Operación policial
Desarticulada una red criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres en Madrid
Liberadas en Alicante medio centenar de víctimas de explotación sexual
Condenado un putero en Zaragoza por no pagar 50 euros solo para hablar
![Coche de la Policía Nacional.](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/e97f0a85-ef92-4919-ba60-defa52beea91_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.jpg)
Coche de la Policía Nacional. / POLICÍA NACIONAL
![Ángeles Vázquez](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/97b0ad18-24cf-4176-8f77-d1543b6a7d04_source-aspect-ratio_default_0.jpg)
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Ángeles Vázquez
Periodista
Periodista especializada en tribunales. Vivo entre la Audiencia Nacional, el Supremo y el Constitucional. Descubrí '100 cosas que hacer en Madrid al menos una vez en la vida' y lo conté en un libro.
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Madrid una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres, a las que tenía esclavizadas las 24 horas de los siete días de la semana, para lo que se les obligaba incluso a dormir con ropa sensual y maquilladas por si aparecía algún cliente.
En la operación, en la que se han realizado tres registros, dos víctimas han sido liberadas y se ha detenido a cuatro personas por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, relativos a la prostitución, detención ilegal y pertenencia a organización criminal.
Según ha informado la Policía en una nota, la organización captaba a las mujeres a través de familiares directos y de páginas web que ofertaban servicios sexuales, para lo que el entramado se aprovechaba de su situación de vulneración económica y personal tanto en su país de origen, principalmente Sudamérica, como en España.
Una vez la víctima contactaba con los responsables, se le realizaba una entrevista personal y se le aseguraba que ganaría elevadas sumas de dinero, con horarios reducidos y autonomía a la hora de seleccionar los servicios sexuales. No conocían la realidad hasta que llegaban al prostíbulo.
Sin rechazar servicios
Las víctimas no podían rechazar ningún servicio sexual y si el cliente no quedaba satisfecho era castigada con la obligación de realizar otro servicio sin cobrar por él, porque el impote íntegro era retenido por los explotadores. Si un cliente llegaba por la noche, el resto de mujeres debía salir de la habitación o se escondía en el baño.
De los entre 60 y 120 euros que costaba el servicio, las víctimas sólo se quedaban con un máximo de 25, ya que la regente de la casa cobraba directamente al cliente. Con este dinero, además, debían pagar su manutención y hasta por el papel higiénico.
Los integrantes de la red las amenazaban con armas blancas, las intimidaban con la deportación debido a su situación irregular en España y humillaban a quienes se quejaban o pedían salir de la casa. Las encerraban hasta que se sometieran y les obligaban a consumir sustancias estupefacientes.
La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.
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