Incidencia ferroviaria

El caos de la R3 de Rodalies solivianta a los alcaldes del Vallès Oriental: "Debemos hacer un frente común"

El Govern prevé que la línea se recupere en dos meses y en verano empiezan las obras del desdoblamiento

CONTEXTO | La R3 de Rodalies afronta una década en "estado de excepción"

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Usuarios de la línea R3 de Rodalies de Renfe, este lunes 13 de mayo en la estación de Montcada-Ripollet

Usuarios de la línea R3 de Rodalies de Renfe, este lunes 13 de mayo en la estación de Montcada-Ripollet / JORDI COTRINA

Clàudia Mas

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La R3 de Rodalies afronta una década en "estado de excepción". La línea que une L'Hospitalet y la Tor de Querol -es decir, que conecta el Vallès Oriental con Barcelona- inició el domingo 12 de mayo dos meses de cortes a consecuencia del misterioso robo de cobre en Montcada-Bifurcació. Y la cosa no quedará aquí, pues en la próxima década tendrán que afrontar las obras y alteraciones del servicio que generen los proyectos de desdoblamiento de vías entre Montcada y Vic.

Los usuarios del tren que pasa por Granollers, Vic y Ripoll expresan su indignación diaria: “Vivimos en la incidencia permanente", sostienen. Por su parte, los representantes de las instituciones del Vallès Oriental piden “mejoras en la comarca" Al punto de que la alcaldesa de La Garriga, Meritxell Budó (Junts), también presidenta de la Associació Catalana de Municipis (ACM), reclama “un frente común desde las alcaldías y que se revierta ese agravio".

El alcalde de Montmeló, Pere Rodríguez (PSC), más allá de reclamar la ejecución del desdoblamiento de las vías de la R3, manifiesta la necesidad de aumentar la “seguridad” para que Catalunya baje de la primera posición del podium, “premiada” —afirma irónicamente— por ser la comunidad autónoma que más casos de robos de cobre acumula y que experimenta “un déficit de inversión en seguridad”. De hecho, las cifras hablan por sí mismas: Catalunya concentra el 42% de los robos de cobre en infraestructuras ferroviarias de toda España. Invertir en seguridad, dice, evitaría las consecuencias, económicas y sociales, a consecuencia del “acto vandálico” de Rodalies del pasado domingo. 

“Esto repercute en la ciudadanía y es lo que nos tiene que hacer replantear la situación. Llueve sobre mojado. Ahora se habla y hay revuelo por la incidencia del robo del cable, pero no nos engañamos; es así porque afecta a Barcelona, pero cuando no afecta directamente a la capital no tiene la repercusión que ha tenido ahora”, se queja el ‘conseller’ de Territori y Movilidad del Consell Comarcal del Vallès Oriental (CCVO), Juan Manuel Segovia (PSC). 

Hay este revuelo porque la incidencia afecta a Barcelona

La situación en algunos municipios de la comarca vallesana, comunicada a través de la R3 Nord y la R2, se agrava por la ausencia de la red de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC). Una situación compartida por Osona, pero contraria a la comarca vecina, la del Vallès Occidental: epicentro de confluencia entre Renfe y FGC

Estación de Renfe en Badalona. En esta parada finalizan e inician su recorrido todos los trenes en sentido norte y los pasajeros deben buscar transportes alternativos para entrar a Barcelona.

Estación de Renfe en Badalona. En esta parada finalizan e inician su recorrido todos los trenes en sentido norte y los pasajeros deben buscar transportes alternativos para entrar a Barcelona. / FERRAN NADEU

“El Vallès Oriental hace muchos años que lo sufrimos y defendemos que el diseño de la red de nuestro país sea distinto: no una red radial, sino una red de malla”, asegura Segovia, que en esta misma línea lamenta que “la población que más necesita el transporte público, es, probablemente, la que no tiene otra opción y se la penaliza doblemente: paga por un servicio y no se le da correctamente”, añade el mismo ‘conseller’ de Territori del Vallès. Además, asegura que no quiere entrar en “peleas políticas”, pero que sí que augura una “solución para la ciudadanía que se convierte en la más vulnerable”.

Sin embargo, tanto el alcalde de Montmeló, Pere Rodríguez (PSC), como el de Parets, Francesc Juzgado (PSC), han querido desvincular las dos problemáticas, el desdoblamiento y el robo de cobre de Renfe. “Conseguir las dobles vías en la R3 y la futura nueva estación de Parets es el resultado de muchos años reclamando estas mejoras”, explican, mientras que la incidencia se pueda alargar dos meses lo atribuyen a una "situación anómala que no está relacionada con las reivindicaciones históricas y que evidencia que falla la seguridad”.

La visión es compartida por Rodríguez, quien mantiene que “las obras del desdoblamiento son el precio a pagar para que mejore el servicio y es positivo. No se deben mezclar ambas afectaciones”.

“Hacer un frente común de alcaldías”

Ante estas críticas, la alcaldesa de La Garriga y presidenta de la Associació Catalana de Municipis (ACM), Meritxell Budó (Junts), pone de relieve “la falta crónica de inversiones que sufren las personas usuarias, evidencia que en Catalunya se nos trata como ciudadanos de segunda”. Por este motivo, Budó hace un llamamiento a las alcaldías de los territorios afectados para hacer “un frente común desde las alcaldías y que se revierta ese agravio".

Así, actualmente (y se prevé que sea así durante los próximos dos meses) no hay servicio entre L'Hospitalet y Montcada Ripollet porque se da prioridad a la R4, que viene mucho más llena desde Manresa, Terrassa y Sabadell. Además, este martes 14 de mayo, la circulación de trenes quedó interrumpida durante varias horas entre Ripoll y Vic por falta de energía en la catenaria.

Los buses que van desde Montcada Ripollet hasta Barcelona, el martes

Los buses que van desde Montcada Ripollet hasta Barcelona, el martes / Jordi Cotrina