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Puigdemont defiende su huida cargando contra ERC y avisa de que el 'procés' "no ha terminado"

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Carles Puigdemont al finalizar su discurso con su abogado Gonzalo Boye.

Carles Puigdemont al finalizar su discurso con su abogado Gonzalo Boye. / AP

Sara González
Júlia Regué
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Justo cuando el president de la Generalitat, Salvador Illa, finalizaba el festejo de su toma de posesión en el cargo en el Palau, el exjefe del Govern y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha publicado un vídeo para transmitir que el "'procés' no ha terminado" por más que lo pregonen desde el PSC o el PSOE. “Solo acabará con la independencia”, ha rematado. Eso sí, ha admitido que se ha abierto una “nueva etapa” con unas “condiciones distintas” ante la “alianza tripartita” que apoyó la investidura del dirigente del nuevo Govern.

Trajeado y ante un fondo blanco -junto a una 'senyera' y una bandera de la Unión Europea-, que no permite identificar en qué sitio se encuentra, Puigdemont ha tratado de defender su huida. "Quería entrar en el Parlament, pero Interior me lo negó", ha asegurado, denunciando el dispositivo policial, que resultó fallido, con el que los Mossos d'Esquadra trataron de interceptarlo el jueves en Barcelona, y aduciendo que la policía le impidió el ejercicio de sus "derechos políticos" como diputado.

Según el expresident, su intención era cumplir con la promesa de asistir a la sesión de investidura, pero eso chocó con otra de la que considera su premisa: no dejarse detener. "Nunca he querido entregarme a una autoridad judicial que no es competente para perseguirnos por defender el derecho a la autodeterminación y el referéndum del 1-O", ha deslizado.

A través del vídeo, de ocho minutos, ha alegado que optó por hacer solo una reaparición efímera y volverse a ir porque priorizó "poder volver a un lugar seguro, primero", y después a su "residencia belga, aquí, en Waterloo", si bien no hay pruebas de que esté allí y los Mossos siguen buscándole. "Intenté lo que a todos nos parecía imposible y que en caso de fracasar, cosa para la cual yo estaba preparado, habría tenido unos costes enormes", ha subrayado.

El sentido de su regreso

Ante el alud de desconcierto que generó su maniobra, ha apuntado que "había que denunciar internacionalmente un Estado español que no se comporta de forma democrática cuando permite que jueces del Supremo se burlen de las leyes que aprueba su parlamento", en alusión al hecho de que el Tribunal Supremo considere que la amnistía no es aplicable en su caso al delito de malversación, motivo por el que sigue vigente su orden de detención al pisar suelo español.

"No hay que aceptar dócilmente lo que este Estado prepara, aunque hay que estar mentalizado por si se salen con la suya. Llegado el caso, yo lo estaba", ha añadido. "Lo que no podía imaginar es la colaboración entusiasta de un Govern al que se le había terminado el tiempo en la rebelión judicial", ha remachado, algo que ha tildado como "un deseo de venganza propio de otro régimen".

Puigdemont también ha hecho un llamamiento al independentismo para que se "reactive" para "no malbaratar el capital político" de los últimos años pese a que haya quien ha decidido "acomodarse y dejarlo estar", en clara referencia a ERC. La clave del éxito, ha indicado, es "encadenar miles de acciones individuales que sepan descolocar al Estado", por lo que ha advertido que hará falta "audacia y riesgo cada vez que sea necesario". Una manera de trasladar que, por más que haya quien dé por acabado el conflicto, él se va arremangar para lo contrario.