Uno de cada cuatro niños en edad escolar sufre al menos una enfermedad crónica

Casi uno de cada cuatro niños y adolescentes en edad escolar presenta alguna enfermedad crónica, entre las que destacan las del metabolismo, como la obesidad y sus trastornos asociados; la diabetes, las alergias y el asma, la epilepsia y los trastornos del neurodesarrollo y el aprendizaje, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Dentro de este ámbito destacan también los trastornos del espectro autista (TEA) y problemas derivados de la prematuridad en el nacimiento, en auge por el aumento de partos prematuros en los últimos años.

Obesidad, diabetes, alergias y trastornos del neurodesarrollo y aprendizaje son las más frecuentes

Ante esta realidad, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) recuerda que el pediatra de atención primaria es el profesional de la salud de referencia para la mayoría de familias y, por tanto, debe ser el nexo con los docentes y familias para favorecer el correcto desarrollo de los alumnos con alguna enfermedad crónica, en particular, con patología crónica compleja. Desde la asociación recuerdan que los niños pasan una parte muy importante de su vida en la escuela y, aunque la mayoría goza de buena salud, es cada vez más frecuente que presenten problemas y patologías crónicas.

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Este aumento se debe a múltiples factores, como las mejoras en el diagnóstico desde atención primaria hasta los hábitos de vida que fomentan enfermedades como la obesidad infantil.

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Desde la asociación matizan que los pediatras de atención primaria deben ser un "actor más" en la comunidad escolar para difundir habilidades y conocimientos entre docentes y familias para abordar las diferentes situaciones que se pueden presentar en las escuelas y actuar en caso necesario.

Apoyo para la integración

Isabel Algans, pediatra del CAP de Sarrià, corrobora que "cada vez hay más niños con más patologías crónicas" y destaca sobre todo la obesidad, el asma y las alergias. También muestra preocupación por el incremento del trastorno del espectro autista y remarca que este tipo de alumnado debe recibir el apoyo necesario para que exista una buena integración.

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Considera que el auge de las enfermedades crónicas se trata de una problemática que "hay que tratar en red" y matiza que el papel de pediatría de atención primaria debe ser "muy importante" como nexo entre los docentes y las familias. "El principal objetivo es que estos niños crezcan en un entorno seguro, confortable y feliz".

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Uno de los puntos que pueden mejorar es el impulso de la formación continua. "Estamos capacitados para poder desempeñar este rol de nexo entre docentes y familias y aportar conocimientos y experiencia, además de apoyar tanto a los docentes como a las familias, pero lo que necesitamos y pedimos para ir siempre mejorando y optimizando esta tarea es tiempo suficiente y que se nos facilite formación continua de actualización en todos estos temas".

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Algans recuerda que hace unos años los pediatras iban más a menudo a los centros escolares a realizar formaciones y charlas pero lamenta la falta de tiempo.

Para contribuir a esta mejora, AEPap tiene disponible una Guía de Ayuda para Centros Docentes, que ha ido actualizando y pone a disposición de los colegios e institutos. Se trata de una herramienta de información rigurosa que intenta facilitar y mejorar la actuación en situaciones de urgencia o manejo de problemas de salud crónicos en el día a día, de los profesionales no sanitarios que trabajan con niños y adolescentes.

Desde la asociación dan especial relevancia a la integración y concretan que los niños que no sufren ninguna patología crónica deben jugar un papel importante para facilitar la convivencia y la cohesión entre el alumnado a pesar de la gran diversidad que existe.

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