Superando el miedo al volar: el Aeroclub de Sabadell recupera su curso pionero

Se estima que aproximadamente un tercio de la población mundial tiene cierto miedo o nerviosismo al volar, y que entre el 2,5 y el 5 % desarrolla una fobia que incapacita para subir a cualquier avión. Y es que el acto de volar puede resultar desafiante para nuestra intuición y naturaleza. Para muchos, resulta difícil comprender cómo un objeto tan grande y pesado puede mantenerse en el aire. Además, como seres humanos, no estamos biológicamente diseñados para volar, y esta desconexión con nuestras capacidades, sumada a la falta de control sobre la nave, puede generar ansiedad. Por si fuera poco, y aunque escuchemos constantemente que volar es muy seguro, los excepcionales accidentes aéreos que ocurren son tan mediáticos que contribuyen a aumentar estos temores. En el 2023, la tasa de accidentes aéreos fue de uno por cada 1,26 millones de vuelos, según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).

A principios de los 2000, el Aeroclub de Sabadell lanzó un curso pionero para superar el miedo a volar, cuando apenas existía oferta de este tipo en España. Numerosos alumnos pasaron por él, incluida Sílvia Carré, quien terminó siendo piloto acrobática y ahora es ella quien tiene su propio curso para manejar este miedo. En aquel entonces, era impartido por la empresa ‘Top Fly’, que cerró en el año 2011, dejando al Aeroclub sin ofrecerlo hasta hace bien poco.

De la fobia a volar a pilotar aviones acrobáticos: la historia de Sílvia Carré

En el 2022, se reactivó este curso en Sabadell de la mano de la Barcelona Aviation Academy, respondiendo a un aumento de la demanda tras la pandemia y la pausa obligatoria en los vuelos. "Muchas personas que ya tenían cierto miedo a volar se sintieron aún más asustadas al perder la costumbre durante la pandemia", explica Paco Gil, asesor formativo del Aeroclub, en declaraciones a EL PERIÓDICO.

"Mi miedo se intensificó con la pandemia”

Este es, precisamente, el caso de Amparo López de los Ríos (60), sabadellense recientemente "graduada" de este curso. “Nunca me ha gustado volar. Siempre me ponía nerviosa el día antes de un vuelo, pero mi miedo se intensificó con la pandemia”, ha explicado en una entrevista con este diario. De hecho, esta mujer, quien asegura le encanta viajar, a menudo tenía que recurrir a la medicación para controlar su ansiedad.

“Llegó un punto en el que mi miedo estaba condicionando nuestros destinos de viaje: si un vuelo era muy largo, cambiaba de destino. Pensé que esto no podía seguir así. Ahora que estoy a punto de jubilarme, no puedo dejar que el miedo a volar me limite", explica. Después de haber hecho, el cuso, asegura que para este verano se siente "más tranquila”, y en agosto viajará a Noruega. “Espero superar mi miedo y poder ir a Vietnam el próximo año”, añade optimista. 

Las turbulencias, principal preocupación

El curso del Aercolub de Sabadell está compuesto por dos partes: una enfocada en teoría aeronáutica, y otra en aspectos psicológicos. La primera la imparte Edgard Patini, piloto con una larga trayectoria de 51 años tanto en aviación militar como comercial. Durante esta fase, Patini explica qué elementos que permiten que un avión vuele. También aborda la seguridad aérea y presenta estadísticas que comparan la cantidad de vuelos que salen cada día con los accidentes ocurridos.

Dando clases, Patini ha visto que la principal preocupación de los alumnos son las turbulencias. Con la tranquilidad que le da su amplia experiencia, explica que estas se deben a “encuentros de masas de aire de diferentes temperaturas y velocidades, lo que genera movimientos del avión que son normales”, dice, incluso utilizando una analogía poética: "Así como un buque se enfrenta a las olas en el mar, un avión se enfrenta a la turbulencia en el aire”. “Para los pilotos, manejar la turbulencia es parte de nuestra rutina diaria y estamos entrenados para contrarrestarla. Aunque los pasajeros pueden sentirse incómodos, los pilotos sabemos que es algo normal y manejable”, asegura.

“En mis 50 años de carrera, he visto una impresionante evolución en la seguridad aérea. La aviación es un sector altamente regulado, con personal sometido a exámenes teóricos, prácticos y médicos constantemente”, añade.

Gestionar la ansiedad

Después de adquirir esta base teórica, los alumnos pasan a la segunda fase del curso. Montse Lucas, experta en psicología aeronáutica, enseña herramientas de gestión emocional y estrategias para manejar la ansiedad antes o durante los vuelos. “Es crucial abordar el miedo antes de que se convierta en una fobia incapacitante”, asevera.

Para manejar los nervios antes de un vuelo, Lucas recomienda comenzar con una buena planificación. Llegar con tiempo al aeropuerto para evitar las prisas y, así, reducir el estrés asociado al miedo a volar. Recomienda dejar la maleta lista la noche anterior, así como elegir ropa cómoda y holgada y evitar bebidas con cafeína. Además, propone realizar un "ensayo general" unos días antes, visitando el aeropuerto y haciendo el mismo trayecto que se hará el día del vuelo, para familiarizarse con el entorno.

Para el momento del vuelo, la psicóloga sugiere técnicas como "respiraciones profundas, inhalando y exhalando lentamente" y visualizaciones positivas "imaginándonos en un lugar donde nos sintamos contentos y cómodos". Asimismo, recomienda distraerse “escuchando música, escribiendo, dibujando o viendo una película”. Respecto a la medicación, aconseja opciones naturales como la pasiflora, para evitar los efectos secundarios de fármacos más fuertes como el diazepam. Eso sí, reconoce que el simple hecho de tener la medicación a mano "solo por si acaso", sin tomarla, ya “puede dar cierta tranquilidad". 

Finalmente, la experta también recomienda comenzar realizando vuelos cortos, como "a las islas Baleares o a Madrid" si el aeropuerto de salida es el de Barcelona, por ejemplo. Si a pesar de seguir estas recomendaciones el miedo persiste, sugiere considerar hacer un curso como el que ella imparte o, en casos extremos, iniciar un proceso de terapia con un profesional.