Psicología

Siete acciones a llevar a cabo en vacaciones para disfrutar bien los días

Los días de descanso también pueden estresarnos

Una chica de vacaciones

Una chica de vacaciones / 123RF

Ángel Rull

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Las vacaciones, esos días tan esperados para desconectar de la rutina, muchas veces se ven empañadas por la incapacidad de dejar atrás el trabajo y las preocupaciones diarias. Esta dificultad puede tener múltiples causas. En primer lugar, la cultura de la hiperconectividad en la que vivimos nos impulsa a estar siempre disponibles. La sensación de que siempre hay algo pendiente o la presión por mantenernos al día con nuestras responsabilidades pueden hacer que, incluso en vacaciones, estemos constantemente revisando nuestros correos electrónicos o mensajes.

Además, el ritmo frenético del día a día puede llevarnos a una inercia en la que nos resulta complicado desacelerar. Nos acostumbramos tanto a la velocidad y a la multitarea que, cuando llega el momento de descansar, no sabemos cómo hacerlo. Esta situación puede generar ansiedad, ya que nos enfrentamos a un vacío que no sabemos cómo llenar. Muchas personas, al estar acostumbradas a la actividad constante, sienten una especie de culpa o inutilidad cuando no están productivas, lo cual dificulta aún más la desconexión.

Por último, es importante considerar la influencia de las expectativas. Muchas veces nos imponemos la idea de que las vacaciones deben ser perfectas, lo que añade una presión adicional y puede impedirnos disfrutar plenamente del descanso. Las imágenes idealizadas de vacaciones en redes sociales pueden contribuir a esta presión, generando una comparación constante con lo que pensamos que deberían ser nuestros días libres. Esta expectativa de perfección puede convertirse en una fuente de estrés, restando autenticidad y disfrute a la experiencia vacacional.

¿Qué beneficios tiene para nuestra salud mental?

Tomarse un tiempo de descanso tiene múltiples beneficios para nuestra salud mental. En primer lugar, reduce el estrés acumulado. Las vacaciones nos ofrecen una oportunidad invaluable para alejarnos de las fuentes de tensión diarias y recargar nuestras reservas emocionales. Este descanso nos permite recuperar la energía perdida y disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo cual es fundamental para mantenernos saludables tanto física como mentalmente.

Además, las vacaciones favorecen la creatividad y la productividad. Al alejarnos de las rutinas habituales y exponernos a nuevas experiencias, estimulamos nuestra mente y generamos nuevas ideas. Esto se traduce en una mayor capacidad para resolver problemas y enfrentar los retos de manera más efectiva cuando regresamos a nuestras actividades cotidianas. Diversos estudios han demostrado que un cambio de entorno y la exposición a diferentes estímulos pueden potenciar nuestra capacidad creativa y mejorar nuestra disposición para el trabajo.

Otro beneficio importante es la mejora en nuestras relaciones personales. Disfrutar de tiempo de calidad con nuestros seres queridos fortalece los lazos afectivos y nos permite reconectar en un nivel más profundo. Las experiencias compartidas durante las vacaciones pueden crear recuerdos positivos y duraderos que contribuyen a nuestro bienestar emocional. Las relaciones interpersonales sólidas son un componente crucial de la salud mental, y las vacaciones ofrecen un espacio ideal para cultivar y fortalecer estos vínculos sin las distracciones y presiones habituales.

Acciones a llevar a cabo en vacaciones para disfrutar bien los días

Las vacaciones nos ayudan a mejorar nuestro estado de ánimo. Alejarnos de las responsabilidades diarias y dedicarnos a actividades placenteras aumenta la producción de hormonas relacionadas con la felicidad, como la serotonina y la dopamina. Esto no solo nos hace sentir mejor durante las vacaciones, sino que también puede tener un efecto prolongado en nuestro estado de ánimo al regresar. La sensación de bienestar y satisfacción que obtenemos durante este tiempo puede prolongarse, mejorando nuestra actitud y perspectiva a largo plazo.

Lleva a cabo estas acciones para disfrutar bien los días en vacaciones:

1. Planifica pero sé flexible

Es importante tener un plan general sobre cómo quieres pasar tus vacaciones, pero no te obsesiones con seguirlo al pie de la letra. Deja espacio para la improvisación y la espontaneidad. A veces, las mejores experiencias surgen cuando nos permitimos ser flexibles y adaptarnos a lo que el momento nos ofrece. La rigidez en el itinerario puede generar frustración si las cosas no salen según lo planeado, por lo que es beneficioso mantener una actitud abierta y receptiva.

2. Desconecta de la tecnología

Dedica tiempo a desconectar de los dispositivos electrónicos. Establece momentos específicos para revisar el correo o las redes sociales y dedica el resto del tiempo a disfrutar del entorno y de las personas que te rodean. Esto te ayudará a reducir el estrés y a estar más presente. La tecnología puede ser una herramienta útil, pero también puede convertirse en una distracción constante que impide que te relajes verdaderamente.

3. Practica la gratitud

Tomarte unos minutos cada día para reflexionar sobre las cosas positivas de tus vacaciones puede mejorar tu estado de ánimo y aumentar tu satisfacción. Llevar un diario de gratitud o simplemente compartir tus pensamientos con tus compañeros de viaje puede ser una excelente manera de mantener una actitud positiva. La gratitud nos ayuda a enfocarnos en lo que tenemos y en las experiencias agradables, en lugar de preocuparnos por lo que falta o por posibles inconvenientes.

4. Dedica tiempo a actividades placenteras

Identifica las actividades que realmente disfrutas y asegúrate de incluirlas en tu plan de vacaciones. Ya sea leer un buen libro, practicar deportes, hacer excursiones o simplemente descansar en la playa, dedicar tiempo a lo que te gusta es esencial para recargar energías. Las vacaciones son el momento perfecto para redescubrir y disfrutar de tus pasatiempos y aficiones.

5. Haz ejercicio físico

El ejercicio es una excelente manera de liberar tensiones y mejorar el estado de ánimo. Aprovecha las vacaciones para probar nuevas formas de actividad física, como senderismo, natación, yoga o cualquier otra actividad que te motive. El movimiento no solo beneficia al cuerpo, sino también a la mente. Mantenerte activo durante las vacaciones puede ayudarte a sentirte más enérgico y a reducir el estrés acumulado.

6. Mantén una alimentación equilibrada

Aunque es normal darse algunos gustos durante las vacaciones, trata de mantener una alimentación equilibrada. Consumir alimentos saludables te ayudará a sentirte mejor y a tener más energía para disfrutar de tus días de descanso. Recuerda hidratarte adecuadamente, especialmente si estás en un lugar caluroso. Una alimentación equilibrada es clave para mantener un buen estado de ánimo y un nivel de energía óptimo.

7. Disfruta de la naturaleza

El contacto con la naturaleza tiene múltiples beneficios para la salud mental. Dedica tiempo a pasear por parques, playas, montañas o cualquier entorno natural disponible. La naturaleza tiene un efecto calmante y revitalizante que puede mejorar significativamente tu bienestar. Pasar tiempo al aire libre puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la sensación de bienestar general.

Como vemos, disfrutar de las vacaciones y desconectar efectivamente es fundamental para nuestra salud mental. Implementar estas siete acciones puede ayudarnos a aprovechar al máximo nuestros días de descanso, reduciendo el estrés y aumentando nuestra satisfacción personal. Recuerda que las vacaciones son una oportunidad para reconectar contigo mismo y con los demás, y mereces disfrutarlas plenamente. Tomarse el tiempo para planificar y practicar estas estrategias puede marcar una gran diferencia en cómo experimentamos y disfrutamos nuestros días de descanso, asegurando que regresamos a nuestras actividades cotidianas renovados y revitalizados.

* Ángel Rull, psicólogo.