El Govern estudia ofrecer medidas de prevención frente al lobo a ganaderos de toda Catalunya aunque no hayan sufrido ataques

"Los lobos siempre causan más daños cuando están entrando en un territorio que cuando ya están establecidos", afirma Víctor Sazatornil, investigador del CTFC (Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya). "Si están asentados, puedes decidir dónde aplicar medidas preventivas contundentes y los ataques no llegan por sorpresa", concreta. Estas acometidas difíciles de predecir son precisamente las que alarman a decenas de ganaderos catalanes. Temen por sus rebaños de ovejas o cabras y consideran que no disponen de herramientas para afrontar la presencia esporádica del lobo.

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Por esta razón, la Generalitat estudia ofrecer medidas de prevención no solo en los territorios donde se sabe que hay lobos, sino en cualquier punto de Catalunya. Además de revisar los pagos por baja, el Departament d'Acció Climàtica está abierto a dar vallas eléctricas o collares con GPS para el rebaño a los pastores que deseen estar más tranquilos, aun no habiendo sufrido ningún daño por lobo.

Acción, reación

"Es algo que estamos estudiando y que se seguirá tratando en el grupo de gestión del lobo. Una posibilidad es abrir esta convocatoria a finales de año", detalla el jefe de fauna y flora, Ricard Casanovas. La intención de la dirección general de Polítiques Ambientals, con Marc Vilahur a la cabeza, es anticiparse y prevenir ante un posible aumento de lobos en Catalunya.

"Disponemos de 50.000 euros procedentes del Ministerio para la Transición Ecológica, pero también invertimos presupuesto propio proporcionando material en las zonas afectadas", destaca Vilahur. "El siguiente paso es que un pastor que no haya tenido lobos alrededor de su explotación extensiva pueda actuar también de forma preventiva", adelanta Casanovas.

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En Francia, los lobos matan cada año a 10.000 cabras y ovejas. En Asturias, a unas 3.000. El grupo organizado por la Generalitat tiene como objetivo tomar ejemplo de otros países para frenar los daños cuando el lobo empiece a aparecer. "La clave es hacer prevención en todas partes y no solo en modo 'acción, reacción'. Pero en estos momentos actuar sin el daño aún es complicado", admite Xavier Carbonell, experto en mediación ambiental que forma parte de la mesa de gestión de este carnívoro.

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