Estreno en Apple TV+

Los 'héroes del tiempo' de Terry Gilliam renacen en una serie adorable

Lisa Kudrow (Phoebe de 'Friends') lidera a un grupo de delincuentes transtemporales en una creación de los autores de 'Lo que hacemos en las sombras' 

Terry Gilliam: "El Quijote entra en tu vida y ya no sale"

Taika Waititi dirigirá 'Los héroes del tiempo' para Apple

Un fotograma de 'Los héroes del tiempo'

Un fotograma de 'Los héroes del tiempo' / Apple TV+

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

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El título español de 'Time bandits', tercera película de Terry Gilliam, el gran cineasta surgido de las filas de Monty Python, era bastante benévolo: 'Los héroes del tiempo' iba en realidad de un grupo de bandidos que se servían de un mapa celestial robado (al Ser Supremo, nada menos) para saquear riquezas a lo largo y ancho de la historia. Era una fantasía bastante insólita, entre diversos motivos por el físico de sus (de acuerdo) héroes, interpretados por actores con enanismo, uno de ellos Kenny Baker, en aquella época también R2-D2 de la saga 'La guerra de las galaxias'.

Gilliam la escribió mano a mano con Michael Palin, su espigado colega de Monty Python, que además ejercía como pareja cómica de la llorada Shelley Duvall en un par de pasajes simplemente históricos, sobre todo el que se desarrolla en la cubierta del Titanic. Más actores ilustres: Ian Holm era un resentido Napoleón, y Sean Connery, un mucho más noble Agamenón. El mismísimo George Harrison producía a través de HandMade Films, además de aportar canciones. ¿Qué más se podía pedir? 

Desde luego, nadie había pedido un 'remake' serializado. Casi todos los mejores elementos de la película, como su encanto artesanal o la química entre los Monty Python, iban a ser difíciles de recrear. Pero desde que saltó de las producciones modestas a jugar en las grandes ligas (por ejemplo, dirigiendo dos aventuras de Thor), nada parece dar miedo a Taika Waititi, que ayudado por sus viejos colegas Jemaine Clement (con quien concibió el universo 'Lo que hacemos en las sombras') e Iain Morris (cocreador de 'The inbetweeners'), ha convertido un grandioso filme de culto en una serie… bastante adorable.  

Banda reformulada

En 'Los héroes del tiempo' (Apple TV+, desde el miércoles, día 24), otro chaval inglés llamado Kevin (maravilloso Kal-El Tuck), también amante de la historia (algo que no fascina a unos padres enganchados a las nuevas tecnologías), descubre que su cuarto es una estación de paso para un peculiar grupo de viajeros en el tiempo. La diferencia principal, algo difícil de aceptar al principio, es que aquí no hay actores con enanismo en esos roles principales. Por ejemplo, la líder se acerca al metro ochenta: es Lisa Kudrow, la Phoebe de 'Friends', otra vez sacando oro cómico de la falsa sabiduría. 

Completando esta diversa 'troupe' encontramos a Charline Yi (la Dra. Chi Park de 'House') como aparente psicóloga de la banda; el dublinés Tadgh Murphy ('Vikingos') como supuesto maestro del disfraz; el ruandés Roger Jean Nsengiyumva ('No sabéis quién soy') como experto lector de mapas, o eso se dice, y el noruego Rune Temte como un hombre con la fuerza de siete, aunque rara vez lo demuestre. Esta variedad de cualidades hace pensar en el diverso ejército de otra película de Gilliam, 'Las aventuras del barón Munchausen', también parte de aquella 'trilogía de la imaginación' completada por la central 'Brazil'.  

Como en 'Doctor Who' o 'El ministerio del tiempo', las posibilidades (de épocas y lugares por visitar) son infinitas. Los nuevos bandidos se cuelan en el Macao portugués de 1810 para conocer a la famosa pirata Zheng Shi en un momento climático para ella; echan un vistazo a Bingley, Inglaterra, hogar del pobre Kevin, en la más inhóspita Edad de Hielo; presencian la aquí poco legendaria creación de Stonehenge, o se meten en las tripas del Caballo de Troya. Todo ello mientras son vigilados de cerca por las fuerzas opuestas del Ser Supremo (o Dios, interpretado por Waititi) y el Mal Puro (pura guasa, dado que lo encarna Clement).

Encantos abundantes

Waititi y colegas se toman casi excesivas libertades, es cierto, pero al menos intentan respetar el tono de la película, entre un sincero sentido de la maravilla y un humor a veces absurdo, a veces cáustico. También buscan el tacto artesanal del original: véanse las increíbles criaturas manufacturadas por Weta Workshop, la compañía neozelandesa de efectos prácticos y atrezo tan aplaudida por su trabajo en las trilogías de 'El Señor de los Anillos' y 'El hobbit'. Tampoco molesta que la música esté firmada por Mark Mothersbaugh, cofundador y cantante de Devo, o que el tema principal suene acompañado por fascinantes visuales cuyos motivos cambian según la trama del episodio. Se recomienda, en fin, (tratar de) dejar atrás los prejuicios de cualquier clase y zambullirse en estas aventuras, sobre todo si se tiene opción de compartirlas con chavalería.