Berga vibra con la Patum, que empieza tarde a causa de la lluvia

La Patum de ayer empezó media hora más tarde de la hora habitual (que está a las 10.30 de la noche) por la lluvia, pero lo hizo en una plaza de Sant Pere de Berga llena a rebosar. Esto conllevó que algunas comparsas tuvieran problemas para hacer 'rotllana', ya que todos los asistentes querían estar en medio, junto a la imaginería. A las 10 en punto de la noche, sin embargo, 'Els Segadors' y el despliegue de una 'estelada' gigante dieron el pistoletazo de salida a la fiesta.

En la plaza no cabía ni un alfiler. De hecho, había tanta gente que la música tuvo que detenerse en varias ocasiones para hacer sitio a las comparsas (Turcs y Cavallets, Maces, Guites, L'Àliga, Nans Vells y Nous y Gegants).

"El mejor momento del año"

Alba Padrós es de Sallent y lleva muchos años asistiendo a Patum acompañada de sus amigas. "Me encanta, repito cada año", aseguraba. Explicó que, pese a la lluvia y la amenaza de que la fiesta pudiera suspenderse, en ningún momento perdió la esperanza. "Es lo último que se pierde", afirmó. Otros 'patumaires' llegaron de Sitges, como Aaron Vidal, que decía que empezó yendo a Patum acompañado de su padre y ahora ya lo hace con sus amigos. "Ahora lo vivo muy distinto, más desde dentro", decía.

Aunque quedan pocos días por el inicio de la selectividad, Joan Anyaorah, estudiante de segundo de Bachillerato de Berga, no quiso perderse la Patum este jueves. "Este año no podremos venir todos los días porque la próxima semana tenemos la selectividad y tenemos que compaginar ambas cosas", lamentó. Aseguraba que éste es el "mejor momento del año" y decía que, desde pequeño, le han "inculcado" la fiesta.

Los Plens llenan de fuego la plaza

Uno de los momentos más esperados es ver la plaza llena de fuego. Este jueves por la noche, solo de la comparsa de los Plens salieron casi 200 personas, 100 en el primer salto y otras 100 en el segundo. Los Plens son 'diables' de fuego que se protegen con ropa gruesa que no arde, con hierbas que tienen propiedades ignífugas -la vidalba- y una máscara. Cada 'ple' lleva tres látigos en la cola y seis en la cabeza (tres látigos en cada cuerno) y van acompañados de una persona que les guía en medio de la multitud en la plaza. Solo este jueves se quemaron 131 kilos de pólvora de los 400 previstos durante los cinco días de fiesta.

En la plaza de la Ribera -punto donde se visten los Plens- este jueves confluyeron personas que llevan años saltando de Plens y otras que lo hacían por primera vez. Es el caso de Veronica Carballo, vecina de Berga que lleva muchos años saltando. "Hacer de Pleno es una experiencia muy bonita, es difícil de explicar, hay que vivir para entenderlo", expuso. Por su parte, Xavi Vall se estrenaba de Pleno: "Me han dicho que es una sensación muy bonita que debe vivirse".

Antolí Barra es un Vestidor de Plens con muchos años de experiencia. Contaba que el "secreto" para ser un buen vestuario es "pasar muchas horas aquí y aprender". "Empiezas atando látigos, vas aprendiendo a vestir carotas y, finalmente, acabas vistiendo el Pleno", decía Barra, que añadía: "Es un proceso de muchos años de formación pero, sobre todo, de pasión". En cuanto a las personas que saltan de Pleno, Barra considera que, por más experiencia que tengan, "siempre hay esa inquietud y los nervios a flor de piel".