Explicaciones del informe policial

La ANC pide a Parlon que abra una investigación de la actuación de los Mossos el día de la huida de Puigdemont

La Assemblea ha enviado un requerimiento a la consellera de Interior para que aclare las imputaciones de "terrorismo nacionalista blanco" y "amenaza alta" que describe el cuerpo policial catalán en el texto enviado a Llarena

Los Mossos admiten "errores técnicos y formales" en el dispositivo para detener a Puigdemont

Rull carga contra los Mosos y ve "inaceptable" su informe sobre la huida de Puigdemont

Manifestantes se concentran en las puertas del único acceso al Parlament por el Parc de la Ciutadella contra el pacto de investidura de Salvador Illa

Manifestantes se concentran en las puertas del único acceso al Parlament por el Parc de la Ciutadella contra el pacto de investidura de Salvador Illa / Jordi Cotrina

Gisela Boada

Gisela Boada

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La Comissió Jurídica i Seguretat de l'Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha enviado un requerimiento a la nueva consellera' de Interior, Núria Parlon, para exigir que se abra una investigación de la actuación de los Mossos d'Esquadra y del contenido del informe que emitieron al Tribunal Supremo por los hechos del 8 de agosto, cuando Carles Puigdemont asistió a un acto en Arc de Triomf (Barcelona), antes de huir de nuevo a Bélgica.

El regreso y fuga del expresident provocó una fallida del despliegue policial de los Mossos dirigido por el comisario jefe Eduard Sallent y con Joan Ignasi Elena todavía como 'conseller' de Interior, para detener a Puigdemont. Diversos "errores técnicos y formales" propiciaron que el líder de Junts pudiera escapar, tal y como señaló la policía catalana en el informe enviado al juez del Alto Tribunal e instructor del las causas del 1-O, Pablo Llarena.

La ANC denuncia ante Parlón que en este texto se "tergiversen los hechos" y se emplee un "lenguaje" y una "actitud incriminatoria" contra la entidad. Por eso, pide explicaciones sobre por qué los Mossos consideran en el informe que la ANC, como una de las entindades organizadoras del acto en el que apareció Puigdemont, era una "amenaza alta" ante la "posible investidura de Salvador Illa", que tuvo lugar esa misma tarde.

Desde la Assemblea consideran que es "inaceptable" que se incrimine a la entidad de forma "injustificada" y exigen que se aclaren las bases por las que se considera una "amenaza" la celebración de una manifestación, que a su juicio, responde a la "libertad de expresión". En este punto critican que se emplee el término "terrorismo nacionalista blanco" que aparece en el informe policial.

"Nos tienen que explicar qué sentido tiene para el departamento de Interior y con qué finalidad se habla de 'amenazas'. Parece evidente que consideran 'amenaza' la posición crítica contra los pactos de investidura", relatan en el texto, en referencia a la "amenaza muy alta" que describen los Mossos que presentaron los "actores soberanistas" para la investidura de Illa, algo que la ANC señala que se basa únicamente en su posición política expresada contraria al pacto PSC-ERC. Desde la entidad independentista inciden en que "expresar la discrepancia sobre un acuerdo político" debe ser "protegido y garantizado" por la policía y no "motivo de incriminación".

El documento del requerimiento también pide "depurar responsabilidades" sobre la actuación de los Mossos durante el acto, al considerar que se trató de un dispositivo "desproporcionado", teniendo en cuenta, apuntan, que la Assemblea ya había comunicado debidamente la concentración en el Passeig Companys y la posterior manifestación en las puertas del Parlament. Consideran que el cordón policial y el cierre de accesos por Estació de França "anuló" el derecho de manifestación, un derecho "básico y democrático".

Uso de gas pimienta

Sobre el uso de gas pimienta en los accesos de una de las puertas del Parc de la Ciutadella, la ANC también denuncia que el informe de los Mossos "tergiversa" los hechos, considerando que los manifestantes tenían una actitud "virulenta" que "autorizó el uso del gas OC", pero la entidad niega estos hechos y asegura que se trataba de una "acto de resistencia pacífica" y que utilizar este gas es una respuesta "desproporcionada y condenable".