Psicología

Narcisista encubierto: rasgos y cómo reconocerlo

El narcisismo encubierto pasa desapercibido en la sociedad

Hombre de brazos cruzados: Narcisista encubierto

Hombre de brazos cruzados: Narcisista encubierto / Andrejs Pidjass / 123RF

Ángel Rull

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Con el avance de la psicología hemos podido descubrir una amplia gama de personalidades y características, como el narcisismo encubierto, que definen nuestra interacción con el mundo. Entre estas personalidades, la persona narcisista destaca como un rasgo fundamental que moldea la forma en que los individuos se relacionan consigo mismos y con los demás. Si bien es común hablar del narcisismo y su falta de autoestima saludable o de confianza en uno mismo, existe una vertiente más sutil y menos visible conocida como el narcisista encubierto.

¿Qué es el narcisismo?

El narcisismo es una dimensión intrincada de la personalidad que involucra una atención excesiva hacia uno mismo, una búsqueda constante de admiración y una incapacidad para comprender y satisfacer las necesidades emocionales de los demás. Aunque puede manifestarse en diversos grados y con diferentes matices, en su forma más extrema puede dar lugar al trastorno de personalidad narcisista. No obstante, en niveles moderados, el narcisismo puede aparecer como rasgo aislado en numerosas personas sin que suponga un problema significativo para ellos.

¿Qué es un narcisista encubierto?

El término narcisista encubierto hace referencia a una variante de personalidad narcisista que se presenta de manera menos evidente que el estereotipo clásico del individuo grandioso y dominante. Los narcisistas encubiertos adoptan una fachada que puede parecer modesta, tímida e incluso vulnerable. Detrás de esta apariencia, sin embargo, reside una profunda necesidad de validación y una tendencia a manipular emocionalmente a los demás para satisfacer sus propias necesidades. Esta forma de narcisismo puede ser especialmente difícil de detectar, ya que las señales son menos obvias y a menudo se enmascaran detrás de una aparente falta de confianza en sí mismos.

Consecuencias de no detectar a un narcisista encubierto

Eludir la identificación de un narcisista encubierto en nuestras relaciones y entorno puede acarrear consecuencias sustanciales para nuestra salud emocional y mental. Debido a su habilidad para explotar las vulnerabilidades de los demás y manipular situaciones a su favor, estas personas pueden socavar nuestra autoestima, sembrar la confusión y erosionar nuestra confianza en nuestras propias percepciones. A medida que estas interacciones se prolongan, es posible experimentar un aumento en los niveles de ansiedad, una disminución de la autoconfianza y, en casos más graves, el desarrollo de condiciones como la depresión.

Rasgos para reconocer a un narcisista encubierto

Identificar a un narcisista encubierto requiere una atención cuidadosa y un entendimiento profundo de los rasgos y comportamientos característicos de esta variante de personalidad. De no hacerlo, como decíamos, nuestra autoestima será la más perjudicada y podemos perder toda confianza en nuestra capacidad para evaluar a los demás.

Estos rasgos pueden ayudarnos a detectar a un narcisista encubierto:

1. Falsa modestia

Los narcisistas encubiertos a menudo presentan una modestia exagerada, haciendo alarde de sus logros de manera indirecta y esperando el reconocimiento por su aparente humildad.

2. Necesidad constante de validación

Aunque puedan parecer inseguros, estos individuos anhelan de manera constante la validación y la admiración de los demás. Utilizan su vulnerabilidad percibida para obtener la atención que necesitan.

3. Manipulación emocional

Los narcisistas encubiertos recurren a su aparente vulnerabilidad para manipular emocionalmente a quienes les rodean. Pueden utilizar la culpa, la lástima y la victimización para lograr sus objetivos.

4. Falta de empatía selectiva

A diferencia de los narcisistas más evidentes, los encubiertos pueden mostrar momentos de empatía, pero tienden a dirigir esta empatía solo hacia situaciones que les benefician directamente.

5. Competencia encubierta

Buscan demostrar su superioridad de manera sutil, a menudo a través de comentarios insinuantes sobre sus habilidades y logros. Pueden recurrir a la autodegradación para obtener elogios encubiertos.

6. Sensibilidad a la crítica

A pesar de que pueden ser críticos con los demás, los narcisistas encubiertos son extremadamente sensibles a cualquier forma de crítica dirigida hacia ellos. Pueden reaccionar con defensividad y justificación, o incluso asumir una postura victimista.

7. Relaciones interpersonales tóxicas

Suelen generar relaciones interpersonales problemáticas y tóxicas, donde ejercen un control sutil pero perjudicial sobre las personas que los rodean.

8. Falta de responsabilidad

Evitan tomar responsabilidad por sus acciones y errores, culpando a los demás o justificando sus comportamientos de manera ingeniosa.

9. Manipulación de la realidad

Tienen la capacidad de distorsionar la realidad y reinterpretar eventos pasados para encajar en su narrativa y proteger su imagen.

La identificación y comprensión del narcisismo encubierto son elementos cruciales para salvaguardar nuestra salud mental y emocional. Aunque los narcisistas encubiertos pueden ser difíciles de reconocer debido a su habilidad para enmascarar sus intenciones detrás de una fachada de modestia y vulnerabilidad, la detección temprana de sus rasgos y patrones de comportamiento puede tener un impacto significativo en nuestras vidas. La educación y la conciencia son herramientas fundamentales para contrarrestar los efectos negativos de interactuar con un narcisista encubierto. Al comprender las dinámicas subyacentes y mantener límites saludables en nuestras relaciones, podemos fomentar relaciones más auténticas y proteger nuestra propia autoestima en el proceso. Reconocer y abordar el narcisismo encubierto es un paso crucial hacia una vida más saludable

* Ángel Rull, psicólogo.