ERC avisa a Illa de que hará una oposición exigente: "No tiene nuestros votos garantizados para nada"

ERC votó a favor de la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat, pero no quiere que se la identifique como la muleta del PSC en esta legislatura. Es por esto que este jueves la portavoz republicana en el Parlament, Marta Vilalta, ha avisado a Illa de que ERC hará una oposición "vigilante, crítica y exigente". Es más, ha advertido al nuevo president de que si quiere contar con los votos de ERC deberá negociarlos ley a ley y medida a medida. "Nuestros votos no están garantizados para nada. Seremos libres y coherentes en cada momento", ha concluido.

En el pleno del Parlament que ha servido para que Illa presentara formalmente a su nuevo Govern, Vilalta ha hecho un discurso en el que ha alternado el palo y la zanahoria. Ha habido momentos en los que ha elogiado algunas medidas del nuevo Govern, en otros ha criticado otras decisiones. Por ejemplo, ERC se felicita porque la Generalitat de Illa haya mantenido las consellerias de Feminismo y la de Acción Exterior, que puso en marcha el president Aragonès (ERC). En cambio, ha criticado que un tema como el medio ambiente no tenga mayor protagonismo en la denominación de los nuevos departamentos.

La portavoz parlamentaria ha trasladado a Illa que su prioridad en este primer tramo del mandato es que el Govern cumpla con los acuerdos de investidura que firmaron ERC y el PSC. El más importante, el que recoge que Catalunya debe tener una "financiación singular". Vilalta ha asegurado que es una "oportunidad histórica" para avanzar hacia la "soberanía fiscal" y que su partido velará porque se lleve a cabo. Ha evitado colocarle la etiqueta de concierto económico, pero ha asegurado que permitirá acabar con el "déficit fiscal".

La intervención de Vilalta también ha permitido intuir cuál puede ser, potencialmente, el primer choque entre Illa y ERC: la reforma del aeropuerto del Prat. Los republicanos han advertido al president de que se opondrán con uñas y dientes a que el proyecto pase por ampliar las pistas. "No tiene mayoría para ampliar la pista de El Prat. No tiene mayoría para hacer lo que quiera", ha insistido. El Govern por ahora no se moja sobre el tema, pero en el pasado el PSC se mostró partidario de esta ampliación.

Pese a las críticas y las advertencias, Illa ha recibido el discurso de los republicanos con actitud conciliadora. Ha agradecido el "tono constructivo" de Vilalta y ha elogiado a los republicanos por haber hecho una transición ejemplar en el traspaso de poderes de la Generalitat. El president sabe que los votos de ERC serán clave para su estabilidad en el mandato, y en este primer pleno ha querido abonar el terreno del entendimiento.

Los Comuns: contra el aeropuerto

El otro socio de investidura de Illa, los Comuns, también han lanzado varias advertencias al president. Una de las más importantes ha sido el rechazo a la ampliación del aeropuerto de El Prat. Como ERC, este partido también se opone a ampliar la longitud de cualquiera de las dos pistas. Pese a todo, la líder de este partido, Jéssica Albiach, ha querido dar un margen de confianza a Illa y ha asegurado que su partido le juzgará por si cumple o no el pacto de investidura.

Para los Comuns, uno de los aspectos clave de este pacto es el acceso a la vivienda y quieren que los presupuestos de 2025 ya incluyan una inversión importante para este asunto. "Las necesidades son muchas, los problemas vienen de lejos y los catalanes necesitamos un gobierno que funcione", ha dicho en su discurso. También ha cargado contra algunos de los perfiles del nuevo Govern, como el conseller Miquel Sàmper (Exmiembro de Junts), que ha considerado que ejercerá de representante de la patronal "y no de los trabajadores".

Illa ha insistido tanto a ERC como a los Comuns que cumplirá "escrupulosamente" los acuerdos de investidura para que, a cambio, estos dos partidos les den estabilidad en el Parlament. En cambio, el pleno ha servido para exhibir que difícilmente podrá tejer algún acuerdo con la CUP. La diputada anticapitalista Laia Estrada ha acusado al PSC de ejercer de "sucursal del PSOE" en Catalunya y ha puesto en duda que haga políticas de izquierdas. Illa se ha mostrado molesto: "No me dé lecciones".