Nuevo president de la Generalitat

Illa prepara un Govern con dirigentes de peso del PSC y el fichaje de independientes

Albert Dalmau, el actual gerente del Ayuntamiento de Barcelona, será el conseller de la Presidència, mientras que Javier Villamayor, coordinador general de la Diputación de Barcelona, será el secretario del Govern

Albert Dalmau, gerente del Ayuntamiento de Barcelona, será conseller de Presidència

Javier Villamayor será el secretario del Govern de Salvador Illa

El Govern de Illa será monocolor pero los Comuns no descartan entrar en el futuro

Salvador Illa, el president del fin del 'procés'

Salvador Illa, saliendo del Parlament tras su investidura como presidente de la Generalitat

Salvador Illa, saliendo del Parlament tras su investidura como presidente de la Generalitat / JORDI OTIX

Sara González

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El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, tiene la intención de celebrar la primera reunión del nuevo Govern el próximo martes 13 de agosto, pero antes tiene por delante el encaje de bolillos de quiénes van a ser los nuevos consellers. Un gabinete monocolor -ERC y los Comuns se quedan, de partida, en la oposición- en el que se priorizará la gestión y en la que incorporarán dirigentes de pata negra de la marca PSC, pero también algunos independientes para trascender las siglas del partido y guiñar el ojo a sus socios. El objetivo inicial es procurar no aumentar las 14 consellerias que tiene en estos momentos el ejecutivo catalán, aunque habrá que ver si eso es posible teniendo en cuenta que Illa tiene que compaginar departamentos que quiere recuperar o de nuevo cuño con los que se ha comprometido a crear o a mantener.

El movimiento de piezas ya ha empezado, aunque de forma discreta, y afecta tanto a alcaldes como al grupo parlamentario. Illa quiere hallar un equilibrio en la triangular que configuran el Govern, el flanco del Parlament y sus objetivos en la arena municipal. Lo que está ya cerrado, porque fue anunciado en campaña, es que la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlon, será la consellera de Interior con la restitución de Josep Lluís Trapero como director general de los Mossos en un momento en el que el cuerpo está en el punto de mira tras la frustrada detención de Carles Puigdemont. También que el actual gerente de Barcelona, Andreu Dalmau, será el conseller de Presidència, como ha avanzado La Vanguardia, y que el secretario del Govern será Javier Villamayor, hasta ahora coordinador general en la Diputación de Barcelona, tal y como ha avanzado EL PERIÓDICO.

Recuperar Agricultura y potenciar Vivienda

Illa tiene ya esbozado su esquema de Govern, pero falta que todo le cuadre. Fruto del acuerdo con ERC, tendrá que darle rango de conselleria a Política Lingüística para potenciar el catalán, que podría convivir con alguna otra área -en campaña el PSC defendió que dependiera de Presidència-. También mantener el de Acció Exterior, que no entraba en sus planes iniciales, y el de Feminismes. Ambos podrían también compartir paraguas con otras carpetas. Por otro lado, hay consellerias que el PSC querría recuperar, por ejemplo la de Agricultura, posiblemente emancipada de la de transición energética. Esta es una de las peticiones que hicieron al Govern agricultores y ganaderos durante las protestas del primer trimestre del año.

Hay otras materias que el president de la Generalitat quiere potenciar. Una de ellas, la de vivienda, especialmente sensible por las ambiciosas medidas pactadas con los Comuns, y que podría tener rango de conselleria de la misma manera que lo tiene de ministerio en el Gobierno. Pero también Economia, que liderará el despliegue del concierto económico al que los socialistas se han comprometido. Esta es una de las consellerias susceptibles de incorporar a un independiente -aunque tiene pretendientes de dentro del partido-, como también la de Sanitat, donde la prioridad es que la asuma alguien con consolidada trayectoria en el ramo.

Portavoz de perfil político

Con Treball pasa lo mismo: pretendientes del PSC no le faltan, pero si se puede fichar en el ámbito sindical, se hará. Habrá que ver si se separa o no de Empresa y qué estatus se le da también a la carpeta de turismo, otro de los asuntos candentes a los que el nuevo ejecutivo quiere dar relevancia. Aunque inicialmente se ofreció a ERC mantener algunos cargos de su 'sottogoverno', esto se pone ahora más en cuarentena por la negativa pública que han hecho los republicanos, que quieren cumplir a raja tabla con su rol de oposición. Por lo menos, en el arranque de la legislatura. A su vez, los Comuns esperarán al debate de presupuestos en otoño para valorar si alzan la mano para sumarse al nuevo Govern, aunque una vez cerrada la composición son conscientes de que será difícil entrar, así que esperan un guiño con los fichajes que se produzcan ahora.

Los socialistas también se inclinan por que la figura de portavoz del Govern la asuma uno de sus miembros -por ejemplo, sobre quien recaiga Presidència- y sea, por tanto, de perfil político, y no recurrir, como en este último mandato, a una figura externa al gabinete y profesionalizada en el ámbito de la comunicación, como ha sido la de Patrícia Plaja. Y se da por descontado que la composición del ejecutivo será paritaria como lo ha sido en el mandato que finaliza.

Equilibrios con el Parlament

Si una cosa velará Illa también es que la confección del nuevo Govern no desmantele la dirección del grupo del PSC en el Parlament, determinante para tejer acuerdos teniendo en cuenta que se gobernará en minoría y que tanto ERC como los Comuns han prometido una oposición "exigente". Tampoco quiere el president lesionar los objetivos municipales de su partido mirando a futuro, teniendo en cuenta que la mayoría de la actual dirección del grupo son concejales. De hecho, hay piezas que pueden asumir más responsabilidad en la Cámara, precisamente, como plataforma de cara a ganar terreno en sus respectivos municipios.

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