El turismo español recobra el pulso en BCN y crece por encima del resto

Videomatón. Aumenta el turismo nacional

Cinco parejas de turistas nacionales explican su experiencia en Barcelona y con los viajes en general.  / periodico

PATRICIA CASTÁN / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Por encima de rivalidades futbolísticas o pugnas soberanistas a pie de calle, el viajero español es recibido con los brazos abiertos por el sector turístico de Barcelona: sin las complicaciones de encaje cultural de los chinos o sin las excentricidades de algunos rusos, sin la tendencia a los excesos de los jóvenes británicos e italianos... En general es un viajero más vacacional que de negocios, familiar y que no genera conflictos allá donde se aloja ni en los hábitos que trae consigo. Pero aunque nunca ha dejado de ser el principal cliente de Barcelona en el ránking de nacionalidades, la crisis lo había lastrado en los últimos cinco años. Hasta que en el 2014 se inició una recuperación que este primer trimestre del 2015 parece confirmarse con un crecimiento del 8% interanual.

Aumenta el turismo español por encima del crecimiento turístico general de la ciudad y con buenas expectativas para la temporada alta.

Francia y Estados Unidos se han alternado en los últimos años el primer puesto en viajeros internacionales en Barcelona. Cada uno suele insuflar más de 600.000 visitantes anuales en el alojamiento contabilizado oficialmente, es decir, hoteles. Otros muchos lo hacen en pisos turísticos. Pero los españoles siempre quedan muy por delante de cualquier nacionalidad, obviamente por las facilidades de conexiones por tierra o culturales. Solo que si en el 2006 casi uno de tres turistas procedía de la península, la crisis castigó duramente a ese mercado, mientras que el internacional siguió al alza.

En el 2013 el turismo español cayó hasta representar uno de cada cinco viajeros. Casi todas las procedencias crecían mientras la de España se apagaba. Ese año aún retrocedió otro 6,4%, llegando a ser solo 1,52 millones, según datos de Turismo de Barcelona. No obstante, los primeros brotes verdes económicos parecieron mostrar una tendencia a la recuperación al acabar el 2014 con 100.000 viajeros más (6,6%). Y la confirmación llega ahora con un crecimiento del 8% en el primer trimestre de este año. Un auge sostenible y bien recibido -en un momento en que el turismo y sus efectos están en tela de jucio- porque los patrones de conducta y costumbres son similares a los de los barceloneses.

Uno de los motores de este repunte están siendo las conexiones en tren rápido que está promoviendo con fuerza Renfe. De hecho, las zonas con acceso ferroviario son las que más crecen. La llegada de madrileños ha aumentado este año casi un 18%, mientras que la de andaluces sube un 10,5% y la de aragoneses alcanza un 19,3%. Estos últimos proporcionalmente aún tienen poco peso pero son la respuesta a los ajustes de precios del AVE. Fuentes del operador ferroviario destacan la campaña de publicidad que este mes se está haciendo sobre las rutas que unen distintas autonomías del norte (de Galicia al País Vasco) con Barcelona a base de tarifas en oferta.

Ese mercado interior opta esencialmente por el alojamiento en hoteles o casas de familiares y amigos. Fuentes del gremio hotelero destacan que suelen elegir camas de tres o cuatro estrellas. Desde la patronal Apartur de apartamentos turísticos agregan que el porcentaje de españoles alojados en los 9.606 pisos con licencia es todavía poco, de un dígito, pero se trata de una de las procedencias con más potencial al alza.

Los perfiles de llegados en el 2014 no están aún disponibles, pero según datos del 2013 casi un 51% llegó por vacaciones mientras que un 40,7% lo hacía por trabajo (negocios o ferias). Dos terceras partes tenían entre 35 y 54 años y un 47,4% llegó por cuenta propia, aunque solo una cuarta parte lo hizo en avión. Por contra la mayoría accedió en tren (32,5%) o coche (31%). Casi la mitad visitaban la ciudad por tercera vez o más, mientras que para solo un 21% era la primera visita.

¿Es rentable el viajero español para la ciudad? Por distancias, invierte menos en la visita que otras nacionalidades y también gasta algo menos en el alojamiento (93 euros diarios de media), aunque su gasto extrahotelero (105 euros al día) sí supera al de alemanes, franceses e italianos. Pero en el 54% de los casos llega en pareja o familia, lo que lo convierte en un perfil tranquilo, «cero conflictivo en general», y sin complicadas particularidades culturales, dicen fuentes del secor.

Vea el vídeo de esta

noticia con el móvil o

en e-periodico.es

TEMAS