El bulo del verano contra la protección solar

Que si hay que ponernos morenos progresivamente antes del verano para evitar quemarnos después, que si las cremas fotoprotectoras dan cáncer, que si contienen químicos tóxicos para nuestro organismo… Internet está lleno de mensajes que tratan de disuadirnos de usar crema solar para protegernos correctamente frente al sol. 

Hay que recordar que el uso de cremas solares está promovido por decenas de asociaciones científicas de todo el mundo, entre ellas, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la Sociedad Española de Oncología Médica y el Ministerio de Sanidad, porque lo que sí está demostrado es que la exposición a los rayos ultravioleta aumenta el riesgo de cáncer de piel. Exponernos a ellos sin protección provoca una serie de mutaciones en el ADN celular que pueden acabar en cáncer, incluyendo el melanoma, un tumor en la piel que puede ser mortal si no se diagnostica y trata a tiempo. 

¿Cómo funcionan los protectores solares?

Una de las narrativas más predominantes en redes indica que las cremas solares causan cáncer porque bloquean la absorción de vitamina D. Es falso: pese a que las cremas solares absorben la radiación UV, tanto dos revisiones de 2019 (1, 2) como la Skin Cancer Foundation apuntan a que estas no causan déficit de vitamina D, aunque reflejan la falta de estudios sólidos respecto a los productos con factor de protección elevado.

Ponerse moreno no reduce el riesgo de cáncer 

También es habitual escuchar que lo ideal para reducir el riesgo de tener cáncer de piel es practicar el moreno progresivo, es decir, exponernos al sol antes de las vacaciones para acostumbrar a la piel a la radiación solar. Esto es falso.“El sol produce un efecto acumulativo, por eso decimos que la piel tiene memoria: que las personas, por ejemplo, que trabajan al aire libre y que a menudo se queman y siempre están morenos, tienen mucho más cáncer de piel por las horas acumuladas”, indica a Verificat Ramón Grimalt, médico especializado en Dermatología, divulgador científico y profesor en la Universitat Internacional de Catalunya (UIC). 

Seis claves del melanoma, el cáncer que más aumenta en España

Coincide con él Gonzalo Segurado, dermatólogo de la Unidad de Cáncer de Piel del Grupo Pedro Jaén: “Aunque la melanina que segregamos cuando nos exponemos al sol absorbe parte de la radiación solar, en realidad no la absorbe toda. Esa parte que no absorbemos sigue dañando nuestra piel e incrementando el riesgo de cáncer”, y recuerda que “incluso estando morenos debemos echarnos crema fotoprotectora”, y también más allá de las horas centrales del día. 

"Componentes sospechosos"

Sin embargo, tal y como indica José Aguilera, coordinador del Grupo Español de Fotobiología de la AEDV, a Verificat, no hay “ningún estudio científico que diga que el homosalato y el octocrileno hayan dado problemas o alteraciones como disruptores endocrinos”. Además, haría falta ponerse “muchísima más cantidad [de crema] de lo normal” para que estas sustancias penetraran a través de la piel, puntualiza el experto.

Recientemente, un vídeo viral de TikTok alertaba de que había ciertas marcas en el supermercado que no eran recomendables para embarazadas. Los expertos llaman a la calma: “Puede existir un riesgo potencial de que algunos filtros con octisalato u oxibenzona puedan perjudicar al feto por ser disruptores endocrinos, aunque este efecto aún no está demostrado”, indica Segurado. 

or precaución, los dermatólogos recomiendan filtros físicos, también conocidos como minerales —sustancias de origen mineral que actúan por reflexión de la radiación solar, no por absorción—, en estos casos, “ya que actúan a modo de pantalla para reflejar la luz solar y no penetran tanto en la piel”.

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