TRIBUNALES

La pareja de Ayuso pasa a la ofensiva y actúa contra el dircom del PSOE, la ministra Morant y Rita Maestre por difamación

Alberto González Amador continúa con la estrategia iniciada contra los fiscales de su causa por delito fiscal y la ministra Montero

Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, a la llegada al Tribunal Superior de Justicia.

Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, a la llegada al Tribunal Superior de Justicia. / José Luis Roca

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El empresario Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, ha iniciado acciones por difamación contra el director de Comunicación del PSOE, Ion Antolín; la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant; el diputado socialista José Zaragoza y la concejal de Más Madrid Rita Maestre, según confirman a este diario en fuentes de su equipo de defensa, que dirige el letrado Gabriel Rodríguez Ramos. 

Como paso previo a la interposición de las demandas, la defensa de González Amador ha presentado las papeletas de conciliación en las que requiere a los denunciados que se retracten y le indemnicen cada uno de ellos con cantidades que oscilan entre los 10.000 y los 30.000 euros por los daños morales producidos, según han adelantado El Mundo y El Confidencial.

Los escritos presentados se basan en manifestaciones que los políticos de la oposición han realizado durante los últimos meses sobre la investigación que se sigue contra el empresario por fraude fiscal, y citan expresamente las "especulaciones o conjeturas completamente infundadas con las que se pretende instrumentalizar políticamente su figura". El objetivo, según el novio de Isabel Díaz Ayuso, es el de "manipular a la opinión pública y desplazar el foco mediático de los presuntos casos de corrupción que afectan al actual Gobierno de coalición e incluso a familiares cercanos al presidente", detallan los citados medios.

El pasado mes de julio ya se conoció que un juzgado había citado a la vicepresidenta María Jesús Montero a un acto de conciliación con la pareja de Ayuso, que reclama a la ministra 40.000 euros por unas declaraciones que ella realizó sobre su persona, como acto previo a la posible presentación de una querella por revelación de secretos. Las actuaciones conocidas este martes siguen la misma estrategia.