Los déficits de los cuidados

UGT denuncia ante inspección de Trabajo a una residencia pública por no contratar enfermera de noche

La normativa de la Generalitat deja claro que los auxiliares de enfermería no pueden desempeñar las labores de un enfermero

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Residencia de ancianos Gure Etzea, de Barcelona.

Residencia de ancianos Gure Etzea, de Barcelona. / Zowy Voeten

Elisenda Colell

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El sindicato UGT ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo para que investigue a la residencia de gente mayor Sant Llorenç, en Sant Llorenç Savall (Vallès Occidental). Afirman que tras una incapacidad temporal de un enfermero, el centro ha contratado a una auxiliar sanitaria y sospechan que es para realizar las mismas funciones que hacía el enfermero. Ven intrusismo laboral y consideran que a la auxiliar sanitaria se la está obligando a asumir responsabilidades "impropias".

Este geriátrico del Vallès, con 98 residentes, es uno de los pocos en Catalunya que tiene una gestión 100% pública. Sus trabajadores son funcionarios y el centro está gestionado íntegramente por la Conselleria de Drets Socials. Lo que significa unas mejores condiciones salariales de sus empleados en comparación con el resto del sector. El centro tiene tres turnos continuados de enfermería durante las 24 horas del día: mañana, tarde y noche siempre hay un profesional. Pero ahora, tras una baja, la falta de personal de enfermería ha hecho imposible una correcta sustitución.

El 14 de mayo, el enfermero del turno de noche no pudo acudir a la residencia debido a una incapacidad temporal. Según explica la denuncia del sindicato, el geriátrico decidió contratar un refuerzo de auxiliar sanitaria "para dar la atención que hasta ahora realizaba el enfermero". "Si la estructura de personal en turno de noche para la atención de 98 personas dependientes hasta ahora se cubría con 4 auxiliares de geriatría y 1 enfermero, a partir del 14 de mayo en un turno de noche prestarán servicio 5 auxiliares", sigue la demanda.

Residencia de ancianos Gure Etzea, de Barcelona.

Residencia de ancianos Gure Etzea, de Barcelona. / Zowy Voeten

El documento deja claro que estas dos categorías profesionales deben coexistir, pero insisten en que los auxiliares no pueden desempeñar las labores de un enfermero. Entre ellas, preparar la medicación de los usuarios para la mañana siguiente y asumir atenciones de urgencias o de personas moribundas. Lo deja muy claro el protocolo de la Generalitat sobre la administración de la medicación en las residencias. "Solo lo puede hacer la auxiliar si es bajo la supervisión de una enfermera". Es por ello que el sindicato acusa a la Generalitat de "malinterpretar" las funciones de la auxiliar sanitaria. "No se entiende el concepto de auxiliar sin enfermería", insisten los denunciantes.

Ahora, la atención y medicación en este centro, subraya el sindicato, recae sobre una auxiliar. Lo consideran una "disfunción en la contratación" que provoca "alto riesgo de intrusismo profesional", además de que que se obligue a esta auxiliar a asumir responsabilidades "impropias" de su categoría laboral.

Patronales y directores del sector insisten en que este no es un caso aislado: en los centros privados y concertados la falta de personal obliga a contratar a auxiliares sanitarias para mantener una mínima atención a los ancianos.