El nuevo lobo de Osona no es el del Moianès y en el Alt Empordà hay ya dos ejemplares establecidos

A finales de mayo, un lobo apareció en la comarca de Osona y atacó a un rebaño de ovejas. Los agentes rurales abrieron una investigación para determinar si se trataba de un nuevo individuo o si era uno de los que ya estaba establecido en Catalunya. Una posibilidad era que ese lobo detectado en la zona de Collsacabra fuese el mismo que se había estado moviendo por el Moianès.

Sin embargo, según ha podido confirmar EL PERIÓDICO, los agentes rurales y los técnicos de fauna y flora de la Generalitat dan por hecho que el lobo fotografiado cerca de Rupit es un ejemplar del que no se tenía constancia hasta la fecha. En cambio, el lobo que merodeaba por el Moianès se ha localizado ahora en Cinco Villas (al norte de la provincia de Zaragoza). Este animal, que causó daños a tres explotaciones ganaderas cercanas a Moià y que, posiblemente (no hay pruebas genéticas que lo certifiquen al 100%) hizo una incursión hasta la Serralada de Marina, en el término municipal de Santa Coloma, apareció en el Moianès a principios de 2023.

A fecha de hoy, en Catalunya hay cinco machos solitarios: los nuevos de Osona y Alt Empordà y los de Alta Ribagorça, L'Albera y Port del Compte

"El hecho de que ahora se encuentre en Aragón pone de manifiesto la capacidad de dispersión de estos carnívoros", detalla Ricard Casanovas, jefe del servicio de fauna y flora del Departament d'Acció Climàtica, en conversación con este diario.

"Catalunya está obligada a proteger el lobo en caso de que se reproduzca, puesto que es una especie protegida por la UE"

— Ricard Casanovas, jefe de fauna y flora

De momento, los lobos siguen entrando en Catalunya solo de forma tímida y procedentes de Francia. "Pero esto no significa que en un futuro no se formen manadas, en caso de que aparezca una hembra", señala Casanovas. Tampoco se descarta que penetren en Catalunya individuos de la población ibérica, que por ahora no han pasado de Aragón (y de forma puntual).

Hoy por hoy, se ha acreditado la presencia de cinco machos solitarios relativamente activos, aunque no se descarta que haya otros lobos asentados no controlados. De estos cinco, uno es el nuevo ejemplar de Osona. Otro, un lobo que se rastreó en el oeste del Alt Empordà y del que no se había informado hasta la fecha. Este segundo cánido, durante lo que llevamos de 2024 y según confirman a este diario fuentes encargadas del seguimiento de la especie, ya ha atacado a dos rebaños, uno en Cabanelles y otro en Cistella.

A estos dos se suman los tres que ya se habían dado a conocer: uno está en la Alta Ribagorça, otro se mueve arriba y abajo por L'Albera (en la zona del Alt Empordà fronteriza entre España y Francia) y el último hace años que vive en los alrededores del Port del Comte.

El lobo del Ripollès, que se había visto en Vall de Núria, se da por muerto, mientras que un animal descubierto en 2021 en el parque natural del Alt Pirineu no aparece desde hace dos años.

Cambios en Francia

Han pasado ya dos décadas desde que se localizaron los primeros lobos en Catalunya, casi un siglo después de su extinción en esta comunidad. En estos 20 años, se han identificado genéticamente una veintena de individuos distintos. Pero las poblaciones de esta especie protegida, que la Unión Europea obliga a preservar, aún no se han consolidado y los protagonistas siguen siendo los ejemplares solitarios que vienen de Francia, tras la expansión de la población itálica.

No obstante, Casanovas afirma que en los últimos tres años algo ha cambiado: "Siempre teníamos activos, como mucho, tres ejemplares por año. En cambio, ahora, ya llevamos tiempo monitorizando a unos cinco individuos anuales, y algunos de ellos son nuevos".

Las capturas excepcionales de 207 individuos realizadas en Francia pueden influir en el goteo de ejemplares hacia Catalunya

¿Este hecho implica que la población crecerá pronto? Ningún experto se atreve a afirmarlo con rotundidad. Víctor Sazatornil, investigador del CTFC (Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya) especializado en grandes carnívoros, avisa de que la gestión de la especie en Francia, donde el estado de conservación del lobo se considera ahora favorable, puede tener consecuencias de cara a una posible reducción del goteo de ejemplares que llegan a Catalunya.

El Govern avisa de que el lobo no es solo "una postal bonita": "Si no se gestiona bien, habrá problemas"

¿Pero qué es lo qué es lo que está ocurriendo exactamente en Francia y qué implica esta modificación del estatus? La población lobera de toda Francia, hoy por hoy, se considera que goza de un estado "favorable", es decir, no corre peligro de extinguirse del territorio. "Esto no equivale a que se pueda cazar, sigue siendo una especie protegida", aclara Sazatornil. "Pero sí facilita, de forma excepcional, matar lobos que, de forma repetida, hayan causado daños, siempre de forma condicionada a lo que dice la normativa europea", precisa.

En total, los franceses han estimado que es viable eliminar un 19% de la población, siempre en consonancia con las circunstancias descritas por el biólogo, sin que esta se ponga en riesgo. En concreto, en 2023, este planteamiento se tradujo en la muerte de 207 lobos, casi todos en zonas cercanas a los Alpes, amparado por los criterios de la oficina francesa de biodiversidad y siempre sujeta a casos problemáticos. "A estos 207 animales eliminados, se deberían sumar los que han muerto por otras causas, incluida la persecución ilegal, cuyo impacto se desconoce", opina Sazatornil.

Ante este escenario, en el último año, algunas fuentes señalan que el crecimiento de la población de lobos parece ser que se ha ralentizado o incluso estancado en Francia. "Todavía es pronto para decir si esto es realmente así, y de serlo, predecir cómo repercutirá esto en su expansión hacia Catalunya, a través de los Pirineos. Pero es evidente que la gestión que se haga en Francia puede tener efectos sobre la llegada de individuos", defiende el investigador. De todas formas, avisa Sazatornil de que hay que ser prudente, puesto que las muertes puntuales autorizadas en Francia se han producido en los Alpes y no en el macizo central ni en los Pirineos, que son las zonas más cercanas a la frontera española. Cabe recordar, sin embargo, que no solo pueden venir lobos procedentes de Francia sino de todo el centro de Europa o de la mitad oeste de España.

Algunas voces en Europa, sobre todo por parte de gobiernos de derechas en países con presencia de lobo, piden rebajar la protección del animal para autorizar un uso cinegético. Pero mientras esto no se produzca, la eliminación de ejemplares solo se puede ejecutar si la población se encuentra en estado favorable y siempre cuando otras medidas de prevención no hayan sido eficaces.

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