Marc Janeras: "Los gestores de Rodalies han conseguido vaciar el tren; están desmantelando el uso de la R3"

Marc Janeras no se dedica a los trenes, pero la vida le ha llevado a saber de catenarias, desdoblamientos de vía y enclavamientos. Vive en Vic y es usuario de la R3, una línea que tiene por delante dos meses de corte en Montcada Ripollet pero que a más largo plazo, una década como mínimo, afronta una transformación integral que tiene como objetivo evitar los frecuentes calvarios que padecen los viajeros. Forma parte de la plataforma Perquè no ens fotin el tren, creada hace 11 años para defender la supervivencia de la estación de Torelló. Aquello fue la semilla. Hoy son la voz de los viajeros de toda la línea que pasa por Granollers, Vic, Ripoll y Puigcerdà.

¿Cómo está yendo el corte?

Es una herida muy sangrante porque el tren no entra en Barcelona y hay que hacer transbordo. En sentido norte, en Fabra i Puig, además, es imposible saber a qué hora llega o sale el bus, y no hay coordinación con los trenes en Montcada Ripollet. O sea, que está yendo mal. Y tienes que añadir que seguimos con problemas en el resto de la línea. El lunes mismo tuvimos horas de corte por problemas de alimentación eléctrica en Manlleu. Todo se delega en el cálculo que los usuarios hagan de su propio tiempo. En resumen, estamos dentro de la precaria normalidad.

Supongo que tienen muy fresco el corte de octubre a febrero por el desdoblamiento de vías entre Parets y la Garriga.

Ya fue muy doloroso. Hicimos mucha presión para tener buses directos en hora punta desde la Garriga y Centelles y no tener que hacer dos transbordos.

"A Rodalies le falta alma y espíritu, poner por delante las necesidades de los viajeros frente a la planificación de las obras o la operativa de trenes"

¿Sensación de improvisación?

Total. La tenemos siempre. Sensación de improvisación con las incidencias, con los horarios, con todo. Podría haber un margen de improvisación, pero un operador serio siempre tiene planes de contingencia. Y luego está la comunicación al viajero..., desastrosa. Pero es que también improvisan con las obras. Volvieron a abrir, los operarios seguían trabajando sobre la vía y no habían tenido en cuenta las limitaciones de velocidad que hacen saltar por los aires los horarios.

¿Por qué Catalunya sufre casi la mitad de los robos de cobre de la red ferroviaria española?

Pues se espera otro corte en otoño para el mismo proyecto...

Sí... Hace falta claridad, anticipación. Pero la respuesta a los usuarios es el silencio y dar una patada al problema hacia delante.

"Hay gente que pierde trabajo por culpa de la R3, que llega tarde a la oficina o a los estudios..."

Antes hablaba del bus alternativo. ¿Que llegue a Fabra i Puig no les basta?

No. Es una limitación. Si llegara a Meridiana Sagrera tendríamos más opciones de metro. Pero siempre van regateando con las soluciones. Y luego está la gestión del billete de metro, que no es fácil y el personal no siempre es de ayuda. Dependes de la arbitrariedad del personal; parece que a veces te estén perdonando la vida. Es el problema de Rodalies, la falta de espíritu de servicio público. El alma de Rodalies está degradada.

Espíritu? Desarrolle, por favor.

La comparativa con Ferrocarrils es odiosa, pero hay diferencia en el espíritu de empresa que se traslada a los trabajadores. El centro a preservar debería ser el usuario y su movilidad, y el personal debería formar parte de esa estrategia. Eso es la antítesis de Rodalies. Adif toma decisiones pensando en la planificación de las obras y Renfe piensa en operar los trenes. ¿Quién piensa en el usuario? Te dicen 'este es el servicio alternativo en función de nuestros intereses, si no estás satisfecho, búscate medios alternativos'. No es manera.

¿Pero tiene sentido comparar Rodalies con FGC?

Quizás sea un poco injusto... Son distintos, pero no tanto, porque ambos dan un servicio a la movilidad.

"Todo se delega en el cálculo que los usuarios hagan de su propio tiempo. En resumen, estamos dentro de la precaria normalidad"

¿Cómo están los usuarios de la R3?

Muy desesperados. Los gestores de Rodalies han conseguido vaciar el tren; está más vacío que en el corte anterior. Solo queda la gente que no tiene alternativa. Se está desmantelando el uso de la R3. 

Eso no suena bien.

Es muy triste. Y hay ayuntamientos que están pidiendo servicios de bus directo con Barcelona. Es una muy mala noticia, porque el bus debería ser visto como una solución circunstancial a los fallos del tren, no como una alternativa definitiva. Pero es comprensible, porque hay gente que pierde trabajo por culpa de la R3, que llega tarde a la oficina o a los estudios. Todo esto degrada la sociedad. Curioso, pero este viernes se celebraban 20 años de la Llei de Mobilitat. Pues que sepan que no están garantizando el derecho a la movilidad, sobre todo el de las personas con menos recursos.

¿Espera que el traspaso total de competencias al Govern arregle la situación?

No lo sabemos... Compartimos plenamente el tema de tener una Administración más cercana, pero las cosas no cambian solo por cambiar el sello. Puede que incluso vayamos a peor. Lo que hace falta es cambiar el espíritu de la empresa, que la planificación de obras y necesidades técnicas pase a segundo plano y que se centren en el usuario. Puede que todo sea un problema de gobernanza. Veremos.

Más allá del tren, ¿qué necesidades de movilidad tienen las comarcas por las que pasa la R3?

La R3 tiene que ser el corredor norte-sur, de gran capacidad y de referencia. A partir de ahí, hay que articular un servicio de autobuses que conecten los municipios como malla secundaria al sistema ferroviario.

"La gente tiene que entender que el tren no es una opción de militancia, es una opción inteligente. Hace falta un cambio social"

¿Han servido de algo estos 11 años de lucha?

Hemos conseguido poca cosa..., hay frustración. Pero no nos damos por vencidos. Evitamos que Torelló fuera un simple apeadero, hemos logrado una cierta racionalización horaria; pero ha costado mucho por la poca receptividad de Generalitat y Renfe a la hora de incorporar mejoras. Quizás nuestro mayor éxito haya sido conseguir que la gente del Ripollès y de la Cerdanya dejen de estar de espaldas al tren. Ya no existe ese discurso de que incluso venía bien que el tren funcionara mal.

¿Y qué es lo más desesperante?

El paso del tiempo; la lentitud a la hora de avanzar. Ver que pides mejoras y no salen adelante. La recurrencia de los problemas, y la mala información. Ah, y pedir las cosas mil veces que no te hagan caso. Es desesperante.

¿Confía en la T-Mobilitat?

Es un proyecto fallido desde hace muchos años. Como la L9, que tenía que ser la línea de metro más larga de Europa. Empieza a trabajar y luego ya podrás sacar el eslogan. La T-Mobilitat es un plan ambicioso pero ves que pasan los años y que la integración no se hace efectiva. Da un poco la sensación de que se hace pensando en el entorno metropolitano de Barcelona, sin tener en cuenta la movilidad integral de toda Catalunya.

¿Qué le pediría al próximo president de la Generalitat?

Que de una vez por todas la línea funcione. Y que sea una mejora constante y consolidada. Le pediría un rumbo para conseguir este objetivo. Pero lo primero que tiene que cambiar, insisto, es el espíritu, que el usuario de Rodalies y su movilidad estén en el centro de las decisiones. Urge un cambio de mentalidad, sea quien sea el operador.

"Lo más desesperante es el paso del tiempo; la lentitud a la hora de avanzar. Ver que pides mejoras y no salen adelante"

¿Cree que el desdoblamiento Montcada-Vic puede estar terminado en 2035?

Es posible. Incluso defendemos que también podría estar terminado en 2032. Falta rigor y voluntad de cumplir los plazos. Una vez desdoblado el tramo, hay que pensar en un sistema de regionales que prioricen la velocidad. Pero cuidado, que haya dos vías no significa que la cosa vaya bien sin más, sobre todo en lo que tiene que ver con la resolución de incidencias. La mejora tiene que ser integral.

¿Qué cuerpo se le queda cuando escucha a los políticos promocionar el transporte público y sostenible?

Es una incongruencia absoluta. Hay un discurso muy claro, pero no se traduce en hechos. Pero es posible que la política solo sea un reflejo de la sociedad, donde aún se cree poco en el transporte público. La gente tiene que entender que el tren no es una opción de militancia, es una opción inteligente. Hace falta un cambio social.

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