más alta ha sido la de Francés, con un 7,68 (y 313 alumnos), y Literatura dramática, con un 7,61 (y 106 alumnos). La media no varía demasiado entre Historia e Historia de la Filosofía (una de las novedades de este año era que se podía volver a elegir). La media de Historia (elegida por 22.700 estudiantes) ha sido de 7,23, mientras que la de Historia de la Filosofía (10.184 examinantes), de 6,97.

Los sobresalientes

En cuanto al alumnado con un expediente académico más brillante, en esta convocatoria no ha habido ninguna nota de 10 (como si pasó el año pasado y el anterior). La calificación más alta correspondiente a la fase general ha sido el 9,9 que han obtenido los dos estudiantes citados de la demarcación de Barcelona: Pau Palomar, del Institut d'Auró (Santpedor), y Eric Mateu, de Sant Cugat del Vallès, que ha cursado el doble bachillerato -internacional y local- en el Institut Forat del Vent (Cerdanyola del Vallès). Además de coincidir en la nota media y en la 'peor' nota –un 9,5 en Catalán– da la casualidad de que los dos chavales se conocen de competiciones científicas y que los dos se encontrarán el curso próximo en la facultad. Ambos quieren estudiar Matemáticas y Física en la UAB.

En el resto de demarcaciones, la calificación más alta ha sido de 9,80. En Tarragona, la han obtenido igualmente dos alumnos: Laura Ribes, del Institut Torredembarra, y Rubén Montes, del Pare Manyanet de Reus.

Además de estos, casi un millar de estudiantes -914- recibirán la distinción PAU que otorga la Generalitat por obtener una nota igual o superior a un 9 en la fase obligatoria.