Mar, montaña y familia: las vacaciones 'exprés' de los dirigentes políticos catalanes

La vorágine política de la primera quincena de agosto, con la investidura de Salvador Illa y el fugaz retorno de Carles Puigdemont, ha condicionado las vacaciones de los líderes políticos catalanes, que en su mayoría han optado por no irse demasiado lejos y han repartido su tiempo entre mar y montaña.

Ocho días después de tomar posesión del cargo, el nuevo presidente de la Generalitat, el socialista Salvador Illa, viajó a la isla de Lanzarote para descansar unos pocos días, donde coincidió con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Illa llegó el pasado viernes al aeropuerto César Manrique de Lanzarote, acompañado de su esposa, Marta Estruch, aunque el lunes siguiente ya estaba de vuelta en el despacho presidencial.

Las vacaciones del expresident Pere Aragonès empezaron tarde debido al traspaso de poderes a Illa. Durante su mandato prácticamente no hizo vacaciones, y las veces que pudo escaparse no lo hizo demasiado lejos, para poder regresar en caso de emergencia. Este agosto, tras ceder el testigo a Illa, Aragonès ha aprovechado para estar con su familia en su casa, en Pineda de Mar (Barcelona), y en Italia, aunque también ha pasado unos días con amigos en Ventalló, en el Empordà, según fuentes de su entorno.

Tras días de vértigo y tensión en los que Puigdemont regresó a Catalunya de incógnito y huyó de nuevo a Waterloo (Bélgica) sin ser detenido, el expresidente catalán ha reducido su exposición pública. Por su parte, el presidente del Parlament, Josep Rull, ha repartido sus cortas vacaciones entre Andorra, donde ha descansado cuatro días, y Porrera, en la comarca del Priorat (Tarragona), desde donde se desplaza en función de su agenda oficial.

Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha pasado las vacaciones en Josa de Cadí, el municipio del Pirineo ilerdense en el que veranea habitualmente, aunque baja a Barcelona para hacer trámites relacionados con el congreso de JxCat de octubre y también se ha dejado ver por las Fiestas de Gràcia. Marta Rovira, secretaria general de ERC, ha pasado las vacaciones entre Catalunya y Ginebra (Suiza), "cerrando el retorno del exilio", después de haber regresado tras siete años en la ciudad suiza, según explican a EFE fuentes de su entorno.

Asturias, Valencia y biberones

El presidente del PP de Catalunya, Alejandro Fernández, se ha ido cinco días a Asturias, de donde es originaria su familia, y ha repartido las horas entre mar y montaña: de Somiedo, lugar colindante con León, a Llanes, en la costa. Las vacaciones de Ignacio Garriga, secretario general de Vox y líder de su grupo en el Parlament, han sido "entre biberones" para su quinto hijo, Jaime, recién nacido, con ratos sueltos para un poco de lectura y paseos por Barcelona, ciudad que no ha abandonado más que para hacer alguna escapada con amigos.

La líder de Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, ha descansado unos días en Valencia y también en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), recargando pilas a base de "familia y playa", según explican fuentes cercanas a la dirigente de los comunes. Para la tarraconense Laia Estrada, presidenta del grupo parlamentario de la CUP, están siendo unas vacaciones "entre mar y montaña, pero de proximidad": ha sobrellevado las jornadas de más calor bañándose en playas cercanas a su lugar de residencia, con "escapadas a una casa rural en el Ripollès y a la Alta Cerdanya, en la Catalunya Nord", y pasará unos días en el Pallars Sobirà.