El Govern suaviza restricciones en el Alt Empordà pero Figueres, Roses y Cadaqués siguen en emergencia

Después de las lluvias primaverales, el Govern garantizó que no se volvería a la fase de emergencia por sequía en Barcelona y en el resto de localidades abastecidas por los ríos Ter y Llobregat. Sin embargo, varios pueblos del Alt Empordà, continuaban en fase de emergencia, puesto que el pantano Darnius Boadella y el acuífero Fluvià-Muga apenas se habían recuperado.

Ahora, la situación ha mejorado y las restricciones también se relajan en este territorio. Los 22 municipios abastecidos por el acuífero Fluvià-Muga pasan de estar en fase de 'emergencia' a 'excepcionalidad'. Entre estas localidades, destacan Sant Pere Pescador, Peralada, Vilajuïga, la Jonquera, Pau y Espolla. De hecho, estos fueron los primeros pueblos en los que se declaró la fase de emergencia por primera vez en Catalunya, durante el verano de 2023.

En cambio, los municipios que beben del embalse Darnius Boadella, pese a las lluvias, continuarán en la fase 2 de la 'emergencia'. En esta lista se incluyen, por ejemplo, Figueres, Roses y Cadaqués. "Los mantenemos en emergencia por precaución, puesto que entraremos en la época veraniega", ha afirmado la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en referencia a la evaporación provocada por las altas temperaturas y a la aridez habitual de este periodo.

"La compeja situación de sequía poco a poco mejora, pero esto no significa que ya no la tengamos, la seguimos viviendo", ha advertido Plaja. También ha asegurado que el escenario para las localidades que se mantienen en 'emergencia 2' se revisará tan pronto como sea posible.

"Aún falta agua, necesitamos que la primavera siga siendo húmeda y que el próximo otoño también lo sea", ha añadido la portavoz. El Govern ha comunicado que durante los próximos días se celebrará una comisión de desembalse del sistema Ter Llobregat para que los agricultores tengan más agua garantizada.

Desalinizadoras móviles

De cara a este verano, se están instalando ocho desalinizadoras portátiles (en formato barracón) en Roses y Empuriabrava para que las zonas del Alt Empordà más afectadas puedan tener asegurado el consumo de agua.

No obstante, Catalunya sigue buscando una solución definitiva para paliar la escasez en el Empordà. Durante los próximos cinco años, si lo anunciado se cumple, tendrá dos nuevas desalinizadoras: una en Blanes (Tordera II) y otra en Cubelles (Foix). Además, el área metropolitana de Barcelona se abastecerá con agua regenerada no solo extraída del Llobregat sino también del Besòs. No obstante, el Alt Empordà, una zona que registra un importante consumo del sector turístico, todavía no sabe cuál será su hoja de ruta hídrica para el próximo lustro.

Las lluvias "blindan" el caudal del río Ter pero aún preocupa el Empordà

Se han planteado opciones como la ampliación del embalse Darnius Boadella o la instalación de una desalinizadora fija que abastezca a la zona. Pero aún no está claro qué proyecto se desplegará.

¿Qué implica la excepcionalidad?

En la fase de excepcionalidad, el consumo medio por persona y día (incluyendo gastos municipales de servicios y actividades económicas) deberá ser inferior a los 230 litros. En emergencia, este tope se situaba en 200 litros por persona y día.

El fiscal emplaza a la ACA y el AMB a que acaben con los vertidos contaminantes en el Baix Llobregat

El Govern permitirá las piscinas durante el verano. Se podrán rellenar todas las que ya estén llenas parcialmente, también las privadas, incluidas las de particulares y las de establecimientos turísticos (hoteles, campings) y los municipios ya no deberán declararlas como refugio climático para abrirlas.

Lo único que estará prohibido es que las piscinas particulares totalmente vacías se llenen. No obstante, como ya ocurrió en 2023, muchos ayuntamientos lo tendrán difícil para dedicar esfuerzos a supervisar quién llena su piscina y quién no. Esta medida alivia a los ayuntamientos, que debían encargarse de declarar refugios climáticos. El fin de la emergencia también permite a los centros deportivos que tenían que compensar el gasto de agua de las piscinas dejar de hacerlo.

Alivio para agricultura e industria

La excepcionalidad también suaviza las restricciones que sufrían sectores como la agricultura y la industria. En esta fase las medidas en vigor son las siguientes:

• Reducción de la dotación de riego agrícola en un 40% o la sustitución de parte de los caudales destinados a riego agrícola por aguas regeneradas (en emergencia era del 80%).
• Reducción del 30% en usos ganaderos (en emergencia era del 50%). Posibilidad de flexibilizar estas reducciones presentando un Plan de ahorro de agua en la ACA.
• Reducción del 15% de los consumos de agua de los usuarios industriales (en emergencia era del 25%).
• Reducción del consumo de agua en los usos recreativos (15% en usos asimilables a urbanos y 50% en riego).

Jardines y limpieza

• Queda prohibido el uso de agua para el riego de jardines y zonas verdes de carácter público o privado (excepto el riego de supervivencia de árboles o plantas que se hará gota a gota o en regadera).
• Se admite el riego municipal con aguas freáticas únicamente en el supuesto de que no suponga una reducción de la disponibilidad de agua para el abastecimiento domiciliario.
• Queda prohibido el riego de césped en todos los casos, excepto en superficies destinadas a práctica federada de deporte, o aquel riego que se haga reutilizando aguas de lluvia recogidas de los tejados o agua regenerada de las depuradoras.
• Se prohíbe la limpieza de calles, alcantarillado, pavimentos, fachadas o edificios con agua potable.
• Solo se permite la limpieza de vehículos en establecimientos autorizados.
• Queda prohibido el llenado total o parcial de fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos de uso estético del agua.