ERC rechaza la ampliación del aeropuerto y los Comuns que quede al margen de los presupuestos de 2025

Primer aviso de ERC y Comuns al Govern de Salvador Illa después de que el president anunciara este lunes la reactivación de la mesa Generalitat-Estado para ampliar el aeropuerto de Barcelona-El Prat. Los más beligerantes han sido los republicanos, que han llegado a avisar al PSC que para ellos es una "línea roja". Los Comuns, por su parte, han recordado su posición contraria a la ampliación del aeródromo, pero han evitado ponerlo como condición para dar apoyo al Govern. El partido morado se ha limitado a pedir que esta infraestructura quede al margen de los presupuestos de 2025 y que la comisión técnica escuche todas las posiciones.

A pesar de que Illa evitó avanzar cuál era su propuesta concreta de ampliación y si apostaba por alargar la pista, se limitó a apostar por una "mejora" de la infraestructura para que pueda acoger más vuelos intercontinentales con el "máximo rigor medioambiental", los republicanos no han dejado pasar la oportunidad para marcar perfil. Así, a través de un comunicado, la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha exigido no "confundir" modernizar el Aeropuerto "con alargar la pista", algo que consideran que "deterioraría los espacios naturales" y que ya avisan que sería su tope.

En el mismo comunicado, ERC también ha pedido que sea la Generalitat quien "pilote cualquier paso en este sentido", haciendo referencia a que el acuerdo de investidura incluye la creación de la Consell Rector Aeroportuari de Catalunya (CRAC), que debería dotar a la Generalitat de un mayor papel en la definición y gestión del nuevo sistema aeroportuario. Illa, en su primera entrevista institucional, no quiso entrar aún en esta cuestión, que se prevé poner en marcha más a medio plazo.

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Desde el PSC, el presidente del grupo parlamentario, Ferran Pedret, ya ha replicado a ERC que su formación trabajará para la ampliación desde el "máximo consenso" y con "absoluto rigor desde el punto de vista de la protección medioambiental".

Negociación presupuestaria

Algo diferente ha sido la primera reacción de los Comuns. El portavoz del partido, David Cid, también ha querido rechazar la ampliación del aeropuerto, pero ha evitado señalarlo como una línea roja al Govern, y especialmente de cara a la negociación de los próximos presupuestos de la Generalitat. En este sentido, Cid ha querido dejar claro que para su formación se opone al crecimiento del aeródromo porque "no tiene sentido", ni a nivel medioambiental ni tampoco turístico, pero ha restado importancia a la reactivación de la mesa técnica.

En declaraciones desde la Cámara catalana, el portavoz morado se ha limitado a pedir que esta comisión "escuche todas las voces", especialmente la del Ayuntamiento de El Prat -de su formación y contrario al proyecto-, así como el Puerto de Barcelona y las entidades ecologistas. Según el partido, la ampliación del aeropuerto es una cuestión que no se resolverá en un breve período de tiempo, por lo que no podrán esta cuestión encima de la mesa durante la negociación presupuestaria, siempre que no haya una partida destinada en esta sentido. Su principal prioridad, según indican, es poder materializar los acuerdos de investidura en materia de vivienda.

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Los Comuns habían hecho de los macroproyectos -aeropuerto, Hard Rock y Quart Cinturó- su principal caballo de batalla en la anterior legislatura, en oposición a los socialistas que justamente ponían como condición que salieran adelante. En este sentido, Cid ha querido señalar el compromiso de Illa de revisar la fiscalidad del proyecto del Hard Rock, tal y como recoge el pacto de investidura con su formación, y que los Comuns interpretan como una "renuncia explícita al proyecto".

PP y CUP

También el resto de partidos se han querido pronunciar al respecto de este anuncio del Govern. El PP se ha mostrado "predispuesto a hablar de la mejora de las infraestructuras", pero ha dado por hecho que la presión de ERC y Comuns no permitirá que prospere el proyecto. Además, el portavoz de los populares, Juan Fernández, ha asegurado que su línea roja para dialogar con el PSC es "el acuerdo con ERC" y especialmente el pacto por la financiación singular, algo que consideran un "chantaje".

La CUP, por su parte, ha bautizado ya la nueva legislatura como la del "cinismo" y ha acusado al PSC de Salvador Illa de ser "el más españolista y de derechas". Para la líder parlamentaria de los anticapitalistas, Laia Estrada, que entre los primeros pasos del Govern se encuentre la reactivación del debate del aeropuerto es una muestra de que "su agenda es la de la oligarquía española".