Incasòl

MAPA | Sant Cugat y Sant Just, las ciudades del área de Barcelona con el alquiler más caro que en la capital

El precio del alquiler crece en el ámbito metropolitano y ya supera la barrera de los 1.000 euros

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Carteles de pisos en venta en una inmobiliaria de Barcelona.

Carteles de pisos en venta en una inmobiliaria de Barcelona. / RICARD CUGAT

Àlex Rebollo

Àlex Rebollo

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El precio medio de los alquileres creció en 20 de los 36 municipios que integran el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en el primer trimestre de 2024 respecto a la media de los últimos tres meses de 2023

Si se amplía el marco, los contratos registrados en el Incasòl reflejan que el precio de los alquileres creció en el conjunto de las urbes que se incluyen en el ámbito funcional metropolitano —que se compone de las comarcas del Baix Llobregat, Barcelonès, Maresme, Vallès Occidental y Vallès Oriental—, pasando de 993 euros a finales del año pasado a los 1.003,48 euros entre enero y marzo de 2024.

De este modo, se sitúa a una amplia distancia de la media de Catalunya, que también crece y pasa de los 854,12 euros a los 868,85. El Incasòl es el organismo de la Generalitat donde se notifican los contratos y depositan las fianzas, lo que permite obtener la radiografía más fiable del mercado del alquiler.

Respecto a las ciudades del entorno más inmediato de Barcelona, un total de diez localidades superan la frontera psicológica de los 1.000 euros al mes de alquiler. Así, Sant Cugat del Vallès (1.419,06 euros) y Sant Just Desvern (1.231,07) encabezan el ránking y son las dos únicas urbes del AMB que superan a la capital catalana, que registra una media de 1.193,41 euros. De este modo, los otros siete municipios por encima de los 1.000 euros son: Tiana (1.154,95), Castelldefels (1.148,98), Sant Joan Despí (1.122,71), Gavà (1.083,41), Montgat (1.058,25), Esplugues de Llobregat (1.033,40) y Begues (1.018,72).

Por la parte baja, también 10 de las 36 localidades del AMB registran un precio medio inferior a los 800 euros, siendo Montcada i Reixac (735,43 euros), Sant Climent de Llobregat (535,89) y Badia del Vallès (516,04) las que cierran el listado.

El alquiler, desbocado

La constante escalada de precios en los alquileres se ha convertido en los últimos años en una de las principales preocupaciones de buena parte de la población de Barcelona y su conurbación. Los importes de los contratos han escalado casi sin freno, mientras que los sueldos siguen estancados en valores de otra época. Una dupla que dificulta cada vez más el acceso a la vivienda, aún más cuando la demanda también se encuentra disparada, tal y como reflejan informes recientes del Observatori Metropolità de l'Habitatge (O-HB). 

Carles Donat, codirector del O-HB, recordaba también en otro estudio publicado hace pocas semanas que, tras la crisis económica del 2008 y las consecuentes dificultades de acceso al crédito hipotecario, "la opción de vivir de alquiler se ha convertido en la única opción de acceso a la vivienda para cada vez más hogares", hasta tal punto que, en 2022, el 58,9% de los hogares de Barcelona compuestos por población de 16 a 34 años viven de alquiler.

En el mismo texto, Donat remarca como, en la última década, entre otros motivos, el aumento de la demanda hacia el alquiler y el estancamiento de las rentas han llevado a una mayor dificultad de acceso a la vivienda. Unos problemas que, lejos de quedarse encerrados en las fronteras de la ciudad de Barcelona, se han reproducido en otros puntos cercanos a la capital catalana.

En el informe, el codirector del Observatori remarca que, en 2022, la mitad de los hogares encabezados por jóvenes y jóvenes-adultos (entre 16 y 39 años) debían ya "destinar más del 30% de sus ingresos para acceder a una vivienda de alquiler de precio medio", una "situación de inaccesibilidad" que se da en la mitad de los municipios de la metrópoli barcelonesa.

Entre los principales problemas que llevan a la radiografía de este panorama, expertos apuntan a una falta de oferta en el mercado del alquiler, que ahora se ve agravada por el paso de oferta de alquiler estacional a alquiler de temporada o a alquiler de habitaciones, figuras que entidades por el acceso a la vivienda urgen a regular para evitar que escape de los límites del precio al alquiler. A su vez, también reclaman trabajar por una ampliación del parque público de alquiler, prácticamente inexistente en la metrópolis de Barcelona y en toda España —alrededor del 2% del total de domicilios—.