El Govern avisa de que el lobo no es solo "una postal bonita": "Si no se gestiona bien, habrá problemas"

La aparición de un lobo solitario en la comarca de Osona, dos semanas atrás, ha agitado el debate sobre la presencia del lobo en Catalunya. De hecho, el sindicato Unió de Pagesos ha decidido salir del grupo de trabajo del lobo en Catalunya liderado por el Departament d'Acció Climàtica. Este clima encendido ha envuelto la mesa sobre la coexistencia entre el carnívoro y la ganadería organizada por la misma conselleria.

Marc Vilahur, director general de Polítiques Ambientals, ha recordado que el lobo es una especie protegida y con una gran capacidad de dispersión: "Aún no se ha establecido de forma fija en Catalunya pero los ejemplares que aparecen son mediáticos y es necesario prevenir los daños". Vilahur ha insistido en la necesidad de preservar el mundo rural y la ganadería extensiva, pero al mismo tiempo ha planteado la necesidad de "mantener los servicios de los ecosistemas" y el "equilibro de las cadenas tróficas".

Catalunya se compromete a elaborar un plan de recuperación si el lobo se reproduce

"Para lograrlo, necesitamos mucha pedagogía", ha asegurado Vilahur. "El lobo no puede ser solo una postal bonita. Tiene muchas implicaciones y si no las gestionamos bien, tendremos problemas", ha añadido. Tanto los agentes rurales como los expertos en ecología que forman parte del grupo montado por el Govern han expuesto la actual situación del lobo en Catalunya. "La mayoría de los individuos que aparecen proceden de Francia y en estos momentos tenemos monitorizados unos cinco individuos", ha detallado Gabriel Lampreave, responsable del seguimiento de este animal. Pol Guardis, especialista en carnívoros del CTFC (Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya), ha precisado que el lobo puede servir para controlar ungulados como los corzos o jabalís.

Animal imprevisible

Pese a los encuentros de este grupo de personas para poner en marcha medidas preventivas, todos los ganaderos que han asistido a la mesa han sido críticos con la gestión del Govern. Tanto Gerard Cardona, de Revolta Pagesa, como Lluís Viladrich, de JARC, han defendido que la ganadería extensiva no es viable si los lobos se expanden por Catalunya. "¿Qué número de lobos podemos aguantar?", ha preguntado Cardona, en referencia a la posible reproducción de este cánido en Catalunya.

El lobo se detectó a las puertas de Barcelona, en la Serralada de Marina

Otros pastores, como Dirk Madriles, se han mostrado dispuestos a trabajar para la coexistencia. No obstante, la ven difícil porque las soluciones están tardando en llegar, según su punto de vista. Cuando se ha abierto el turno de palabra, los reproches por parte de otros ganaderos, como los que han sufrido ataques en Osona durante los últimos días, han sido unánimes.

Retahíla de reproches

Ricard Casanovas, jefe de fauna y flora de la Generalitat, ha admitido que no se puede determinar dónde aparecerá un lobo y que es urgente desplegar más acciones que faciliten el día a día de los pastores. "Sabemos que la ganadería extensiva está en la UCI, pero debemos encontrar la fórmula para garantizar la coexistencia de los rebaños con los grandes carnívoros trabajando juntos de forma constructiva, ha sugerido Mercè Soler, subdirectora general de ganadería.

Vilahur, ante el alud de críticas ganaderas, ha llamado a no politizar el lobo y se ha comprometido a agilizar las respuestas con un "protocolo de emergencia". "El lobo llegará a Catalunya y cuando lo haga no puede ser un problema sino una oportunidad. Debemos escucharos y actuar para protegeros y activar medidas eficaces", ha zanjado.

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