Conclave en Calella

Junts pone en marcha su congreso para reivindicar a Puigdemont y atraer a votantes de ERC

MULTIMEDIA | La disputa por el poder en Junts más allá de Puigdemont

Las incógnitas del congreso de Junts: el papel de Puigdemont, la OPA a ERC y la relación con Sánchez

El expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont.

El expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont. / David Borrat | EFE

Carlota Camps

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Junts arranca motores de cara a su congreso. El consejo nacional del partido ha aprobado este martes en una reunión telemática el reglamento interno para el cónclave que se celebrará del 25 al 27 de octubre en Calella (Maresme). Un encuentro que deberá servir para reivindicar al expresident Carles Puigdemont, que previsiblemente se implicará en la organización interna, así como también para marcar las nuevas líneas estratégicas del partido, en el Parlament y en el Congreso. La intención de los posconvergentes es "abrir las fronteras" actuales de la formación y convertirse en "el gran partido de referencia" del independentismo, propósito que lleva implícito una especie de OPA a ERC, es decir, tratar de atraer a votantes republicanos descontentos con la investidura de Salvador Illa.

En este sentido, la propuesta de la actual dirección de Junts es que se debatan tres ponencias: una sobre la estrategia del partido, otra sobre el "modelo de país" que quieren para Catalunya y, finalmente, otra sobre el funcionamiento de la organización a nivel interno. Como novedad de este congreso, se ha establecido que en el redactado de estas ponencias no solo puedan participar los militantes, que es lo habitual, sino que se abrirá a "personas independientes de relevancia". Estos independientes, la participación de los cuales deberá validar la dirección permanente del partido, también podrán participar en el congreso, pero sin derecho a voto.

La ponencia organizativa será, de largo, uno de los puntos calientes del congreso. A pesar de que Junts quiere poner el foco en el "proyecto" y que su actual cúpula reitera que su congreso no va "de sillas", en un claro intento de diferenciarse de ERC y su batalla por la dirección del partido, es innegable que será una de las claves del encuentro, especialmente por el papel que pueda desempeñar Puigdemont a partir de ahora.

El papel de Puigdemont

Aunque el expresident dijo que dejaría la primera línea política si no podía volver a ocupar el Palau de la Generalitat, todas las señales apuntan que hará lo contrario. Lo que aún está por ver es qué "fórmula" utiliza, algo que las fuentes de Junts consultadas por este diario indican que está en sus manos y que comunicará previsiblemente en las próximas semanas. Encima de la mesa está que recupere la presidencia orgánica del partido, lo que obligaría a buscar un encaje para Laura Borràs que podría asumir la presidencia del consejo nacional, pero también se podría crear algún puesto específico para él como una "presidencia fundadora" u otro tipo de fórmula más imaginativa.

La única certeza en estos momentos es que si Puigdemont da el paso y vuelve a coger las riendas del partido a nivel formal -a la práctica ya lo hace-, nadie le hará sombra. El actual secretario general, Jordi Turull, espera revalidar el cargo y hacerlo más reforzado que hace dos años, cuando pactó a última hora con Borràs para evitar un enfrentamiento. Por contra, se prevé que el sector próximo a la actual presidenta pierda fuelle en la nueva composición.

La estrategia en el Parlament y el Congreso

Pero en lo que quiere poner el foco el partido es en su estrategia. Después de no haber podido forzar una repetición electoral, la formación se prepara para hacer una oposición dura al PSC y tratar de abrir el partido a antiguos votantes republicanos descontentos con el pacto con los socialistas, algo que también tendrá implicaciones de cara al Congreso de los Diputados, ya que su objetivo de convertirse en el "partido de referencia" del independentismo complica las negociaciones con Sánchez.

Los posconvergentes mantienen la mesa de negociación con el PSOE abierta tras la investidura -se espera una reunión este mes de septiembre en Suiza-, pero ya han dado muestras de que sus votos tendrán un precio más alto a partir de ahora y de que presionarán para que el Gobierno se mueva por la amnistía de Puigdemont. De momento, han pedido una querella de la Fiscalía contra el Supremo, que el ejecutivo central ya ha descartado.

Calendario

Ahora, una vez superado el consejo nacional, el siguiente paso será la validación de este reglamento, que ya aprobó la ejecutiva la semana pasada, por parte de los afiliados. Deberán hacerlo entre el jueves y el viernes de esta misma semana. El 19 de septiembre, ya superada la Diada, se ha establecido como fecha límite de presentación de las candidaturas a través de las sectoriales y los espacios ideológicos. El 2 de octubre se enviarán las ponencias a los afiliados y será entonces cuando se desvelará la propuesta de estructura interna. Después habrá tiempo hasta el 15 de este mismo más para presentar enmiendas, mientras que el 23, dos días antes de empezar el conclave, será cuando se conocerán las propuestas transaccionadas y las que llegan vivas al encuentro.